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Slim apuesta por invertir en el futbol

MÉXICO -- ¿Invertir en un nuevo terreno empresarial? ¿Demostrar su gusto por los deportes o por un proyecto? ¿Buscar transmisiones de partidos de fútbol para elevar el valor de su canal en internet? ¿Empezar a preparar contenido primordial para cuando logre una concesión televisiva? ¿Un poco de todo lo anterior?

Hace algunos días se informó que Carlos Slim, a través de su telefónica América Móvil, ingresaba de lleno al fútbol mexicano al adquirir el 30% del Grupo Pachuca, que incluye a los equipos Pachuca y León.

Este jueves, en una conferencia de prensa en el Museo Soumaya de la Ciudad de México, se hará el anuncio sobre las transmisiones de los partidos como local del León, que serán a través de UnoTV, un canal de noticias y video propiedad de Slim. Y el año próximo, cuando los Tuzos finalicen su contrato de transmisiones con TV Azteca, seguramente seguirán el mismo camino.

La presencia en el fútbol mexicano del hombre más rico del planeta, con una fortuna valuada en 69,000 millones de dólares por la revista Forbes, está provocando diferentes tipos de comentarios, estimaciones y especulaciones.

Tener un equipo propio de fútbol profesional seguramente no ha sido del interés de Slim y su familia, o de lo contrario ya lo tendrían. De hecho, él es más aficionado del béisbol que del fútbol y, por cierto, su primo Alfredo Harp Helú recientemente se convirtió en copropietario de los Padres de San Diego de las Ligas Mayores de Béisbol.

DE 1959 A 2012
La noticia de que Slim entra al negocio del fútbol hace recordar, de cierta manera, un célebre discurso de 1959.

"Compramos al América porque nuestra meta es conseguir la sede para México del Mundial de 1970. Si no estamos dentro del fútbol no podemos hacerlo. Yo no sé nada de fútbol, pero me han dicho que el mejor directivo es Guillermo Cañedo, que el mejor técnico es Ignacio Trelles y que los mejores jugadores son argentinos y brasileños. Sobre esa base voy a construir al América del futuro".

Esas fueron palabras de Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador y presidente de Telesistema Mexicano (hoy Televisa) al adquirir al Club América.

Son, evidentemente, historias, objetivos y circunstancias muy distintas, pero pareciera que Carlos Slim está comprando parte de dos equipos de fútbol para estar adentro y entonces poder perseguir un objetivo más importante.

Con su participación en el Grupo Pachuca, que encabeza Jesús Martínez, Slim se estaría colocando 'dentro del área' para tener acceso a las transmisiones de televisión de partidos de fútbol, si bien por ahora no cuenta con una concesión televisiva y tendrá que empezar con transmisiones en línea.

En muchos de sus negocios, Slim entra con mucha fuerza, a arrasar con mucho dinero y con sus muy diversos activos. Pero en otros lo hace de a poco, como para empezar, para tantear o, como parece ser en este caso, para generarse nuevas oportunidades incluso de manera indirecta.

"Yo lo que leo es que está preparando contenidos para cuando tenga la televisión", dijo un empresario que prefirió no ser identificado pero que conoce muy bien la manera en que Slim invierte y opera en el mundo de los negocios.

Sin embargo, hace pocos días se informó que el Segundo Tribunal Colegiado Auxiliar le negó a Telmex el amparo para modificar su título de concesión y poder ofrecer televisión de paga. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes había rechazado en mayo de 2011 autorizar dicha petición. Los amparos tampoco han procedido ni siquiera porque la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) otorgó su recomendación o 'afirmativa ficta' para que se le permitiera a la telefónica prestar servicios de televisión restringida.

Todo lo anterior debe ser entendido en el marco de la gran disputa de negocios entre los dos gigantes de las telecomunicaciones mexicanas e internacionales: Televisa y Telmex, en el que el primero se ha resistido a que el segundo quiera quitarle un pedazo del gran territorio televisivo en sus distintas plataformas.

EMPRESARIOS Y FÚTBOL
En una entrevista con Forbes, a propósito de aparecer en la portada de la prestigiada revista a principios de este año, Slim explicó su idea de cómo la gente que tiene dinero puede ayudar a combatir la pobreza en el mundo.

"Yo pienso que la única forma de acabar con la pobreza es dando buenos empleos. Por eso estamos trabajando en mayor capital humano", dijo Slim, mientras revelaba que trabaja en un proyecto mediante el cual ofrecerá librerías digitales en México y otros países de América Latina, en las que los visitantes, especialmente aquellos de pocos recursos, podrán tomar prestada una laptop como si fuera un libro, además de recibir la instrucción adecuada para su uso.

"Creo que los hombres de negocios y los empresarios tienen más experiencia manejando recursos y podemos resolver los problemas más fácilmente que los políticos, que tiene otra visión, que están pensando en elecciones, en popularidad", dijo el magnate de 72 años de edad. "Y no creo que dar dinero deba ser algo para razones de popularidad. Necesitas poner tu dinero pero también poner tu trabajo y tu tiempo".

Ése es Carlos Slim en su espíritu más filantrópico.

Ahora que sea parte del fútbol, la filantropía de Slim estará de lado para buscar hacer negocios y ser ganador en el deporte que más dinero genera en este país.

Con el mismo espíritu empresarial de Slim al hacer su inversión en Grupo Pachuca, o uno parecido, arribaron en el pasado al fútbol mexicano otros empresarios o compañías de gran peso.

