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Molina pensó que era dado de baja

Bengie Molina

Molina

ARLINGTON, Texas -- Bengie Molina dormía en el avión cuando fue despertado por sus compañeros de los Gigantes de San Francisco para despedirse.

"Fue algo extraño", reconoció Molina. "Todos decían que qué buen compañero fui. Me dije: '¡Oh! Fui dado de baja'".

Cuando el receptor boricua de 35 años bajó del avión y leyó un mensaje de texto de su esposa diciendo "vamos a Texas", entendió finalmente lo que estaba sucediendo. Había sido transferido a los Vigilantes de Texas, líderes de la División Oeste de la Liga Americana, y regresaba a esa zona donde llegó tres veces a la postemporada, incluyendo un campeonato de la Serie Mundial con los Angelinos de los Angeles.

Molina se incorporó a su nuevo equipo el viernes, cuando fue colocado como titular y sexto en el orden al bate para el primer partido de la serie del fin de semana contra los Medias Blancas de Chicago.

Texas obtuvo a Molina y una cantidad de dinero de los Gigantes en el acuerdo anunciado el jueves, por el relevista Chris Ray y el derecho Michael Main de las menores, que fue selección en la primera ronda de los Vigilantes (24to en general) durante el 2007.

"No he escuchado más que cosas buenas de él de mis amigos con los que él ha estado", dijo C.J. Wilson. "Me dijeron que está superpreparado y superconcentrado en este trabajo. Debe ser muy emocionante".

Molina pasó las últimas tres campañas y media con los Gigantes, donde la rotación titular incluye al dos veces premio Cy Young de la Liga Nacional, Tim Lincecum, al estelar Matt Cain y al ex ganador del Cy Young en la Americana, Barry Zito.

"Me siento triste, claro. Son buenos amigos y lo han sido por tantos años, que se vuelven como familia", dijo Molina. "Al mismo tiempo, hay que voltear la página y ver lo positivo. Lo positivo es que los Vigilantes son líderes e intentan ganar todo".

En consecuencia, indicó, "Vengo a ayudar, y así es como hay que verlo".