BUENOS AIRES -- Mi último contacto con todos ustedes fue luego del test match contra Francia (triunfo 41-13), en lo que fue el cierre de la ventana internacional de junio 2010. Y ahora volvemos a encontrarnos, a poco más de una semana para el comienzo de la fecha IRB, la última antes del Mundial de Nueva Zelanda 2011. Todo un desafío, ¿no?
En breve, tendremos adelante nuestro a Italia, a Francia y a Irlanda. Tres partidos durísimos, muy exigentes. Pero por suerte, salvo algunas lamentables ausencias (lesiones de Alejandro Campos y Alberto Vernet Basualdo; suspensión de Juan Manuel Leguizamón), el plantel Puma está casi completo. Y eso es muy bueno, porque lo que estamos necesitando, y como siempre decimos, es tener horas de vuelo juntos, tanto adentro como afuera de la cancha.
Justamente, algo que atentó contra esto último fue la suspensión del partido contra los Barbarians franceses, que se iba a disputar el 6 de noviembre en el estadio Charlety (París). Fue una verdadera lástima, porque todos los jugadores ya teníamos la cabeza apuntando a ese encuentro. Sí, es cierto, no se trataba de un test match, pero los franceses iban a presentar un equipo sumamente competitivo y plagado de buenos jugadores. Y a nosotros esto nos venía como anillo al dedo, porque, además de continuar puliendo nuestro sistema de juego, íbamos a tener la chance de medirnos contra un conjunto de excelente nivel. Qué pena que se canceló.
Ahora, y con más tiempo debido a la mencionada suspensión, seguramente adelantaremos la concentración para ya meternos de lleno a preparar el duro test ante los italianos en Verona (13 de noviembre).
Si me preguntan en qué nivel debería jugar el seleccionado, les contesto que, en todos los test matches de la gira, lo ideal sería repetir nuestra última actuación ante Francia en la cancha de Vélez. Esa tarde nos salieron todas; fuimos un relojito suizo, je. Pero repito, ese nivel sería el ideal, aunque a veces lo ideal está lejos de la realidad. Porque es muy difícil desempeñarse siempre con tanta contundencia y tanta claridad. Seguramente habrá días en los que sí nos saldrá y habrá otros en los que no. Pero acá lo más importante es seguir confiando en nuestro sistema de juego, que en muchos momentos ya nos dio claras señales de que es el camino a seguir. Por eso, hay que respetarlo a muerte.
Les mando un gran abrazo a todos.
Felipe.