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El segundo que pide pista

BUENOS AIRES -- Christian, colega suizo del diario Blick, recomienda: "No le preguntes sobre qué se siente ser el segundo de Federer, porque está harto de esa pregunta, se la hacen todo el tiempo. Va a predisponer mal la entrevista".

Stanislas Wawrinka está sentado al lado, y una buena manera de no predisponerlo mal pero sí tocar el tema es "rodear la pregunta". Es decir: no hacerla yo; consultarlo sobre qué siente que otros se la hagan todo el tiempo, y así lograr distenderlo.

"Roger es parte de mi vida y mi tenis, todos me preguntan por él. El asunto es cuando ocurre como en una conferencia de prensa de hace unos años, cuando me preguntaban tanto sobre él, que los paré y dije: 'Un momento, no estoy acá para hablar de su vida. Tienen que preguntarle todo eso a él'".

Según Wawrinka, en Suiza -y ocurre en otros países también-, la aparición de una figura como la de Federer, además de beneficiar notablemente el desarrollo del deporte del país, deja a los demás en las sombras. Por eso llegó a idear, hace algunos meses, una frase ya famosa...

"Para muchos, yo soy el suizo que pierde". "Sí, la dije", reconoce. Sonríe y se toma cinco segundos (reales) para elaborar la explicación. Quiere expresarse sin caer en polémicas.

"Yo estoy muy feliz con mi carrera, pero en Suiza no era suficiente. Roger es el mejor jugador del mundo, o lo era hasta hace poco, ganó todo, nadie puede ser como él. Aunque tengas buenos resultados, no piensan que es algo realmente bueno porque ven a Roger y les parece que es tan fácil ganar todos los torneos... Igualmente, creo que eso ha cambiado en los últimos años", destaca.

Quizá cambió porque Wawrinka es el que intenta llevar a Federer a jugar la Copa Davis más seguido ("siempre le digo de jugarla, pero lo entiendo") o por los resultados logrados recientemente: campeón en Chennai, cuartofinalista en Australia con victoria sobre Andy Roddick.

"Chennai fue una gran semana y me facilitó las cosas para Australia. Llegué a Melbourne con mucha confianza. La clave de mi buen momento, pienso, fue el partido contra Murray en el US Open. Siempre jugaba bien contra los mejores, pero perdía; ganarle a un top-5 por primera vez en un Grand Slam me sirvió para ver que puedo hacerlo en los grandes torneos, a confiar más en mí".

¿Qué le falta a él para llevarse uno? "Mejorar el drive y el saque. Y también, acostumbrarme a llegar a esas rondas. Sólo hice cuartos de final por primera vez en Flushing Meadows. Una vez que llegas ahí, todo puede ocurrir".

Wawrinka viajó a Buenos Aires y Acapulco para jugar sus primeros torneos en arcilla desde Roland Garros. "Este año es diferente, porque no tenemos la Copa Davis en marzo, entonces hay seis semanas entre Australia e Indian Wells. Por eso decidí jugar más torneos en el medio. Es todo nuevo para mí en América Latina, estoy feliz y es bueno encontrar nuevos lugares, descubrir ciudades".

En Buenos Aires estuvo solo. Ni familiares, entrenador, amigos o preparador físico. "Conozco gente pero no es problema para mí estar solo. Puedo enfocarme en mis cosas, mi tenis... Creo que una o dos semanas al año es necesario". En Buenos Aires, preparaba los partidos mediante mensajes con su entrenador, Peter Lundgren. Ya en México, lo pudo ver en persona.

Técnicamente, Stan no vino solo: su primera expedición por América Latina también vio llegar a Homero, el muñequito Simpson que suele aparecer en sus fotografías subidas al twitter. "Fue un regalo de mi sobrino. Subí una foto cuando gané en Chennai y la gente me pedía que sacara más. Entonces comencé a hacerlo por ellos, para mostrarles de una forma divertida cómo son las ciudades que visito". Pueden verlo en un gorro de Federer, en India, Australia y Argentina.

"Hago algunos videos también, con una persona que viaja a algunos torneos para filmar. No es que quiero volverme más popular, simplemente que cuando te va bien, la gente quiere saber de vos. No es que hablo de mi vida privada".

Le remarco que a principios de año, en twitter, oficializó su divorcio de Ilham Vuilloud, con quien tuvo una niña, Alexia. "Sí, pero justo había dado a conocer la separación en un parte de prensa, entonces lo continué en twitter. Sólo eso".

Los asuntos privados, esta vez, inciden en los públicos. Por eso, la separación de Wawrinka tuvo mayor cobertura en Suiza que su posterior acceso a los cuartos de final en Melbourne. Sucedió que Ilham acudió a la prensa y contó que la separación tenía al tenis como motivo principal.

"Stan volvió el 20 de septiembre después de la Copa Davis en Kazajistán y me dijo que tenía nuevas prioridades. Empacó sus valijas y se mudó a un hotel. Podría haber habido una mejor solución, si me hubiera hablado del tema", declaró a los medios suizos.

"El dejó a su esposa e hija para rendir en los últimos cinco años de su carrera", me asegura Christian, desde Zurich.

Stan no le quiso contestar públicamente a su ex esposa, ni quiere referirse al tema ahora. Volvemos al tenis, me cuenta que "es bueno que otros jugadores, como Djokovic, puedan ganar grandes torneos", que "el circuito puede cambiar mucho en un año", que "va a ser interesante ver si Roger y Rafa serán 1 y 2 del mundo a fines de 2011", y amablemente se despide.

Homero también saluda, a su manera, comiendo una rosquilla. No sabe hacer otra cosa.