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¿Dr. Gasol?

LOS ANGELES -- Es interesante ver cuántos cirujanos usan zapatillas. La familia que vino de la zona rural de Colorado se dio cuenta enseguida. El día en que la familia Shattucks conoció al Dr. David Skaggs, en el Childrens Hospital de Sunset Boulevard, él había llegado para examinar a su hija de 13 años, Isabelle, que vestía zapatillas negras. La primera impresión fue que él parecía estar en buen estado atlético. Todo lo demás fue más confuso.

El doctor les mostró una radiografía de la espina dorsal de su hija, una espina dorsal que se asemejaba a una escalera en espiral. Debido a la escoliosis, un lado tenía una inclinación de 56 grados y el otro de 52, y él le dijo que, a menos que él lo corrija, Isabelle podría terminar deformada e incapaz de respirar por completo. Él recomendó una cirugía para la semana siguiente.

La operación sería de gran envergadura. Él debería abrir su espalda, romper su espina dorsal y reconstruirla con barras y tornillos de acero. Él usaría taladros y máquinas poderosas a apenas unos centímetros de su columna vertebral, y un pequeño desliz podría implicar una parálisis o una aorta perforada.

Fueron muchas cosas juntas que los Shattucks debieron digerir, pero ambos asintieron y se sintieron en paz con su decisión. Luego, manejaron hacia su hogar en Grand Junction, Colorado, y se pasaron los días previos a la cirugía haciendo yoga y tratando de recuperar el aliento.

Luego, una tarde, el teléfono sonó. Era el cirujano, Skaggs.

"¿A ustedes les gustan los Lakers?", preguntó.


Es interesante ver cuántos tipos de más de 7 pies de altura usan uniformes de básquet. Pero cuando Pau Gasol tenía 11 años de edad y medía 5 pies y poco más, él pensaba meterse en cualquier otra profesión.

En noviembre de 1991, en su escuela primaria en Barcelona, Gasol se enteró de que uno de sus ídolos, Earvin "Magic" Johnson, tenía HIV. Él recuerda sentirse abatido y queriendo estar solo. Magic, Larry Bird y Michael Jordan fueron todos sus heroes, y él estaba convencido de que ahora debería restar a uno de ellos.

"Pensé 'él se va a morir'", cuenta Gasol. "En ese momento, HIV… SIDA equivalía a la muerte. Yo estaba deambulando por la escuela, pensando sobre eso. Habían muchas especulaciones sobre cómo uno podía contagiarse. Uno tenía miedo de tomar de la botella de gaseosa de otra persona o de comer del mismo plato. Cosas como esa o como la saliva. ¿Se transmite solamente por la sangre? Cuando tienes 11 años, es mucha información para aceptar. Me impactó mucho".

En su casa, él fue a buscar respuestas. Su madre, Marisa, era doctora, y su padre Agusti era enfermero, y él le preguntó entonces si Johnson estaría con vida en el siglo XXI. Ellos no se lo pudieron garantizar.

Él decidió, en ese mismo momento, solucionar el problema. Él decidió en ese momento transformarse en doctor.

"Yo quería encontrar la cura", dijo Gasol. "Quería encontrar una cura para una enfermedad grande. Quería encontrar la cura para el cáncer. En ese momento era un chico de 11 años soñando".

"Cundo me preguntaban qué quería ser, yo decía doctor. Quería ser científico. Esa era mi respuesta. Siempre me gustaron la biología, la ciencia, la matemática. El sueño que yo tenía era que sería bueno curar vidas y salvarle la vida a la gente. No sabía cómo, pero era algo que yo imaginaba".

Él se concentró en sus estudios, pero a medida que pasaban los años creció hasta medir 6 pies y poco más, y luego a 6 pies y un poco más. El básquet siempre estuvo en la ecuación, pero ahora que estaba midiendo casi 7 pies, ahora que era más alto que casi todo el mundo en Barcelona, debería tomar una decisión muy pronto.

