ARLINGTON -- Si la Serie Mundial terminara hoy, muy probablemente el colombiano Edgar Rentería sería el jugador más valioso del evento, que lideran los Gigantes de San Francisco 3-1 luego de blanquear a los Vigilantes de Texas el domingo.
Rentería bateó de 4-3 en el Juego 4 con una carrera anotada en la séptima entrada. Ahora el promedio de bateo de Rentería en la Serie Mundial incrementó a .429 con cinco carreras anotadas, un jonrón y tres remolques en cuatro partidos contra los Vigilantes de Texas.
"Hicimos tirar al pitcher de ellos", dijo Rentería en el camerino de los Gigantes "Hicimos buen plan para tratar de que hiciera bastantes pitcheos".
"Confianza, tengo confianza conmigo mismo y me siento saludable... Cosa como una semana, una semana y media", señaló. "Y las cosas han salido bien".
En el Juego 2 de la serie, Rentería marcó la primera carrera contra C.J. Wilson al volarse la cerca en la quinta entrada, un batazo que le dio la ventaja a San Francisco, y su escuadra nunca miró hacia atrás gracias a la gran labor por blanqueada de Matt Cain en la lomita.
Pero como ha demostrado hasta el momento, la aportación de Rentería no se limita simplemente a la ofensiva, sino que ha logrado levantar a su equipo con su gran alcance defensivo, sus tiros certeros y sus buenas decisiones en el manejo de la esférica sobre el terreno.
"Sabemos que tenemos buen pitcheo", explicó Rentería "Sabemos que el pitcheo se respalda con una buena defensa y nos estamos preparando bastante bien para la ocasión".
Y la buena defensa, al parecer, es uno de los enfoques que ha adoptado el equipo entero de los Gigantes. El domingo en la noche, por ejemplo, Rentería realizó tres outs y cinco asistencias, casi una tercera parte de los 27 outs requeridos para vencer al contrincante, incluyendo dos intervenciones en jugadas de doblematanza.
"Todo el año hemos hecho eso, hemos jugado una buena defensa para el pitcheo que tenemos, y se nos ha dado la cosa", agregó el campocorto colombiano de 35 años de edad. "Hay que estar muy 'ready' y muy preparado para el pitcheo que tenemos".
Derrotados el sábado por el brazo resistente de Colby Lewis, los Gigantes no se amilanaron en una esquina cuando la serie se puso 2-1, según Rentería.
"Sabíamos que no iba a ser barrida, que teníamos que jugar y estar 'ready' para cualquier cosa que pasara, y no hubo miedo, no hubo miedo cuando perdimos", indicó. "Tuvimos la confianza de que hoy íbamos a hacer un buen juego y eso es lo que hicimos".
Si los Gigantes quieren cerrar el trato el lunes en Texas, sin necesidad de regresar a San Francisco para capturar el trofeo de la Serie Mundial, tendrán que derrotar una vez más a Cliff Lee, y de lograrlo, no habrá más qué decir que no sea que se ganaron el campeonato de Grandes Ligas a la brava. De seguro tienen con qué amortiguar una vez más la temible, pero apagada, ofensiva de los Vigilantes en el Juego 5 al contar con Tim Lincecum en la lomita.
"Siempre Cliff Lee va a ser un tremendo pitcher", dijo Rentería. "Hay que respetar la calidad que tiene él, pero nosotros vamos a hacer lo que siempre hemos venido haciendo, tratar de ganar el próximo juego y no pensar quién es que está pitcheando".