<
>

Malignaggi quiere aumentar legado

NUEVA YORK - Paulie Malignaggi mantiene que nunca ha sido el tipo de persona que le ha prestado la más mínima muestra de consideración en respecto a cualquier decisión o cosa que ha dicho como boxeador durante una trayectoria de 15 años.

El "Magic Man" pensó que su carrera dentro del cuadrilátero había cruzado la línea de meta en abril de 2014 cuando Shawn Porter lo golpeó y decidió el combate al noquearlo en el cuarto round.

Para el nativo de Brooklyn, su futuro en el boxeo le luce mejor como analista para la cadena televisiva Showtime. Su carisma y manera de ser combinada con su gran conocimiento del deporte lo estaba convirtiendo en uno de los analistas más prometedores y codiciados en el negocio.

Pero luego de seis meses de recuperación, el deseo de ajustarse los guantes y hacer otra caminata hacia el ring corría por su cuerpo mientras entrenaba.

La gota que rebasó la copa fue una sesión de sparring contra un amigo que se preparaba para una futura pelea. Un entrenamiento de un asalto se convirtió en otro y otro hasta que completó el noveno y último del día.

Tras concluir lo que catalogó como uno de sus mejores campamentos de entrenamientos de su carrera, el "Magic Man" buscará la forma de arrebatarle el invicto a Danny "Swift García en una velada de Premier Boxing Championship en ESPN que está programada para 12 asaltos en el Barclays Center, que justamente está localizado en el condado neoyorquino de Brooklyn donde nació y se crió Malignaggi.

Pese a que había recibido una golpiza ante Porter y había perdido dos de sus últimas tres peleas, en ningún momento surgió la idea de retirarse como contrincante de García, quien estará debutando en la división welter tras siete años de dominación en la categoría súper ligero.

"No puedo decir que pensé sobre eso. Sólo tome la decisión. Soy el tipo de persona que toma decisiones rápidas", explicó Malignaggi en un aparte con ESPNDeportes.com la tarde del jueves luego de la conclusión de la última rueda de prensa que se llevó a cabo en un restaurante de Times Square.

"A lo primero dije que ya no podía no más. Por seis meses decía que había terminado y ni pensé en pelear. Ni pensé si posiblemente iba retornar. No me cruzó por la mente", agregó el dos veces campeón mundial.

"Había tomado la decisión en mi mente, literalmente. Súbitamente, volví al gimnasio. (Pensaba) que iba bajar de peso y comencé hacer sparring y preparaba (a amistades) para sus combates. De repente sabía que quedaba algo en mí, 'Creo que puedo hacer esto otra vez'. Nunca he sido el tipo de persona que le doy una gran cantidad de pensamiento a mis decisiones. No soy el tipo de persona que piensa cuando hablo. A veces cuando hablo pienso en voz alta en lugar de pensar sobre las cosas. He sido de la misma manera el en proceso de tomar decisiones en el boxeo”.

Malignaggi debutó en julio de 2001, obteniendo una contundente victoria sobre Thadeus Parker, noqueándolo en el primer round de un combate que estaba programadp para cuatro asaltos.

Una década y media tras haber sido diagnosticado con una conmoción cerebral, resultado de la falta de defensa contra Porter, varias amistades y familiares pedían por su alejamiento de uno de los deportes más brutales hasta que se rindieron y le ofrecieron su respaldo absoluto como lo habían hecho a través de sus 39 peleas.

A dos días de un combate que Malignaggi define como uno que pueda ser la mayor diferencia entre si es considerado o no para el Salón de la Fama del Boxeo, la preocupación y posibilidad de sufrir otra conmoción cerebral es lo ultimo que permanece en su mente.

“Cuando primero dije que iba a volver, me dije a mi mismo que ni siquiera pensará sobre eso. Todavía no he visto la pelea de Shawn Porter. Ni pienso acerca de eso. No hay necesidad de verla. No hay que pensar sobre ninguna negatividad. Lo que sucedió en el pasado está en el pasado”, afirmó el púgil que se considera el desvalido contra García de cara a su pelea en el Barclays Cener donde lleva foja de 2-1, derrotando al mexicano Pablo Cesar Cano y Zab Judah con su única derrota siendo ante Adrian Broner.

“Si te pones a pensar en eso, sólo te acompaña al ring. Sólo vas a crear dudas. Uno no quiere eso. ¿Cuál es el uso de eso? No creo en eso. Un verdadero peleador teme la derrota y el fracaso más de lo que teme ser herido y lastimado. Esa es la marca de un verdadero peleador. Un individuo regular teme lastimarse primero. Es simplemente normal”, continuó.

“Es por eso que la mayoría de la gente no puede ser un boxeador. La marca de un púgil verdadero, pues uno teme el fracaso y la derrota más para que uno teme terminar en el hospital o en un cementerio. No estoy diciendo que estoy dispuesto a morir, será demasiado extremo. Pero uno se lleva algo cuando sale de este mundo. Tienes que ser recordado por algo”.