<
>

LeBron por el camino de Garnett

LeBron James probablemente tendrá que buscar el campeonato fuera de los Cavaliers Getty

El jueves fue todo tan LeBroncéntrico que probablemente ni siquiera hayan notado a Kevin Garnett cuando él y LeBron James se abrazaron tras la debacle de los Cavaliers en los playoffs.

Puede que hayan visto a Garnett, pero realmente no lo procesaron, ni consideraron lo que él significa en toda esta saga LeBron que tomó el color de una historia épica. Garnett debería servir como guía, o quizás como un posible final para el capítulo de LeBron.

James ya ha superado lo hecho por Garnett a sus 25, una edad en la que el pivote todavía estaba a dos años de ganar su primera serie de playoffs. James ha ganado al menos una serie de postemporada durante cinco años consecutivos (la racha activa más larga de la liga) y alcanzado las finales de conferencia dos veces y las Finales de la NBA una vez.

Pero para dar el próximo paso y realmente regir en la NBA, el Rey James podría tener que dejar su equipo inicial.
Como lo hizo Garnett.

¿Y qué si LeBron necesita ganar un campeonato de la forma que Garnett lo hizo, como parte de un concilio y no como líder tribal? ¿Qué hay si LeBron no es un solista como Biggie o Tupac y es mejor como colaborador, a la manera de ODB?

Como un hombre consumido por el estrellato, LeBron quiere su nombre por encima un título en el poster, pero su primer instinto como jugador es compartir. Se ha convertido en un jugador más agresivo y dominante en el último cuarto porque le dijeron que eso era lo que las súper estrellas debían hacer. Aprendió la lección en su primer partido de las finales de conferencia de 2007, cuando tomó sólo tres tiros en el último cuarto y le pasó el balón a Donyell Marshall en la jugada final, antes de tener que lidiar con dos días de críticas por la falla de Marshall y la derrota de los Cavs. Si vas a ser catalogado culpable, al menos tiras tu mismo, una lección que llevó al extremo en su "Especial 48" cuatro juegos después.

No es instintivo -recordarán la infame afirmación en ESPN Magazine respecto a que no tenía las mismas formas homicidas de Kobe Bryant- pero es tan talentoso que puede adaptarse a cualquier cosa. Pudo manejar la nebulosa comanda de ser "más determinante" y lograrlo, de la misma manera que elevó su promedio de aciertos de cancha de 42 por ciento como novato a 50 por ciento esta temporada. Además le agregó tiros decisivos a su currículum, notablemente el triple para derrotar a Orlando en el Juego 2 de las finales de la Conferencia Este el año pasado.

En Minnesota, Garnett solía ser criticado por no tomar los tiros decisivos. Poco a poco empezó entonces a tomar más tiros al final de los partidos, pero una de las razones por las que floreció en Boston fue porque ya no tuvo que hacerlo. Paul Pierce y Ray Allen se encargaban de eso, liberando a Garnett para jugar mejor en defensa, tomar rebotes, establecer cortinas… y convertirse en campeón.

LeBron James debe ser campeón algún día o no podemos darle un lugar en la mesa de los nombres más grandes de la historia. Por ahora, esta segunda derrota consecutiva como el equipo mejor sembrado en los playoffs descalifica las comparaciones con Michael Jordan, porque entre otras cosas, Jordan ganó las 23 series en las que tuvo ventaja de localía (como informó en su Twitter el jueves por la noche el columnista del San Jose Mercury News, Tim Kawakami).

Quizás James termine como Garnett, ampliamente reconocido como uno de los mejores de su era pero limitado por la trágica seguidilla de derrotas en los playoffs. Garnett no tuvo la carga adicional de jugar para el equipo de su ciudad natal ni de representar la chance de salvación para la ciudad tras cuatro décadas de infierno (un par de victorias de los Mellizos en la Serie Mundial le quitaron presión a los Timberwolves).

