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Vergara es abucheado por su afición

GUADALAJARA -- Jorge Vergara ha conseguido su primer objetivo: generar una alta expectativa para un equipo en terapia intensiva. Antes de la llegada de Johan Cruyff, no paraban las críticas para un Guadalajara hundido en el sótano de la tabla general y casi eliminado de la Copa Libertadores de América.

El arribo del holandés ha renovado las ilusiones de una afición lastimada por la actual campaña.

Pero pese al esfuerzo del propietario y presidente de Chivas por contratar a una figura mundial, la afición aún no perdona, y cuando este medio día Cruyff pasó a la cancha del estadio Omnilife junto con Vergara y su esposa Angélica Fuentes, también directora general del Club Guadalajara, al momento de tomar el micrófono, fue abucheado por aproximadamente mil personas que se dieron cita a la ceremonia de presentación.

El empresario reaccionó y advirtió: "¡Les pido respeto! Están en una casa de invitados, al que no le parezca…", dijo indicando con su dedo la puerta de salida del inmueble. Ante el reclamo, los aficionados disminuyeron su malestar.

Luego, cuando a algunos aficionados les pasaron el micrófono para hacerle preguntas a Johan, su principal duda es cómo levantará a un enfermo que se nota muy grave.

"Todos juntos somos invencibles, hay que detectar el detalle de por qué estaban antes muy bien y ahora no.

No hay que abandonar al equipo en las malas, todo mundo está orgulloso de su equipo porque según me dicen tienen 40 millones de aficionados. Es un problema que podemos solucionar entre todos, y les pido apoyo para los dos delanteros que son muy jóvenes", dijo refiriéndose a Erick el Cubo Torres, y a Carlos Fierro, dos de los novatos sobre los que ha recaído la responsabilidad de anotar goles y que en cada partido se perciben rebasados por la presión de los resultados.

Hubo otro momento de tensión, cuando un muchacho manifestó su inconformidad por haber removido de su cargo de técnico a José Luis Real, ya que indicó que ahí radica el desplome de Chivas. Al terminar su comentario se dejó escuchar un fuerte aplauso para el Güero quien estaba presente y se mantenía atrás de Cruyff.

Johan continuó solicitando el respaldo de la gente, de pronto surgió el grito de "¡Chivas! ¡Chivas!", y posteriormente pasó a la firma de autógrafos y camisetas.