BUENOS AIRES -- En las últimas semanas, Agustín Pichot y Luis Castillo, dirigentes de la Unión Argentina de Rugby, estuvieron en Europa. De reunión en reunión, sobre todo para lo que se viene con Los Pumas y el Rugby Championship. De los avances en las negociaciones y de las jornadas en la International Rugby Board, habló el ex capitán del seleccionado en Regenerativo, en ESPN 107.9.
"Fue un viaje en el que había varios objetivos. Había que terminar de negociar con los clubes franceses y la Liga inglesa para la liberación de los jugadores para la preparación en el Athletes Performance en julio. Y todos los pormenores que la va a traer a los clubes que la UAR va a utlizar el artículo 9 de la IRB, que libera a los jugadores para el Rugby Championship. Fueron varias reuniones, también con los jugadores. Es algo nuevo, hay que tratar de que los jugadores no pierdan la relación con los clubes y en lo económico. No queremos ocasionarles ese problema", afirmó Pichot, quien fue elegido para reemplazar a Porfirio Carreras como representante argentino en IRB.
Si bien aseguró que hay buena predisposición por parte de las Ligas, Pichot dijo: "Sabemos que en algún momento va a haber una fricción entre los jugadores que van a jugar en Los Pumas y los clubes. Es lógico, va a pasar. Hoy estamos encontrando un camino para que esta transición se haga de forma ordenada. Y lo más importante para la UAR es contar con los jugadores y no ocasionarle a los jugadores problemas. Va a haber que ceder y acomodarse. La UAR tiene que cumplir con el respeto hacia el seleccionado nacional. Para la Argentina lo más importante es el seleccionado y no nos podemos poner abajo de lo que quieren los clubes europeos. Esto va a cambiar mes a mes. Las reuniones fueron muy distintas ahora que las de marzo, y ni hablar con las de diciembre. Y van a ser distintas cuando ya empiecen a jugar con Los Pumas el Rugby Championship".
Sobre lo que viene, fue contundente: "Ya está todo hablado con los clubes. Queremos algo escrito, pero está difícil. No quieren involucrarse para el año que viene ni el otro, sin saber cómo es el primero. No sabemos cómo se va a dar. Es una experiencia nueva para todos. No hay ningún caso en el mundo que los jugadores que estan en Europa vengan ocho semanas al Sur, como Argentina. Todos tenemos que aprender y tratar de encontrarle la vuelta para que los jugadores no pierdan ni desarrollo, ni competencia, ni el tema económico". Y agregó: "En su momento a Argentina lo más fácil fue tirarlo abajo de una alfombra, que los jugadores se vayan a Europa. El orden trae competencia y ese regimen que se había empezado a darse en el 92 o 93, cuando los argentinos se iban a Europa, se cae. Lo que se fomentaba era el desarrollo de los clubes europeos y no del rugby argentino".