A pesar de que tantas temporadas no dieron fruto, terminando de la misma manera, Garnett se quedó en Minnesota durante 12 temporadas, atrapado por un sentido de lealtad hacia la franquicia que lo había elegido como adolescente y luego le dio un contrato de 126 millones de dólares. En 2000, después de las partidas de Tom Gugliotta y Stephon Marbury, el fallecimiento de su amigo Malik Sealy en un accidente de autos y que David Stern le quitara picks de primera ronda a los T-Wolves por un contrato secreto con Joe Smith que violaba el tope salarial, Garnett me explicó por qué no demandaba un canje.

"Mucha gente salta del barco cuando las cosas van mal", dijo. "Yo no soy de este tipo de persona".

"No sé porqué todos esperan que me vaya cuando las cosas andan mal. Pasas la vida lidiando con días malos, e igualmente sigues adelante. Tengo una gran perspectiva del juego. Y no salto del barco cuando las cosas van mal".

Ahora, tiene incluso una mejor perspectiva gracias a otros 10 años de vida. Y ahora piensa que estaba equivocado.

"La lealtad es algo que a veces te perjudica porque no puedes recuperar tu juventud", le dijo Garnett a los reporteros el jueves por la noche cuando le preguntaron por la situación de LeBron y la agencia libre. "Si pudiera volver atrás y tomar decisiones basado en lo que se ahora, habría partido antes".

He estado en el campamento que cree que LeBron seguirá en Cleveland. Dos cosas me hicieron cambiar de idea: el comienzo y el final de la serie.

¿Vieron la mirada en su cara antes del Juego 1, cuando recibió el trofeo al Jugador Más Valioso frente a sus fanáticos? Lucía algo triste y reflexivo, y no tenía las emociones que uno esperaría de un muchacho de 25 años que acaba de ganar el JMV por segundo año consecutivo. Debería haber tenido una mirada natural, como diciendo, "Si, es sólo uno más de todos los que vendrán. Voy a tener que construir un anexo en mi casa para guardar todos los premios". En cambio, su mirada parecía nostálgica, como si pensara, "voy a extrañar a esta gente".

Y después del sexto juego, cuando su equipo quedó eliminado, ya no era posible decir que Cleveland era el lugar para él porque ahí es donde tenía mejores chances de ganar. Los Cavaliers han tratado de armar un grupo ganador a su alrededor, pero nunca consiguieron otra estrella en su pico. Shaquille O'Neal no pudo replicar el dominio que mostró de joven. Antawn Jamison erró demasiados tiros y no pudo con Kevin Garnett. Mo Williams fue demasiado esporádico.

LeBron no debería continuar en Cleveland sólo por lealtad. Debería tener la misma libertad que cualquier otro muchacho de 25 años, para buscar la situación que mejor encaje con él. Podría unir fuerzas con Dwyane Wade o Chris Bosh o Amare Stoudemire o Derrick Rose si se va. Ninguno de ellos va a venir a Cleveland.

Su elección revelará mucho sobre él. Nos dirá si privilegia jugar en una gran ciudad, o prefiere quedarse con el entrenador y compañeros que más conoce, o quizás elige al plantel que mejores opciones brinde a su alrededor.

Garnett aceptó el canje a Boston tras un año de rumores sobre una posible partida a los Lakers, en parte, según me dijeron, porque no le gustaba el show que venía acompañado del hecho de jugar en Los Angeles. James debería seguir las mismas prioridades.

Es justo –mejor dicho, preciso- decir que LeBron no ha ganado. Es prematuro proclamar que no ganará. Puede que no sea Jordan, pero tampoco tiene que medirse con una figura del estilo de Jordan para regir en la NBA durante la próxima década como Jordan hizo en los '90s.

Quizás pueda ser como Garnett, cuya gratificación fue largamente retrasada, pero eventualmente le brindó la salvación en el básquetbol.