(Getty Images)
Sergio Llull, quien jugó el pasado EuroBasket con España, ha sido clave en el equipo de Ettore Messina
MADRID -- España se ha convertido en los últimos años en uno de los países que más talento internacional aporta a la NBA. En 2001, aterrizó de forma deslumbrante Pau Gasol y desde entonces han pasado por la liga otros siete jugadores españoles.
Y el grifo no se cierra.
Ricky Rubio, Víctor Claver y Fran Vázquez pueden dar el salto próximamente. Todos ellos han sido elecciones de primera ronda del draft recientemente y tienen un futuro prometedor --en el caso de Rubio, potencialmente estelar-- en Estados Unidos.
Sin embargo, puede que en la aventura americana se les adelante un jugador elegido en segunda ronda, sobre el que los focos de la NBA se han posado a una edad más tardía. Se trata del base Sergio Llull, la perla del Real Madrid de la Liga ACB, que ha tenido una irrupción espectacular en el panorama europeo las dos últimas temporadas después de unos irregulares primeros pasos en el baloncesto profesional.
Llull abandonó Menorca, la pequeña isla mediterránea donde nació, a los 15 años para formarse como jugador en el Manresa, un club de gran tradición en Cataluña. Allí no brilló a un altísimo nivel, pero el Real Madrid vio algo especial en él y lo contrató en 2007. Fue un fichaje más basado en el potencial que se le adivinaba que en el rendimiento mostrado hasta ese momento.
El tiempo le ha dado la razón al Real, cuya sección de baloncesto lleva tiempo en una crisis similar a la del fútbol.
El progreso de Llull, de 22 años, desde que llegó a Madrid ha sido sensacional. Pasó de disputar pocos minutos en 2008 a convertirse en 2009 en un importante jugador de banquillo tanto para el club como para la selección, con quien se proclamó campeón del Eurobasket el pasado mes de septiembre. En 2010, Llull ya es claramente la joya de la corona del Real.
¿Puede ser la NBA el siguiente paso?
Todo indica que dependerá más de Llull que de los Houston Rockets, el equipo que lo seleccionó en el draft de 2009. Los texanos pagaron $2.25 millones para hacerse con sus derechos, una cantidad récord por un jugador de segunda ronda. El fuerte interés de los Rockets por Llull es evidente. Falta por ver si es recíproco.
Llull, como acostumbran a hacer la mayoría de los jugadores europeos, suele reaccionar a las preguntas sobre su futuro en la NBA con vagas respuestas sobre cómo se centra únicamente en el presente. Sólo hace unas semanas fue algo más concreto y declaró que no quería ir a Estados Unidos para sentarse en el banquillo.
En ese sentido, no debería preocuparse demasiado.
"Eso creo", contestó Daryl Morey, general manager de los Rockets, al ser preguntado sobre si veía a Llull ya como un jugador de rotación en la NBA. "Pero nosotros no vamos a meterle prisa a Sergio. Cuando esté preparado para dar el paso, nosotros se lo facilitaremos".
Si la apuesta de la directiva por Llull es clara, el cuerpo técnico también debería ser del gusto del menorquín. Rick Adelman, uno de los mejores entrenadores de la liga, es además uno de los de mentalidad más abierta a la hora de dar minutos a novatos y a jugadores de fuera de Estados Unidos. Stojakovic, Turkoglu, Scola... Los ejemplos son numerosos.
Las virtudes físicas de Llull, un jugador rápido y atlético que luce sobre todo en el contraataque, también parecen facilitar su encaje en los sistemas de Adelman.
"Creo que tendrá una transición a la NBA más fácil que otros jugadores europeos", dice Morey. "Tiene un juego que se adapta más fácilmente por su capacidad atlética y su actitud defensiva. Además tiene una estatura muy buena para su posición".
Las malas experiencias (en la NBA) de sus compatriotas Sergio Rodríguez, que ya ha pasado por tres equipos en cuatro temporadas, y Rudy Fernández, con un rol en Portland que no está a la altura de su talento, pueden generar dudas en Llull a la hora de probar fortuna en Estados Unidos. El menorquín, además, tiene contrato en vigor con el Real Madrid hasta 2011.
Su agente español, Ernest Berenguer, no quiso desvelar las cifras de la cláusula de rescisión para salir del Real Madrid este verano, aunque sí dijo que la cantidad superaba ampliamente los $500.000 dólares que los equipos NBA tienen como tope para pagar por un "buyout". Eso sí, no llega a los alrededor de $5 millones que costó el de Rubio con el Joventut Badalona.
En cualquier caso, ya sea más tarde o más temprano, todos coinciden en que el futuro de Llull está en la NBA.
"Yo creo que está perfectamente capacitado para irse ya", afirma Juanma López Iturriaga, subcampeón olímpico con España en Los Ángeles '84 y ahora analista de baloncesto para el diario El País. "Está capacitado para ir para allí y empezar su aprendizaje. Al final, el único sitio en el que te formas para jugar en la NBA es la NBA. Bajo ese punto de vista, ya está hecho".
El seleccionador español Sergio Scariolo, que reconoce que los Rockets le llaman a menudo preguntando por Llull, cree, sin embargo, que un tiempo más compitiendo al máximo nivel europeo le haría bien.
"Yo creo que terminar este ciclo que ha empezado en el Real Madrid no le vendrá mal. Creo que Sergio tiene la suerte que otros jugadores no han tenido de estar en un momento bueno, en un club muy bueno, con un entrenador muy bueno (Ettore Messina), con la posibilidad de competir en la mejor liga de Europa y en la Euroliga. Eso nunca le va a perjudicar. Yo que él me pondría la NBA como objetivo, pero tampoco con tanta prisa", dijo Scariolo.
Aunque su crecimiento como jugador es formidable, Llull tiene aún mucho margen de mejora --especialmente en su lectura de juego. Llull recuerda mucho a Bobby Jackson, un favorito de Adelman que también se movía entre las posiciones de base y escolta, por su agresividad y decisión... aunque también por tomar en ocasiones decisiones precipitadas.
Iturriaga cree que incluso en ese terreno ha habido avances.
"Antes era una fuerza incontrolada y ahora sigue siéndolo, pero se ve que sus explosiones las dirige algo mejor", dice Iturriaga. "Al final, es un jugador que mueve los partidos. Hay jugadores que entran y salen y a lo mejor no se nota. En el caso de Sergio Llull, el 99 por ciento de veces que sale al campo se nota".
La decisión está en manos de Llull. La NBA le espera y sólo necesita un plus de valentía, como la que muestra en pista, para convertirse en el último en llegar a una lista cada vez más extensa de españoles en la mejor liga del mundo.
Jorge Sierra es el creador y editor de HoopsHype.com, web de referencia sobre el mundo de la NBA. También ha sido colaborador en diversos medios escritos españoles como ABC, El Mundo Deportivo o Gigantes.