BARCELONA -- En Barcelona se abrió la veda y en cuanto desde el Camp Nou se deslizó que Luis Enrique podría incorporar a su plantilla a uno o dos jugadores además de Arda Turan y Aleix Vidal los nombres se multiplicaron exponencialmente en los últimos días.
Lo que comenzó siendo una noticia al pie, una forma de ocupar espacio en los medios o un simple rumor más o menos interesado, ha acabado por convertirse en una guerra de nombres a la que el club asiste mudo, sin dar una pista pero no negando que, como ha trasladado Luis Enrique, pudiera reforzar la plantilla en enero.
David Villa, Robin van Persie, Marquinhos y André Gomes fueron este jueves los últimos nombres en añadirse a esta lista interminable y enloquecedora, en la que aparecieron desde jugadores con más pasado que futuro y llamados a ocupar una plaza que fue en su día de Larsson y hasta promesas de futuro cuyo rendimiento inmediato estaría en duda.
Kuyt, quien regresó el pasado verano al Feyenoord desde Turquía, representaría, como Van Persie, que fichó por el Fenerbahçe, esta línea de veteranos a la sombra del tridente. Delanteros que, de acuerdo con lo publicado, estarían dispuestos a permanecer en un segundo plano, como en el caso de Villa... Quien sólo podría jugar durante nueve semanas.
El caso de la delantera en el Barça roza la esquizofrenia si se atiende a lo publicado. Por un lado se abre la puerta a Sandro afirmando que el Totenham está dispuesto a pagar diez millones de euros por su fichaje y se minimiza el rendimiento de Munir, por mucho que fuera trascendente tanto en la victoria ante el Leverkusen como ante el Las Palmas.
“Hay que preguntarse si Luis Enrique confía en ellos antes de pensar en fichar por fichar”, apuntó en días pasados Òscar García, ex entrenador de la casa y firme defensor de la cantera.
En el escenario, sin embargo, aparece con fuerza Nolito, el preferido por el entrenador asturiano y que volvería al Camp Nou al cabo de cuatro años de su marcha, con un precio de 18 millones de euros y la consideración de suplente. Porque no se puede olvidar ni obviar ni aparcar que los tres de arriba son innegociables.
“Nolito ha dado un excelente resultado al Celta, como se lo dio al Granada... Pero en el Benfica no fue así. Es un futbolista que necesita confianza, que precisa jugar y sentirse importante. Y eso no lo tendría en el Barcelona”, apuntó un antiguo colaborador de Lucas Alcaraz, quien tuvo al andaluz a sus órdenes en el Granada.
Pero si se habla de delanteros, también se hace de defensas, con Marquinhos como último protagonista de una lista en la que han aparecido también Stones, Giménez o Abdennour, quien acabó en el Valencia después de semanas en que se dio por hecho su fichaje por el Barcelona.
Y, también, claro, hay espacio para especular con centrocampistas. Ander Herrera, presentado como un heredero de Xavi, llegaría cedido por el Manchester United a la espera de que en verano se atacase la incorporación, gratis, de un Feghouli que acaba contrato con el Valencia.
Puestos a especular también ha aparecido el nombre de André Gomes, avalado directamente por Deco, se mantiene el de Koke, permanece, lógicamente, el de Pogba y se suma el de Verratti.
“Son todos grandes jugadores, pero ni puedes tener todos los cromos ni tampoco hay sitio para todos”, sentenció Òscar, mientras una fuente del propio Barcelona no ofrecía pista alguna. “No se piensa en fichar ahora, pero si se necesita se podrá hacer”, apuntó esta fuente, para no decir ni que sí ni que no.
El Barcelona tenía este jueves la intención de presentar un nuevo recurso para inscribir antes del nuevo año a Arda Turan, pero en el club existe la sensación, firme, de que no recibirá el visto bueno de la FIFA y que tanto el turco como Aleix Vidal no podrán ser inscritos antes del cuatro de enero.
Para entonces, en condiciones normales, Luis Enrique tendrá a su disposición a toda la plantilla (con excepción de Rafinha) y el club cree innecesario acudir al mercado para reforzar una plantilla “óptima”... Pero el entrenador asturiano, quien trasladó tanto a Robert Fernández como a sus colaboradores que el club le va a exigir resultados y que por eso quiere tener a los mejores, se mantiene firme en sus intenciones de incorporar al menos a un tercer futbolista.
Y ello provoca que alrededor del club, en los medios, todo gire en ese mercado, jugando a unas adivinanzas imposibles de demostrar. Al final, claro, el tiempo dará y quitará razones.