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"El año que viene va a ser más difícil"

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BUENOS AIRES -- El chip en la cabeza de Los Pumas cambió rápido. Juan Martín Hernández ya piensa en el duelo del fin de semana con Racing Métro ante Munster, por la Copa Europa, pese a que sólo algunas horas atrás estaba batallando mano a mano con los Wallabies en el Gigante de Arroyito por el Personal Rugby Championship. La nueva etapa de los jugadores argentinos es así y ellos lo tratan de vivir con naturaleza.

Pero antes de meterse de lleno en el presente del conjunto parisino, Hernández dejó un balance de lo que pasó con Los Pumas en su primera experiencia con los gigantes del Sur. "Dimos mucho, todo lo que teníamos. Hay muchas cosas para mejorar. Se intentó jugar mucho más, atacar mucho más que eso es buenísimo. Sabemos qué es el fuerte nuestro y lo que tenemos que ir incorporando", afirmó, también con la mirada puesta en la ventana de noviembre, aunque su presencia como la de los otros integrantes del plantel que trabajó para el Rugby Championship, es incierta. "Todavía falta", aseguró, y pasó la pelota para más adelante: "Está bueno ver cuánto mejoramos jugando a este nivel".

"La diferencia con cada rival es los puntos que nos sacaron, hay que seguir trabajando. Achicar esos márgenes. Hacemos muchos errores, muchos penales todavía. Lo aprovechan con contundencia cada error nuestro. La diferencia está siempre en los resultados", comentó el 10, quien salió lesionado de un tobillo en Rosario y habrá que ver cómo estará para afrontar los partidos inmediatos con Racing Métro.

Para Juani no sólo se creció en cuanto al juego, sino también todo "el rugby argentino". "Ver los estadios, la gente que viene, el apoyo, nos motiva mucho a nosotros", agregó.

Dentro de lo que se aprendió con esta nueva experiencia, Hernández manifestó: "En algunos momentos tuvimos que cerrar partidos, como con Sudáfrica en Mendoza y Australia en Gold Coast, y no pudimos. No supimos controlar la euforia que hubo en la previa del segundo partido con Nueva Zelanda en La Plata. No pudimos con toda esa locura por lo que habíamos hecho, que nos motivaba a ganarles en casa. Nos queda un sabor amargo. No teníamos tanta presión con los resultados. Sí no hacer partidos como el de Nueva Zelanda, de comerse 50. Pasó uno, el cual nos marcan tries muy rápido, se van en el resultado e ir a buscar dar vuelta un partido contra ellos te obliga a irte con más puntos de los que tendríamos que haber recibido".

Por último, el apertura sacó sus conclusiones de lo que fue la despedida con los Wallabies y habló del 2013: "Australia jugó a hacer cero error y les fue bien. Un equipo que la gente menospreciaba, y tienen jugadores bárbaros. El año que viene va a ser todavía más difícil. No vamos a ser los desconocidos. Australia recuperará sus lesionados y Sudáfrica va a seguir con este equipo nuevo que están poniendo en cancha".