Primero intentó balancear el básquet y la medicina, y la verdad es que no le resultó de lo mejor. Durante el día era un muchacho de 18 años, estudiante de medicina de primer año en la Universidad de Barcelona, y por la noche era el centro del equipo del FC Barcelona. Podría haber funcionado si hubiese tenido un auto, pero se vio forzado a tomar el transporte público entre la escuela y la práctica de básquet, o a pedirle a sus padres que lo lleven, y eso lo desgastó mucho.

"Tomar un autobús siempre fue difícil porque tenía que estar agachado todo el tiempo", dice este jugador de 7 pies de altura. "Pero también me hizo crecer de muchas maneras porque no tenía una vida personal en ese momento, solamente estaba comprometido con el básquet y la medicina. La mayoría de mis amigos estaban por ahí de fiesta, y mis compañeros de básquet solo practicaban y salían de parranda, y los chicos de la universidad solamente estudiaban. Y yo hacía las dos cosas".

Durante ese cansador primer año, él trató de ahorrar tiempo cuando podía. En su primer semestre tuvo prácticas completas de básquet en la mañana, tres cursos de medicina a finales de la mañana y comienzo de la tarde y luego ejercicios de básquet a finales de la tarde. El único día sin mucho cansancio era cuando jugaba partidos. Ahí tenía que ser creativo, usando shorts de básquet bajo sus pantalones de vestir, pero aprobó las tres clases con puntuaciones por encima del promedio.

Pau Gasol and Dr. David SkaggsCortesía del Hospital de Niños de Los Ángeles

Pau Gasol se hizo amigo rápidamente del Dr. David SkaggsEl problema en el segundo semestre fue que la temporada estaba en pleno desarrollo, lo cual implicaba viajes más largos. Él se perdía más clases y recibía miradas cada vez más frías de parte de los profesores, pero aún así se las arreglaba para pasar la mayoría de sus cursos. No estaba seguro de cuál sería su especialidad (tenía seis años de escuela por delante para tomar esa decisión) pero disfrutaba mucho del trabajo de laboratorio y sospechaba que sería investigador, trabajando con "enfermedades, bacterias, diferentes virus, y encontrando remedios nuevos". Todavía pensaba que podría terminar la escuela de medicina.

Pero el segundo año lo desgastó. El programa escolar le requería pasar largas horas en el hospital o el laboratorio, haciendo estudios grupales, y el básquet entró en conflicto directo con sus horarios. Y desafortunadamente todavía no era un jugador estelar en la cancha, y no podía ir y venir de las prácticas a su antojo. En aquella primera temporada con el FC Barcelona entró a jugar solamente en un par de partidos, en parte porque todavía estaba bastante crudo, pero mayormente porque no estaba practicando lo suficiente en el gimnasio. ¿Cómo podría hacerlo? Tenía exámenes por rendir. Pero cuando se dio cuenta de que tendría que perderse las prácticas o los juegos debido a la escuela, se dio cuenta de que tendría que abandonar una de las dos cosas.

Pidió un encuentro con el decano de la escuela de medicina y decidió que, en el corto plazo, se quedaría con el básquet. Se transformó en desertor escolar con la aprobación de sus padres, el decano y los oficiales del básquet español.

"Para mí, no fue difícil de decidir porque supe que me sentía bien", dijo Gasol. "Sentí como que el básquet estaba llegando a un punto en el cual podría ser una gran oportunidad. Ya estaba jugando bien. Estaba viajando con un equipo profesional. Era algo bastante emocionante. Estaba ahí, y me estaba sucediendo a mí. Pensé que si no funcionaba siempre podría regresar a la medicina. Podría transformarme en doctor. El decano me dijo que podría regresar cuando quisiera".

El decano todavía lo está esperando.


A sus 22 años, Gasol fue el Novato del Año de la NBA con los Memphis Grizzlies, lo cual significaba que finalmente estaría viajando en autobuses especiales para gente alta. Pero todavía era el mismo muchacho, el mismo Pau Gasol que leía revistas de medicina en su tiempo libre. Hacía apariciones en el St. Jude Children's Research Hospital en Memphis y, en el receso entre temporadas, le dedicaba gran parte de su verano a UNICEF.

