TORREÓN -- La selección mexicana de fútbol no aprovechó el hombre de más ni un penal que le hubiera dado el 2-0 sobre Brasil y terminó sucumbiendo 1-2 ante el pentacampeón del mundo que terminó con el invicto de José Manuel de la Torre al frente del Tri, en partido amistoso celebrado en el estadio Corona.
Andrés Guardado tuvo la gran oportunidad desde los once pasos, pero un disparo raso y muy débil con pierna izquierda permitió que el arquero Jefferson se lanzara sobre mano derecha para atajar el balón.
"Es una circunstancia del fútbol, no se falla si no se tira y son cosas que pasan. Si hay otro penal, hay que tener la personalidad de volver a tomar la pelota y tirar; no pasa nada", comentó el volante mexicano, sin ocultar su molestia por la derrota.
Para el jugador del Deportivo La Coruña, México no tuvo la pelota y ceder la iniciativa a Brasil es prácticamente entregar el partido: "Debimos de haber tenido un poco más de personalidad con la pelota, imponer más nuestro estilo que es lo que mejor sabemos hacer", reiteró el llamado Principito.
Al igual que Guardado, Rafael Márquez coincidió en que la posesión de pelota no fue la adecuada para el Tricolor: "No tuvimos la misma dinámica que en otros partidos, el control de la pelota fue muy poco".
El capitán mexicano aseguró que la derrota servirá para corregir muchas cosas y que el invicto no iba a durar eternamente: "Esto nos va a servir para seguir aprendiendo. Suele suceder y más contra equipos de este calibre. El invicto no era para siempre y hay que tomarlo como enseñanza para aprovechar las oportunidades que tengamos. Nos vamos con un sabor de boca amargo y con la enseñanza de que debemos volver a hacer las cosas como veníamos haciéndolas para que no vuelva a pasar esto", recalcó.