BUENOS AIRES -- El Personal Rugby Championship finalizó y es hora del análisis y balance. Tras la primera participación de Los Pumas en este torneo, el rugby argentino ha dado un paso hacia adelante. Así lo entiende Marcelo Loffreda, el entrenador que obtuvo la medalla de bronce con el seleccionado en la Copa del Mundo de 2007, en charla con Scrum: "Es altamente positivo lo que ha pasado, hemos empezado a aclimatarnos y acomodarnos a la intensidad de un campeonato como este y creo que ha sido un muy buen paso".
El ex head coach Puma elogió a los dirigidos por Tati Phelan y remarcó la importancia de hacer un análisis exhaustivo de lo que dejó el Rugby Championship, considerar si la preparación física fue la más adecuada y seguir trabajando en pos de sumarle competencia al plantel actual, pero a la vez agrandar la base y que los jugadores argentinos puedan desempeñarse en el rugby del hemisferio Sur.
- ¿Qué análisis hacés de la participación de Los Pumas?
- Creo que fue un muy buen torneo del equipo, superaron las expectativas de todo el mundo y ha sido una experiencia totalmente novedosa, tanto para el plantel como para la conducción, la Unión y todos los que están involucrados. Por supuesto que tenemos que aprender, evolucionar, mejorar, adaptarnos al ritmo que ejerce este torneo que es muy duro, fijate que en los últimos dos partidos a Los Pumas se los notó un poco más cansados, un poco más presionados inclusive, pero se superaron las expectativas y eso es muy bueno. Habla muy bien de Los Pumas porque se jugó contra los tres mejores del mundo de igual a igual, inclusive también con un empate con Sudáfrica.
- ¿Crees que esa situación puso a Los Pumas en la obligación de ganar y que eso le terminó jugando en contra?
- Bueno, evidentemente cada partido de estos genera un desgaste muy grande, tanto mental como físico. El esfuerzo mental que ellos tuvieron que hacer cuando jugaron en Australia y Nueva Zelanda fue enorme y eso también te desgasta físicamente. Así que sí, eso también puede haber sido una consecuencia de lo que vivieron como visitantes y la acumulación de todo esto, en definitiva, provoca falta de reacción, de claridad mental a la hora de tomar decisiones y provoca mayor cantidad de errores, como hubo tantos de los dos lados. En el último partido se vieron imprecisiones de ambos lados casi de manera permanente.
- En todo este tiempo se habló mucho de la parte física y también de las lesiones, sin embargo Los Pumas pudieron mantener a la mayoría de los titulares en todos los partidos, ¿qué opinión te merece?
- Esto va a ser una asignatura a la cual va a ir que adaptándose, tal vez habrá que pensar cuál es la mejor preparación. Tal vez la preparación que se hizo, yendo a Pensacola y más intensamente que si fuera un Mundial, eso puede pasar factura al final de un torneo tan duro. Habrá que pensar cuáles son las alternativas o las variantes que se puedan hacer a este primer capítulo, que en definitiva nos permite seguir aprendiendo y sacar muchas conclusiones. Hay que hacer un análisis muy exhaustivo y ver cuál es la mejor forma de prepararse, porque si nosotros en la ventana internacional de noviembre –y lo mismo va a pasar en junio- , encaramos los partidos con distintos jugadores, por un lado va a ser muy bueno porque vamos a tener más cantidad de jugadores experimentados en el contexto internacional, pero el grupo que disputó la Championship quizás se vuelva a reunir en agosto del año que viene y en definitiva terminamos un torneo tan exigente como este, y recién al año volvemos a reunirnos, por lo tanto no sé si va a servir. Creo que sería bueno, en la medida de lo posible y lo permitido por parte de los clubes profesionales que tienen empleados a nuestros jugadores, que ellos puedan jugar la ventana de noviembre y parte de la de junio. Eso sí va a dar continuidad y va a dar la posibilidad de que los jugadores de Argentina puedan jugar 10 ó 12 partidos en una misma temporada, lo cual era uno de los objetivos que necesitábamos, tener mayor repetición para tener mayor exigencia para aclimatarnos a un ritmo internacional como el que estamos pretendiendo. Ahora, si jugamos de Championship a Championship, con una diferencia de un año, nos va a seguir costando adaptarnos a esas exigencias que tan difíciles son y que lo hemos vivido en carne propia formando parte ya de este torneo.
- ¿Cómo se hace entonces para ampliar la base y a la vez mantener un plantel estable que tenga continuidad?
- De acuerdo a lo proyectado, la idea era ampliar la base pero con otro tipo de torneo, con la Nations Cup o la Churchill Cup, o el Sudamericano. Ahora, si la base también se amplía con las ventanas internacionales está muy bien, pero de alguna manera pierde sustento la continuidad de los jugadores que tienen que jugar el Championship que son los primeros 25 ó 30 jugadores del plantel argentino y creo que más allá de que hablemos de profesionales o jugadores que juegan en el hemisferio Norte, va a terminar siendo algo progresivo en tanto podamos incluir a todos los jugadores de nuestro seleccionado en el hemisferio Sur, y ahí sí vamos a poder tener una mayor continuidad y más partidos internacionales de primer nivel.
- Ahora, se puede dar el paso de Nicolás Vergallo a Sudáfrica, ¿puede servir como punta de lanza?
- Va a ser progresivo, se va a ir dando. Creo que si pudiéramos imbuir mayor velocidad a esa transformación creo que va a ser mucho más positivo para todos.