FLORENCIA -- ¡Qué duro es jugar cuando el objetivo que te planteaste ya no lo podés cumplir, cuando eso pasó por cuestiones extradeportivas o decisones de terceros y cuando ya queda poco de un torneo! En ese escenario Argentina debía sortear a España para jugar el último partido de su Mundial e intentar acercarse lo más posible al grupo de los 8.
En definitiva, lo importante era ganar, y los muchachos de Javier Weber lo consiguieron. No fue un partido lindo, ni bueno. Entraron con un poco más de tensión que lo habían hecho ante Rudia. Pero fueron cayendo en el error. Ya sí se les escapó el primer set. Pero hubo un punto clave. El ingreso de Crer y Scholtis le dio la frescura que necesitaba el equipo. La misma que traían sus piernas, brazos y mentes más descansadas que las del resto
España es un buen equipo, sin excesivo talento individual, pero ordenado. El tema es que te permite volver del error. Argentina erró bastante, en saque y recepción principalmente, pero por suerte contó con la complicidad de su rival para no irse del partido.
Seguramente el rival va a ser República Checa. Los problemas internos, con expulsión de un jugador incluída, van a minar el potencial de Francia. Pero sea cual sea, el problema a dilucidar será el mismo. Ambos están un escalón por encima d eEspaña y no habrá tanta permisividad ante el error. Así que si Argentina quiere quedarse con el mejor puesto en esta lucha final, el noveno, deberá extremar sus recursos. Levantar la tensión de juego y mantener la concentración hasta el pitazo final.
Javier Weber, el técnico argentino, se había puesto el objetivo de quedar entre los primeros ocho equipos del Mundial. Y este viernes pudimos comprobar que si Rusia no falseaba el campeonato (debería haberle ganado a España y la propia escuadra de Velasco ser rival en la fase anterior) lo hubiese conseguido.
Queda un paso mas, habrá que juntrar todas las reservas para el último acto. Aunque sea con la última gota del tanque, estos chicos merecen coronar el garn Mundial que jugaron.