MADRID --Real Madrid pone a prueba la ley de la supervivencia en el Vicente Calderón. Archirrival de toda la vida, el Atlético de Madrid se ha convertido en un dolor de cabeza para el equipo merengue en los últimos dos años.
Tanto que, en su última visita liguera al Vicente Calderón, el conjunto merengue se llevó una goleada por 4-0 que, a la postre, resultó el principio del fin para Carlo Ancelotti, antiguo entrenador, y desencadenó el desastroso desenlace de la temporada.
Y es la hora en que no encuentran cómo volver a ejercer un domino absoluto sobre el vecino.
Según el actual timonel, Rafa Benítez, el Real Madrid de hoy dista mucho del equipo que naufragó en el Manzanares en febrero pasado y esta vez está preparado para evitar un desastre. El problema es que el conjunto merengue aún no encuentra un sello de identidad que lo defina.
Desde la perspectiva del técnico madrileño, se ha convertido en un equipo que “se adapta” a las circunstancias dependiendo del estilo de juego del rival en turno. Esa capacidad de adaptación ha resultado clave, particularmente, en los últimos cuatro encuentros en que el Real Madrid ha tenido que ingeniárselas para sobreponerse a la plaga de lesiones con hasta cinco bajas importantes.
Desde el 15 de septiembre en que Sergio Ramos y Gareth Bale, lesionados en el encuentro ante el Shakhtar, se unieron a las bajas de James y Danilo, Real Madrid se ha dedicado precisamente a eso; a jugar con las “características” del rival más que con las suyas.
Desde vencer al Athletic de Bilbao por 2-1 gracias al poder al contraataque, hasta registrar la mayor cantidad de pases en lo que va de la campaña (823) haciéndose con un 76% de la posesión en la victoria por 202 ante Malmö del miércoles pasado, pasando por un frustrante empate 0-0 ante Málaga en que el Madrid se cansó de poner centros al área desde las bandas para tan sólo nueve disparos a puerta de 31 intentos.
“Hemos hecho goles a la contra porque hay jugadores con esas características. Si damos 800 pases es porque tenemos la capacidad. La fortaleza de un equipo radica en saber adaptarse”, explicó el técnico merengue en rueda de prensa este sábado tras el último entrenamiento del equipo.
A falta de James - cuya recaída le obligará a perderse dos semanas más – seguirá jugando con las circunstancias. Opciones no le faltan; tiene a Isco para completar el ataque.
Puede recurrir a Kovacic o Casemiro para refrescar el centro del campo y dar descanso a Toni Kroos – una apuesta arriesgada pues pese a su bajó de juego sigue siendo el jugador que mayor dominio ejerce en el juego del Real Madrid.
Mejor aún ha recuperado a dos hombres base, Gareth Bale y Sergio Ramos, si bien se guardó de confirmar si reaparecerán desde el inicio o entrarán de cambio en la segunda mitad.
La presencia de Bale en particular resultará determinante para la manera en que el Real Madrid hará frente al partido, pues no es casualidad que con el galés en el equipo el Real Madrid haya protagonizado dos goleadas importantes, ante Betis y Espanyol, y sin él en el cuadro titular ante Granada, Athletic y Malmö, haya batallado lo indecible para marcar.
Hasta el momento ha salido airoso y a gozado de un éxito relativo – partiendo de la base que debido a los dos empates 0-0 ante Sporting y Málaga, Madrid llega a la cita como cuarto clasificado en la tabla y a dos puntos del líder Villarreal.
Para el Madrid, que apenas saca dos puntos al Atlético, ubicado en la quinta plaza, es vital sacar una victoria que le permita aprovecharse del tropezón del Barcelona ante Sevilla para volver a pelea por la cima y, de paso, deshacerse de un rival directo por el título.
El problema es que una cosa es resolver sobre la marcha ante rivales que no ocultan sus cartas y juegan con un sistema definido y otra muy diferente hacerlo contra un rival que lleva practicando esa máxima de la adaptabilidad mucho más tiempo que el Real Madrid.
“Si (el Atlético) nos espera atrás, tendremos que manejar el balón intentado evitar errores para que no nos sorprendan a la contra, pero ellos pueden presionarnos, ser agresivos e ir a buscarnos a nuestro campo. Manejamos todas las hipótesis, porque no sabemos cómo se pueda dar el partido”, dijo Benítez.