Hizo viajes al África, preocupado por el SIDA, y dejó en claro que desearía estar en la trinchera peleando contra esta enfermedad. Magic Johnson, quien todavía estaba vivo en el siglo XXI, todavía era uno de sus héroes, y luego, el 1ro de febrero de 2008, Gasol fue transferido al equipo de Johnson.

Su pase a los Lakers (a cambio de Kwame Brown, Javaris Crittenton, Aaron McKie, dos elecciones del draft en primera ronda y los derechos de elegir en el draft a su propio hermano, Marc Gasol) fue un robo a mano armada, sin duda el intercambio más desparejo en la NBA desde que los Warriors enviaran a Robert Parish y al tercer elegido del draft de 1980 (Kevin McHale) a los Celtics a cambio del primer elegido del draft, Joe Barry Carroll. Pero Gasol no estaba planeando solamente ayudar a los Los Angeles Lakers, sino que intentaría ayudar también a los hospitales de Los Ángeles.

Luego de tomarse un tiempo para aclimatarse al equipo (algo que rindió dividendos con un título en 2008-09) Gasol dio comienzo a una relación con el Childrens Hospital de Sunset Boulevard. Durante la temporada 2009-10, llegó para hacer un recorrido por las instalaciones y fue llevado a un encuentro con el mejor ortopedista del hospital. El tipo de las zapatillas, David Skaggs.

"Cuando Pau llegó aquí por primera vez le mostré todo lo bueno que estábamos haciendo", dice Skaggs. "Y en un punto, Pau me miró y me dijo 'si estás fusionando la espina dorsal de un niño de 2 años, ¿cuáles son las implicancias pulmonares a largo plazo?'".

"Yo le dije 'espera un poco, ¿cómo se te ocurrió esa pregunta?'. Lo que me sorprendió tanto fue su capacidad para concentrarse instantáneamente en la gran controversia de la cirugía pediátrica en espina dorsal, lo cual me llevó una década para darme cuenta. Él pareció darse cuenta en cinco minutos. Por eso pensé que él era bastante inteligente. Casi demasiado inteligente".

Gasol le explicó sobre el trabajo de sus padres y sobre el año que pasó en la escuela de medicina, y Skaggs se dio cuenta de inmediato que ambos eran espíritus hermanos. Durante sus años de bachillerato en el Amherst College, Skaggs dice que jugó cuatro años en el equipo de fútbol y fue miembro del seleccionado estadounidense en los 400 metros con vallas. Durante la escuela de medicina en el Columbia University College of Physicians and Surgeons, fue elegido para participar del equipo de rugby. Él era un atleta, y tenía múltiples maneras de conectarse con Pau.

"Pau es una persona que podría haberse dedicado a cualquier cosa, ya sea medicina o básquet", dice Skaggs. "Y yo pienso que él ve a la medicina y a la cirugía como dos caminos que no ha podido tomar. Los cirujanos en particular tienen tendencia a ser ex atletas. Nosotros nos emocionamos. Nos cambiamos en un vestuario todos juntos. Entramos al partido como un equipo. Nos ponemos nerviosos antes de una cirugía. Él es claramente uno de nosotros".

Skaggs estaba a cargo del tour por el hospital ese día, y cuando ambos entraron en la sala de operaciones, el médico notó que los ojos de Gasol saltaban de sus órbitas. "Mucha gente exitosa y famosa se ponen un poco hastiados de la vida", dice Skaggs. "Pero Pau todavía tiene un niño dentro suyo. Él estaba tan excitado como un niño podría estarlo". El jugador se mantuvo observando toda la sala, formulando preguntas muy elaboradas. Y entonces Skaggs decidió hacer una prueba.

"¿Quisieras venir a ver una cirugía de espina dorsal?", le preguntó.