Televisa lo hizo en 1959 con la compra del Club América. Ese mismo año, Nemesio Diez, uno de los socios del Grupo Modelo, se hizo cargo del Club Deportivo Toluca. La misma cervecera apareció en 1991 como propietaria del Santos Laguna y tras ausentarse un tiempo repitió la operación en 2007. TV Azteca llegó en 1996 al comprar al Morelia. Ese mismo año, Cemex empezó a invertir con Tigres de la UANL, del cual ostenta el control operativo, y Femsa se adueñó del Monterrey desde 2000.

EL MÁS ILUSTRE DESDE VERGARA
El último empresario de alto perfil que se metió a la cancha fue Jorge Vergara, dueño de Omnilife, cuando compró al Club Deportivo Guadalajara en 2002. De inmediato, Vergara nombró a Ivar Sisniega su brazo derecho con el cargo de presidente ejecutivo.

"Yo creo que significa que Carlos Slim tiene interés en diversificar sus inversiones, siempre ha sido un hombre que está en muchos campos", opinó Sisniega, quien cuando estuvo al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) recibió apoyo de Slim para patrocinar al equipo olímpico mexicano para los Juegos de Sydney 2000. "Seguramente está apoyando con capital pero al no ser mayoritario no me parece que esté entrando a operar o a buscar ser dueño de un equipo".

En el contexto de los multimillonarios en el fútbol mexicano, lo de Slim podría ser el acontecimiento más notable desde la llegada de Vergara.

"La diferencia es que en ese momento Jorge Vergara llegó y dijo que quería cambiar muchas cosas, y eso no lo estoy viendo en este momento (con Slim). Creo que son casos muy diferentes", apuntó Sisniega.

Entre los actores del fútbol mexicano pocos se han manifestado sobre el anuncio de la semana pasada; ciertamente ninguno de los hombres fuertes del balón lo ha hecho. Pero cuando se le preguntó algo relacionado con el tema al presidente de la Liga MX, Decio de María, éste dijo que mientras se cumplan con los protocolos para invertir en los equipos, la liga y la federación no tienen inconveniente.

"Al final del día la responsabilidad nuestra es que se cumplan los protocolos y en ese sentido es a lo que nos abocamos. Hacer comentarios particulares no es el caso del presidente de la liga ni hacer una mención al respecto", dijo el lunes De María, quien además señaló la libertad que tienes los clubes de firmar contratos de transmisiones con quien ellos decidan.

BUENO PARA LA LIGA
Pero aunque casi nadie se ha animado a hablar sobre lo que implica la inversión de Slim, persiste la idea de que es bueno que un tipo de su estatura empresarial haya decidido invertir en el fútbol.

"Siempre va a ser bienvenido", opinó Alberto García Aspe, vicepresidente deportivo de los Pumas, equipo que por años ha mantenido una cordial relación de negocios con las empresas de Slim. Arturo Elías Ayub, actual vocero de Grupo Carso, fue por varios años presidente del patronato del Club Universidad.

"Creo que beneficia a la Liga MX, al fútbol mexicano en muchos sentidos, una gente que aporte, que invierta", agregó García Aspe.

"Para mí es normal que una persona a la que le gusta el fútbol, que tiene el automovilismo, que le invierte y lo apoya, ahora pretenda apoyar al Pachuca", dijo Ricardo Ferretti, director técnico de los Tigres de acuerdo con información de Agencia Reforma. "Qué bueno, bienvenido. Siempre veo cosas positivas, nada negativo. Naturalmente tratándose de Carlos
Slim se hablan buenas cosas a futuro".

Para el público en general, es positivo que la oferta del fútbol mexicano no esté tan centralizada como antes, que se diversifique, tenga más inversión, más apertura y, en conjunto, que mejore. Esa diversificación, sin embargo, ha sido lenta y obstaculizada para los mexicanos tanto en la televisión como en la telefonía.

AQUÍ NO HAY FILANTROPÍA
En cuanto a los afectados de que Carlos Slim ya tenga una tajada, si bien secundaria, de un equipo del fútbol mexicano, es realmente pronto para hacer estimaciones. Pero en el mediano o largo plazo el pastel del fútbol mexicano simplemente podría estar un poco más repartido.

Después del anuncio del jueves se podría saber un poco más, pero se supone que el duopolio Televisa-TV Azteca en cuanto al control de las transmisiones de fútbol mexicano en la televisión llega a su final. Si esto último se consuma, no hay duda que serán las dos grandes televisoras las más afectadas.

Han sido semanas muy activas para el hombre que empezó a aprender de los negocios en la mercería de su padre llamada 'La Estrella de Oriente', en el centro de la capital mexicana.

Entre los negocios actuales de Slim, el que más destaca es el de una alianza estratégica entre su Grupo Financiero Inbursa y Caixabank, una transacción multimillonaria que contempla la apertura de hasta 500 sucursales del banco español en México dentro de los siguientes tres años.

Como todo empresario y hombre poderoso, Carlos Slim puede tener más que un rostro filantrópico. Todos esperan que después del evento en el evento del Museo Soumaya de su propiedad, algo empiece a gestarse a mediano y largo plazo.

Que el hombre más rico del mundo decida meter una mano, o más bien un dedo en el fútbol mexicano, tiene significado, si bien éste es todavía difícil de medir.