ROSARIO - Invitado por los organizadores del Festival Internacional de Poesía de Rosario, sin duda el gran acontecimiento cultural de la Provincia de Santa Fe y de la ciudad de Rosario, me encuentro maravillado, enamorado con este paraíso urbano junto al Río.
Caminar, pasear, extasiarme debajo de los paraísos, de los eucaliptus y los lapachos blancos y rosados que explotan por la ciudad en cada esquina, es una de mis actividades obligadas en Rosario. Comer dorado a orillas del Río es otro de los placeres que nadie se puede negar en un viaje a esta ciudad.
Y si vivo enloquecido por la belleza de esta ciudad única, ni les cuento lo que significa estar sentado en una butaca de un teatro escuchando a poetas de todas partes del mundo. No puedo estar mejor. No creo que haya una actividad cultural mas hermosa que el Festival Internacional de Poesía de Rosario, capitaneado por uno de los mejores poetas argentinos, Martín Prieto que a su vez está acompañado por otros poetas de la talla de Daniel García Helder, Daiana Henderson, Julia Enriquez y Bernardo Orge, luces del staff organizativo.
No puedo separar a la poesía del fútbol, casi que son distintas caras de una misma moneda. Y los rosarinos viven haciendo equilibrio entre estas dos pasiones. Domingo de fútbol, río y poesía. En el boulevard Nicasio Oroño, desfilan los hinchas de Rosario Central que están muy confiados, juegan con Gimnasia.
En pocas palabras, golean a sus primos de La Plata. Y yo estoy encerrado en el hermoso Teatro Lavarden, escuchando leer a Pablo Katchadjian, a Luis Chaves, a Gabi Bejerman y Central ataca con todo. No le perdona un error a un equipo de Gimnasia que no le encuentro el tiempo al partido.
Luis Chaves, leyó cuatro poemas y Central, a pocas cuadras de distancia, le aplicaba una tremenda goleada al Lobo platense.
Yo no sabía qué hacer, escuchaba que el portero del lugar se mordía las uñas con una radio en la oreja.
- ¿Como va el partido, amigo?
- Estamos goleando, Cucu, Central es un grande de América, definimos todo en la última fecha con Boca.
- ¿O sea que Gimnasia fue un trámite?
- ¡Ni un trámite, Cucu, apenas una escapada al kiosco de la esquina!
- ¿No estás exagerando un poco, amigo?
-¡Pero, no! ¡Si este equipo es una máquina!
Luis Chaves, el gran poeta costarricense, seguía enloqueciendo a la concurrencia femenina con sus poemas melodramáticos. El equipo del Chacho Coudet jugaba como si fuera el Barcelona del Paraná.
Caía la tarde, Rosario se teñia con los colores del equipo Canalla que mantiene las esperanzas encendidas hasta último momento. Saben que todo puede definirse en la última fecha. Saben que pueden ganarle a Boca sin inconvenientes.
Hasta el Río parecía sonreírle a este equipo ilusionado con el campeonato.