"¿De verdad puedo?", respondió Gasol.

Pau Gasol and Dr. David SkaggsCortesía del Hospital de Niños Los Ángeles

Jugar básquetbol es un sueño hecho realidad, pero Gasol pudo estar en otro lugar especial

Pero primero había un pequeño asunto en la postemporada de 2009-10. Los Lakers entraron en la postemporada con algunas lesiones variadas (particularmente la rodilla de Andrew Bynum y el dedo meñique de Kobe Bryant) pero Gasol parecía recuperado de una lesión en su pierna parcialmente gracias a las atenciones médicas del propio Gasol.

A comienzos de la temporada, cuando su muslo se había lesionado originalmente, el equipo ordenó una resonancia magnética. El resultado mostró un desgarro. Pero cuando más tarde volvió a lesionarse ese músculo, Gasol sugirió que los Lakers también hagan una ecografía para ver la profundidad de la fisura.

"Ellos dijeron que en los Estados Unidos no se hacen muchas ecografías", dijo Gasol. "Ellos solamente se las realizan a mujeres embarazadas. Pero en Europa se hacen para los desgarros musculares, para entender la profundidad del desgarro. Las resonancias magnéticas pueden decir varias cosas, pero las ecografías pueden agregar también valor y conocimiento. Una vez que hicimos eso, fue un plus. Nos aportó un poco de conocimiento".

Algunos jugadores actúan como un segundo entrenador en el campo de juego. Gasol actúa como si fuese otro doctor. Él y Skaggs se mantuvieron en contacto durante los playoffs, y durante las series entre Jazz y Suns, el cirujano sintió que era el momento perfecto para que Gasol vea una operación de espina dorsal. El jugador se mostró emocionado, pero la noche previa a la operación sufrió un leve pico febril. No quiso arriesgarse a infectar a nadie en el hospital, y por eso canceló su aparición.

Él estaba saludable durante las finales de la Conferencia Oeste ante los Suns, claro, y un par de semanas más tarde, él y los Lakers enfrentaban otro séptimo juego a todo o nada en las finales de la NBA ante los Celtics. Seis veces en los últimos 4.5 minutos del partido decisivo, Gasol se plantó en la línea de tiros libres. Y cada vez que pasaba eso, el hijo de Skaggs, de 9 años, se paraba frente al televisor de la casa gritando "¡érralo!".

"¿Qué dices?" le preguntaba Skaggs a su hijo.

"Psicología en reversa", dijo el niño. "Así, me aseguro de que lo encestará".
Al final, Gasol encestó cinco de esos seis tiros libres, y también encestó una canasta y logró un enorme rebote ofensivo en el minuto final. Cuando los Lakers ganaron por 83-79, el enorme jugador lloró abiertamente, quizás por puro alivio.

Un par de días más tarde, el 19 de junio (cuando podría haber estado viajando hacia Barcelona) Gasol le mandó un email a Skaggs.

"Hey, ¿sigo invitado a ver la operación de espina dorsal?", dijo el jugador.

"De hecho, así es" respondió el doctor. "Tengo otra muy pronto".

Y ahí fue cuando Skaggs llamó a Colorado.


Cuando el doctor le preguntó a Lisa Shattuck, "¿Son aficionados de los Lakers?", su respuesta fue no.

Cuando le preguntó si había oído hablar de Pau Gasol, ella respondió: "¿Pau quién?"

Había oído hablar de Kobe Bryant. Y cuando ella y su marido vivían en Park City, Utah, en los años 90, había oído hablar de John Stockton, Karl Malone, Michael Jordan, y hasta de Jeff Hornacek. Pero Pau Gasol era una especie de misterio.

"Bueno, Pau es un ex estudiante de medicina, su madre es médica, y le gustaría mucho observar la cirugía de su hija Isabelle la semana que viene", le dijo Skaggs.

Lisa lo habló con Isabelle. A ninguna de las dos les importaba.

