BURTON UPON TRENT (Enviado especial) -- Con sólo 22 años se convirtió en una fija en el dibujo del head coach Daniel Hourcade. Su locura linda adentro de la cancha y su afán de ir, ir e ir endulzó la vista del entrenador tucumano que, cada vez que lo tuvo a mano, recurrió a sus servicios.
Hoy Tomás Lavanini, inmerso en el oasis que el seleccionado ocupa en Burton Upon Trent, disfruta del presente del equipo y, claro, también del suyo. Sabe que es está bien considerado, pero tiene claro que para ganarse el lugar que ocupa hoy y, sobre todo, mantenerlo debe transpirar la camiseta a cada segundo. “Desde que me tocó la titularidad -su primer test importante desde el arranque fue vs. Irlanda en 2014- la pude seguir manteniendo y espero no aflojar nunca. Pero para lograr esto, por la sana competencia que existe dentro del plantel, hay que laburar muy fuerte y hacer varios sacrificios”, le cuenta a Scrum esta torre de más de dos metros de altura y 130 kilos.
Hace sólo cuatro años, Tomás mirada por televisión el desparramo de escoceses que Lucas González Amorosino concebía en el Mundial de Nueva Zelanda. Hoy, él está en dicha situación. “En aquel momento soñaba estar acá, pero no lo pensaba. Y más con las figuras que había adentro de la cancha. Para mí era sólo un sueño, una ilusión, ser parte del seleccionado. Nunca jamás me imaginé que todo se me podía dar tan de golpe”, confiesa el jugador nacido en Los Cedros, pero que a los 12 años aterrizó en el Hindú Club.
Desde que Mariano Galarza, el más experimentado de la segunda línea, se tuvo que despedir forzosamente de la RWC 2015 por una sanción, Lavanini, según los números, quedó como el más experimentado en el puesto. Aunque la diferencia entre el plantense, que debutó en 2010, y Tomás, que lo hizo en 2013, es de sólo dos partidos. “No siento responsabilidad por ser el que más jugó; todo el equipo está igual”, tira. ”, tira, quien es el que más jugó en la hilera en la era Hourcade, con 1207 minutos.
-¿Pero no te considerás, hoy por hoy, un referente en la segunda línea?
-No sé si me catalogaría de esa forma. Quizás, es cierto, tengo más partidos en el puesto que mis compañeros, pero no me siento un referente. Creo que los tres estamos muy bien. Hoy me toca a mí, pero mañana le puede tocar a otro. Está todo muy peleado.
-¿Cómo se vive la competencia en cada entrenamiento?
-Los tres (Guido Petti y Matías Alemanno) demostramos que estamos para jugar en cualquier momento. Entrenamos con todo. Hasta que pasó lo de Mariano (Galarza), que recibió la sanción, éramos cuatro dejando todo a cada momento para ganarnos la titularidad.
-¿Y cómo se maneja fuera de la cancha?
-Entrenamiento es entrenamiento. Si nos tenemos que golpear, lo vamos a hacer. Pero después, afuera, es otra historia. La competencia está buena; le hace bien al grupo.
-Ahora, Tonga…
-Se viene otro partido lindo…
Lindo partido, dice Tomi, en referencia al test que el domingo, en Leicester, Los Pumas afrontarán ante el seleccionado isleño, por la RWC 2015. Y tiene razón. Pinta tan lindo y prometedor como su futuro.