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Barcelona: El campeón defensor que navega un mar de dudas

BARCELONA -- Tres desplazamientos sin ganar y dos derrotas consecutivas, ambas en la Liga, que invitan a la duda. Así regresó el Barcelona desde Sevilla, derrumbado en el Sánchez Pizjuán y al tanto de lo que ocurra este domingo en el derbi madrileño… y en el partido del Villarreal en València ante el Levante.

“Cuando no se brilla, cuando el partido se complica futbolísticamente, se tiene que mantener la tensión. Y eso no ha ocurrido” se escuchó decir en una tertulia, sentenciada ya la derrota en Sevilla y a modo de reproche a un campeón que excusándose en la mala suerte no pudo ocultar una falta de tensión para algunos “alarmante”.

Señalado en los dos goles del Sevilla, Mathieu fue objeto de toda clase de críticas… Por mucho que en un estudio general del partido acabase por ser el más atinado junto a Sergi Roberto, tapando de la mejor manera los errores de Piqué y los horrores de Jordi Alba, tan descolocado en defensa como alocado en ataque.

Entre eso y los tres balones estrellados en la madera de Segio Rico por medio de Neymar, Suárez y Sandro, el Barcelona pretendió construir un discurso con la mala fortuna como excusa, sin atenerse a que enfrente el Sevilla presentó un once todavía más debilitado por las lesiones y que convirtió cada ataque en un drama para el equipo de Luis Enrique.

MESSI… Y MÁS

Hay vida más allá de Messi. Por fuerza debe existir en una plantilla repleta de estrellas y en un once con la presencia de Suárez, de Neymar, Piqué, Busquets, Mascherano, Alba o Rakitic.

Sin embargo, la ausencia de Leo se contempla como una tragedia para el Barcelona. Y en un complicado jeroglífico para Luis Enrique.

Desde la temporada 2013-14 no enlazaba el Barcelona dos desplazamientos ligueros saldados con derrota. Real Sociedad (2-1) y Valladolid (1-0) derrotaron al equipo que dirigía en aquel entonces Gerardo Martino, cediendo seis puntos para pasar del liderato a la tercera plaza en tres semanas desesperantes.

En pleno mes de marzo y para sentenciar, luego se supo, la marcha del Tata del Camp Nou. No se teme, no se espera, que a Luis Enrique le espere un futuro tan sombrío como al entrenador argentino, pero sí crece la sensación de que el entrenador asturiano se beneficia en exceso del liderazgo de Messi y que a su vera ocurre lo mismo con el equipo.

Como si del mejor Michael Jordan se tratase… Su ausencia arrastra y derrumba al colectivo.

El Barcelona no gana lejos del Camp Nou desde el 12 de septiembre, cuando en una enorme exhibición se impuso (2-1) al Atlético de Madrid.

A partir de ahí empató sin ninguna brillantez en Roma, en su estreno de Champions y ha sido derrotado por un Celta que le atropelló (4-1) y un Sevilla que condenó su falta de acierto y de nervio (2-1). Y los nervios se ganan sitio a empujones. Como las dudas.

“La Liga nunca se gana antes de Navidad… Pero sí puede perderse” sentenció un día, ya lejano, Johan Cruyff, dando cuenta de que los errores a estas alturas pueden apartar de la lucha por el título a quien los comete.

Y da la sensación de que el equipo de Luis Enrique empieza a correr ese riesgo. De momento puede agradecer a Sporting y Málaga que haya frenado al enemigo… Pero los ‘obsequios’ de terceros no son eternos. Y el campeón precisa, con o sin Messi, ponerse las pilas de forma urgente.