"Tal vez si me hubiera dicho que venía Roger Federer, yo habría dicho: '¡Oh, Dios' -- tal vez me hubiera puesto colorada ahí mismo", dice Lisa, nativa de Kent, en el sureste de Inglaterra. "Pero no, yo no sabía quién era él. Sí sabía quién era Kobe Bryant. Creo que he tenido un año muy ocupado".

Cuando cortó con Skaggs, Lisa e Isabelle buscaron a Gasol por Internet. Y así supieron que era alto, bien parecido, español y filantrópico cuando se trata de niños.

"Creo que hizo que mi hija se sintiera un poco especial", dice Lisa. "De cara a la cirugía, era una distracción. Una linda distracción".


El médico y el jugador de 7 pies se presentaron con zapatos de deporte. Gasol estaba listo. Más temprano, había apartado a Skaggs para asegurarse de que él no sería una distracción. Aunque la familia y el hospital habían permitido el ingreso de Gasol -- además de dos cámaras de televisión, para documentar el día -- él estaba preocupado por Isabelle. Le preguntó al doctor, "¿Realmente está bien que yo esté aquí?"

Skaggs lo calmó inmediatamente. Le dijo a Gasol que los estudiantes de medicina suelen observar sus operaciones y que una vez había realizado una cirugía con "cámaras en la cabeza". Le dijo a Gasol que se sintiera absolutamente libre de hacer cualquier pregunta. Pero para apaciguar al jugador, el médico llamó a su equipo antes de la cirugía para decir: "Independientemente de quiénes estén en la sala, no tienen la menor importancia. La chica sobre la mesa es No. 1, 2 y 3. Lo demás simplemente debe pasarse por alto".

Gasol se sintió aliviado, y un ayudante de cirugía le mostró cómo asearse para entrar en la sala de operaciones -- desde las uñas hasta los codos. Siguió las instrucciones con diligencia. Parecía estar en su elemento, y la verdad es que él ya les había consultado a sus padres sobre el procedimiento.

La madre de Gasol le preguntó por qué, de todas las operaciones, quería presenciar una cirugía espinal. Ella creía que podría ser demasiado gráfica para él, y sabía que a los estudiantes de medicina a menudo se les revuelve el estómago cuando ven una columna abierta.

Pero Gasol nunca vaciló, y entró en la sala de operaciones vestido con la máscara quirúrgica y el uniforme más grande que tenía el hospital.

"Bueno, él entró cuando yo estaba cincelando la columna de alguien", dice Skaggs. "No hay muchas cosas más difíciles de ver".

El médico estaba en medio de romper la columna vertebral de Isabelle -- para poder reconstruirla. Se oían martillazos, como si se estuviera construyendo una casa. Gasol podía verlo todo, y comenzó a sudar. Había una persona de verdad ahí abajo; podía ver el brazo de Isabelle.

"En serio", le dijo Skaggs al jugador, "la mayoría de las personas, cuando entran por primera vez se sienten un poco mareadas. Si eso ocurre, debes ir a sentarte".

"Está bien", contestó Gasol.

"Y dinos si algo te pica", dijo el ayudante de cirugía. "Tienes que dejar que pique. No te rasques".

Skaggs explicó que eventualmente usaría un taladro para insertar los tornillos en la columna vertebral de Isabelle. Dijo que él era uno de los pocos médicos que utilizaron herramientas eléctricas, pero sentía que podía ser más preciso de esa manera.

"No es algo que ves todos los días", dijo Gasol.

"No", respondió Skaggs. "Y esta chica va a tener alrededor de una pulgada y media más de altura. Va a estar realmente encantada. En este momento su cintura se ve muy rara. Algunos de los chicos como ella usan abrazaderas. Como Rene Russo, la actriz, tenía esto. Dijo que durante toda la escuela secundaria jamás tuvo una cita. Creía que era deforme. Es una pena. Les sucede a las adolescentes en un momento de inseguridad. Como todos. Bueno, taladro redondo grande, por favor".

