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Otro pasito

FLORENCIA -- Sufrimos demasiado para ganar. Pero ganamos. Y nos metimos entre los 10 mejores equipos del mundial. No es poco para nosotros, en este momento. Trabajamos mucho para ganarle a España, y quizás la buena noticia es que ganamos 3-1 jugando mal. Y la mala, lo que nos costó cerrar un partido que de todas maneras dominamos.

Se nos escapó el primer set en forma increíble. Nos recuperamos. Y casi se nos escapa el cuarto, que hubiese sido muy duro para revertir en el tie break. Y la otra buena, que Gustavo Scholtis logró consolidar un rendimiento importantísimo en un partido de trascendencia para meter 13 puntos en 3 sets y presionar en forma tremenda con el saque. Una respuesta más desde el banco.

También debemos contar otro dato importante: Después de que nos remontaron un 24-18 en el cuarto, y que llevaron el partido al 24-24, Crer logró cerrar una pelota complicada y nos dio el punto del triunfo que nos metió en el Top Ten y que nos servirá para seguir bien ubicados en el ranking mundial.

Por momentos los dos equipos jugamos a no ganar. Cometimos muchos errores, se notó el cansancio físico, la exigencia y la importancia del partido para nosotros.

Llevamos el primer set siempre arriba, hasta el 22-20. Y en forma increíble, con algunos errores nuestros, España nos arrebató y lo ganó 23-25. No lo podíamos creer. Nosotros habíamos jugado regular, pero ellos no habían hecho mucho y se llevaron el set.

En el segundo llegaron algunos cambios y creo que el ingreso de Scholtis fue importante para quebrar el partido. "Tanza" fue el más agresivo en ataque, y sumó presión fuerte en saque para que nuestro bloqueo lograra trabajar.

Cuando parecía que todo arrancaba mal en el segundo, Facundo Conte sostuvo al equipo para ponernos arriba 7-4. Después Scholtis estiró con su saque 11-7 y otra vez con su saque nos pusimos 20-15 después de un bloqueo mío. "Tanza" totalizó 6 puntos en el set con un gran cierre para el 25-19. Volvió la tranquilidad.

Otra vez arrancamos con dudas en el tercero, pero también otra vez logramos presión desde el saque. Somos un equipo que deberá trabajar mucho más en la agresividad desde el fondo. Facundo nos llevó 8-6 al primer técnico. Sin embargo, como en todo el partido, mostramos lagunas que nos complicaron la historia. Ganábamos 15-12 y de repente nos fuimos 16-15 al segundo técnico por el saque de Iban Pérez. Scholtis nos separó en 2 (18-16) con un ace y ahí retomamos el set para definirlo entre bloqueo y errores rivales 25-19.

Estábamos 2-1 y teníamos dominio, aunque nunca llegamos a jugar bien. Después del 8-6 en el técnico del cuarto set, "Tanza" metió otro ace para la ventaja, que él estiró 14-9 otra vez. Primer bache del set, con el saque de Gens, flotadito, después fuerte, nos empataron 15-15. Por suerte erró para el 16-15. Retomamos ventaja con Blanco y Quiroga, y más ataques y aces de Scholtis. Pero volvimos a aflojar y de un 24-18 nos encontramos 24-24 sin poder cerrar por ninguna vía, entre errores y bloqueos.

Sin embargo pudimos adelantarnos 25-24 y en una jugada muy confusa, Crer definió el partido en las alturas y nos llevamos el 3-1 que nos dejó más cerca el noveno puesto, que sería un escalón más debajo de nuestro objetivo inicial que era estar entre los 8.

Claro que contamos en nuestro nuevo objetivo la actitud de otros equipos que "eligieron" sus grupos dejándose perder partidos, y por eso ahora sentiríamos justo llevarnos el 9. Ninguna de las posibilidades de rival es fácil. Francia, al que le ganamos 3-1 pero que es el subcampeón europeo, y República Checa, un equipo durísimo de los que siempre nos complica por la altura del bloqueo.

Es el último paso, el último partido del Mundial para nosotros. El último escalón de un equipo que creo, más allá de la irregularidad de rendimiento, subió, creció y se encontró a sí mismo en el Mundial. Ojalá cerremos con un triunfo, porque sería un broche para nosotros, para el impacto en Argentina, para la alegría del viaje final y para premiar un esfuerzo de más de 50 días para llegar lo más alto posible en una temporada durísima en la que nos debíamos, y debíamos en general, una mejor imagen.