PARIS -- La argentina Gisela Dulko, lesionada en el isquiotibial de la pierna izquierda, se arriesgó al jugar en dobles junto con su compañera, la italiana Flavia Pennetta, pero poco pudo hacer, ya que la mejor pareja del momento fue eliminada por la india Sania Mirza y la rusa Elena Vesnina al perder por 6-0 y 7-5.
Dulko había abandonado su partido de singles ante la francesa Marion Bartoli el domingo, cuando iba 5-7 y 0-1 por un fuerte dolor en el músculo isquiotibial de la pierna izquierda.
Finalmente, la mejor tenista de América Latina decidió jugar el dobles con Pennetta, especulando que necesitaba de menos movilidad que en un partido de individuales.
En el primer set se notó la merma de la argentina, ya que en sólo 22 minutos Mirza y Vesnina, la pareja preclasificado N° 7, se hizo del parcial. En el segundo hubo más resistencia y hasta las número uno lograron un quiebre importante cuando estaban 3-5, para luego ponerse 5-5. Pero igual no les alcanzó al quebrar las ganadoras en el último game, tras una hora y 8 minutos de partido.
Dulko, ubicada segunda en el ránking individual de dobles, y Pennetta, la líder, ganadoras este año del Abierto de Australia, perdieron también en cuartos de final en la última edición de Roland Garros.
La argentina sufre una distensión de 22 milímetros en el muslo y tardará unos 15 días en recuperarse. "Me hice una segunda ecografía y salió una distensión de dos centímetros, que es bastante, y voy a necesitar entre 10 y 15 días para recuperarme", explicó la bonaerense. Y reconoció: "Es un poco frustrante entrar en la cancha y saber que una no está bien".
"Mi intención era jugar. Nunca dije (...) no voy a jugar porque me parece que en una instancia como los cuartos de final y con todo lo que vamos haciendo juntas en el doble, nos merecíamos al menos entrar".
La argentina, única jugadora latinoamericana que disputó el cuadro de individuales en el Abierto de Francia, dijo que "si hubiera ido muy mal" se habría retirado porque no quiere que se agrave.
"Tampoco quiero que se convierta en un desgarro", dijo Dulko, que jugó vendada y reconoció que limitó sus movimientos e intentó hacer todo lo que pudo.
Para su compañera "también fue difícil", ya que "no jugó bien porque intentaba hacer más" de lo que debería de haber hecho en condiciones normales.
"Al menos terminamos el partido y no te vas con esa sensación de retirarte", agregó Dulko, que el día anterior sintió tristeza por tener que retirarse en la pista central contra la francesa Marion Bartoli porque sintió que si "seguía forzando y seguía corriendo" se podía "romper".