Cuando la perforación comenzó, Gasol se puso pálido.

"¿Estás bien?", le preguntó el ayudante de cirugía.

"Sí, sí", dijo Gasol, riendo con cautela.

"En serio, si te estás mareando, tienes que dejarnos saber", le dijo el asistente.

"Está bien si lo estás", intervino Skaggs."No te preocupes por eso. A todos nos ha pasado. No es gran cosa".

"A todos nos ha pasado", dijo el asistente.

"¿A todos?", preguntó Gasol.

"Me desmayé una vez cuando era estudiante", dijo el asistente.

"Ya lo creo", contestó Gasol.

"¿Quieres sentarte?", preguntó el ayudante.

Gasol no respondió. Pero estaba comenzando a respirar pesadamente.

"Está bien", dijo el ayudante. "Inhala por la nariz. Exhala por la boca".

"Es algo increíble", dijo Gasol. "Increíble. ¿Y qué pasa cuando tienen sed o algo? ¿Qué hacen?

"No haces nada", dijo el asistente tras una carcajada de Skaggs.

"Siendo un hombre de mediana edad, a veces tengo que salir", dijo el médico.

"Nos quedamos hasta terminar", intervino el ayudante.

"Hasta que terminan, ¿eh?", respondió Gasol.

"Lo máximo que he estado son 18 horas", dijo Skaggs. "Pero ésta debería durar cuatro horas de principio a fin".

Gasol empalideció aún más cuando el médico volvió a tomar el cincel.

"¿Es eso una silla?", dijo Gasol. "Sí, déjame sentarme un poquito. ¡Oh, Dios mío! Woooooo".

El jugador de 7 pies no dejaba de sacudir la cabeza.


Mientras Gasol se reponía sentado, la escuela de medicina volvía a su cabeza.

"Había trabajado en cadáveres antes", le dijo a otro ayudante de cirugía. "Pero hay una diferencia entre un cuerpo muerto y esta experiencia".

La perforación ya era incesante, y Gasol mencionó que su mascarilla quirúrgica estaba caliente y "un poco sofocante". El asistente le llevó agua para que tomara con una pajita. El color de a poco volvía a su rostro.

"Volveré [a presenciar más operaciones]", les dijo. "Espero que varias veces durante el año".

Se puso de pie y volvió a su lugar cerca de Skaggs. Gasol no sólo prestaba atención, sino que advirtió que algunas de las vértebras de Isabelle eran un poco más curvas de lo normal. Le avisó al doctor, quien lo corrigió.

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Skaggs quedó impresionado; sintió que las preguntas de Gasol estaban a la altura de un estudiante de medicina. La cirugía ya llevaba tres horas, y decidió indicarle al jugador que se acercara.

"Bueno, esto es lo más importante", dijo el médico.

Estaba a punto de introducir dos varillas para corregir la escoliosis. Es por esto que se había convertido en cirujano, y no quería que el jugador de los Lakers se lo perdiera.

"Puedes ver cómo la [columna] acaba de enderezarse", le dijo Skaggs a Gasol. "Todo lo que hacemos apunta a este momento... destornillador, por favor".

El doctor se estaba preparando para "raspar" el hueso y causar miles de micro fracturas. "El hueso reaccionará sanándose solo", le dijo a Gasol. "Así que todo este hueso, cada uno de estos trozos por separado crecerán juntos. Igual que una barra de acero en el hormigón. Y luego esto quedará adentro para siempre, el hueso será uno, y ella estará lista".

El personal tomó una radiografía para asegurarse de que la columna vertebral de Isabelle se hubiera enderezado correctamente. Entonces, la operación básicamente había terminado. Skaggs esperaba que pudiera sentarse al día siguiente, caminar en dos días, hacer yoga en tres semanas y jugar cualquier deporte que quisiera en tres meses.

"Bastante asombroso", dijo Gasol, saliendo de la sala de operaciones.

Bañado en sudor, entró en los vestidores, como si hubiera acabado de detener a los Celtics.


Los comentarios iniciales de Gasol, una vez que hubo ingerido más líquidos, fueron: "Nunca había visto nada igual... me sentí un poco mareado... me encantaría poder ser bueno cambiando la vida de las personas de esa manera. Salvar la vida de la gente".

Cuando le pedimos que continuara, explicó, "Entras en la sala y ves a una niña acostada boca abajo con un gran corte en la espalda, su espina dorsal a plena vista. Puedes ver la deformidad de la espalda. Ves la sangre. Ves la perforación, todo el procedimiento con los tornillos. El enderezamiento. Nada puede ser más intenso que eso. Siendo cirujano espinal, esas cirugías son lo máximo. Tienen las vidas en sus manos.

"Yo sólo soñaba con llegar a ese nivel, pero nunca lo sabremos".

Gasol Nunca había visto nada igual... me sentí un poco mareado... me encantaría poder ser bueno cambiando la vida de las personas de esa manera. Salvar la vida de la gente

-- Pau Gasol, tras su experiencia en una sala de operación

No iba a dejar a los Lakers y regresar a la escuela de medicina. No iba a llamar al decano de la Universidad de Barcelona. Tomó una decisión a los 18 años, y su carrera de básquetbol tuvo buenos resultados. A los 30 años, es el segundo o tercer grandote más eficiente de la NBA. La operación no le provocó frustraciones, lo que le provocó fue un deseo de conocer a Lisa Shattuck.

La madre de Isabelle se encontraba en una sala de espera privada, y cuando Gasol entró, ella se sorprendió por su enorme tamaño, por la forma en que tuvo que agacharse para pasar por la puerta sin golpearse.

Ella le preguntó cómo había salido la operación, y él contestó: "Realmente intensa". Ella pensó que se veía agotado, y le dijo a Gasol: "Mejor tú que yo. No es algo yo querría ver -- la cirugía de mi propia hija".

Pasaron unos cinco minutos juntos -- ella había estado en Barcelona durante los Juegos Olímpicos de 1992; él había visto a Magic Johnson jugar en los mismos Juegos Olímpicos, tras el anuncio del VIH. Más que nada fue una charla de poca monta, pero al menos fue capaz de brindarle a Lisa cierta ligereza. No era Roger Federer, pero realmente había sido una bienvenida distracción. No había cambiado la vida de Isabelle, como Skaggs, pero sí le había brindado empatía a la familia de Isabelle, y buenos modales de cama.

"No cabe ninguna duda en mi mente que Pau sería uno de nosotros si hubiera elegido el otro camino quedándose en la escuela de medicina", dijo Skaggs más tarde ese día. "Siento que él es uno de mis compañeros en los vestidores de la universidad. Tiendo a pensar que los atletas se convierten en los mejores cirujanos ortopédicos porque son los hombres que pueden estar levantados toda la noche, recibir una patada en la cara, cometer errores, lastimar a alguien y regresar al día siguiente meneando la cola, dando su mejor esfuerzo. Este trabajo definitivamente no es para cualquiera".

Si nada más, era la visión que Gasol quería, la oportunidad de ver cómo habría sido su vida si hubiera elegido la puerta Nº 2. Salió del hospital esa tarde con un sentimiento casi eufórico y viajó al exterior varios días después. Tras una parada por la Copa del Mundo en Sudáfrica, estaba planeando viajar a Etiopía para el UNICEF. Animaría a los niños enfermos, asegurándose, por sobre todas las cosas, de que tuvieran zapatos. No sería médico, pero al menos sí una réplica.

Mientras tanto, Isabelle Shattuck, con sus 13 años, fue capaz de correr tan sólo tres semanas después de la cirugía y, gracias a su mejor postura, pasó a medir dos pulgadas más, con 5-9 pies.

Y cuando se la llevaron del Hospital de Niños definitivamente, apenas cinco días después de la operación, decidió llevar una camiseta de los Lakers.

Autografiada por Pau Gasol.