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¿Dónde ha ido Aldon Smith?

Aldon Smith, de los San Francisco 49ers, terminó la temporada con 66 tacleadas y 19.5 capturas. AP

KANSAS CITY -- Una tormenta de nieve se aproxima, pero una vez que Thurston Smith te recibe, realmente quiere mostrarte un DVD que armó.

No es mucho, promete mientras busca algunos discos. Lo grabó antes de que su hijo se fuera de casa en el 2011 para jugar en la NFL. Es conmovedor, lleno de fotografías de bailes, versículos de la Biblia, y de música R&B. Es algo que un padre graba cuando sabe que la vida de su hijo está a punto de cambiar. Como era de esperar, Aldon Smith, un apoyador al que se le paga por aterrorizar mariscales de campo, pensaba que la compilación era demasiado. Pero algún día, Thurston sabe, su hijo lo agradecerá.

La vida está pasando rápido para el muchacho en este momento. Hace un mes, Aldon Smith era considerado un candidato para el premio al Jugador Defensivo del Año y amenazaba el récord de Michael Strahan de más capturas en una temporada. Estaba tan encendido que en un comercial para un partido de "Sunday Night Football" entre sus San Francisco 49ers y los New England Patriots el 16 de diciembre, su rostro aparecía junto al de Tom Brady.

Cuatro semanas más tarde, está hundido en lo que muchos en la bahía dicen es una mala racha. No consiguió ninguna captura en ese partido, ni en los últimos dos de la temporada regular, y recientemente fue criticado en uno de los diarios locales por parecer desinteresado. Es considerado una de las mayores interrogantes mientras los 49ers inician su búsqueda del Super Bowl el próximo sábado, en un partido de playoffs en contra de los Green Bay Packers.

Thurston Smith no se preocupa mucho por ello. Esto, dice, realmente no lo estresa.

Estrés es que su teléfono sonara en tu casa al norte de Kansas City, hace seis meses y medio, en un fin de semana de verano, cuando se estaba preparando para ir a la iglesia y un reportero al otro lado le preguntó si su hijo estaba bien. Estrés es escuchar que ha habido un herido de arma blanca una noche antes en la casa de su hijo a 1,700 millas de distancia, y después estar recibiendo llamadas de un montón de reportes con códigos telefónicos del área de California.

Thurston tuvo que decirles a todos "sin comentarios", porque no podía decirles que no tenía ni idea de l que estaba pasando porque no lo había escuchado de su hijo. Ahí es donde estaba Aldon Smith hace seis meses y medio. Esto es lo rápido que su vida se ha movido.

El 30 de junio, en una fiesta en la que él era anfitrión, Aldon Smith fue apuñalado dos veces tratando de detener una pelea. Una de las heridas quedó a centímetros de su corazón, pero estaba bien porque está sano, fuerte y es afortunado.

Por otra parte, no estaba bien. El incidente, junto con un cargo por conducir bajo los efectos del alcohol después de que terminó la temporada de los 49ers en el Juego por el Campeonato de la NFC el año pasado, generaron serias dudas acerca de hacia dónde se dirigía el apoyador de segundo año.

Smith, un chico del medio oeste que tocaba la batería en el coro de su iglesia, ¿se estaba convirtiendo en una historia con moraleja en la NFL? ¿Podía mantenerse alejado de los problemas? ¿Podía contarse con él?

"Me preocupo más en la temporada baja", declaró Thurston, "porque no está en un ambiente estructurado. Me preocupo por él desde el momento en que el último partido de la temporada ha terminado. No tiene nada más que tiempo y dinero y sus manos. Sé cómo es cuando no está estructurado. Anda por todo el lugar. Es joven y lleno de energía.

"Si pudiera jugar fútbol americano 12 meses al año, no tendría que preocuparme por él en absoluto. Porque está haciendo algo que adora, creo que está haciendo algo con lo que Dios le ha bendecido".

PERSIGUIENDO UN OBJETIVO

Sus rivales no saben esto, que Aldon Smith está hirviendo por dentro y que cualquier cosa puede suceder. Smith juega mejor cuando la gente espera menos. Si hay algo que odia, que lo motiva más que otra cosa, es cuando la gente duda de él.

Después de los problemas del verano pasado, Smith se estableció varios objetivos de pretemporada: Quería ganarse el puesto titular, quería ser un compañero consumado, y quería conseguir 23 capturas. La última parecía una meta exagerada; el récord de más capturas en una temporada en la NFL era de 22.5. Smith afirma que no tenía ni idea de esto, y simplemente eligió ese número porque cumpliría 23 años en septiembre. En su cumpleaños, le dijo a su padre que los 22 fue un duro año, pero que los 23 serían mejores.

La temporada del 2012 de la NFL será recordada por la grandeza individual, por la carrera de Adrian Peterson hacia la historia, el récord de yardas recibidas de Calvin Johnson, y por un salvaje mes de noviembre en el que parecía que tres defensivos estelares jóvenes --todos jugadores de segundo año-- romperían la marca de capturas de Strahan.

Smith parecía listo para llegar ahí primero. Tenía 19.5 capturas a principios de diciembre, mientras que J.J. Watt, de los Houston Texans, y Von Miller, de los Denver Broncos, rondaban cerca. Smith donaba 5,099 dólares a los clubes locales de Boys and Girls por cada captura, y la cantidad de capturas se hizo tan grande que representaba casi una décima parte de salario.

En silencio, en un periodo de pocos meses, se convirtió en uno de los jugadores más peligrosos de la NFL. Rompió el récord de Reggie White como el jugador que más rápido llegó a las 30 capturas (Smith lo hizo en 27 jugos, White en 28), y superó la marca de la franquicia de más capturas en una sola temporada en poder de Fred Dan con 17.5, la cual estuvo vigente por casi tres décadas. Pero dejó de ser anónimo el 19 de noviembre, cuando consiguió 5.5 capturas en la victoria sobre los Chicago Bears en "Monday Night Football". Smith le envió un mensaje a su amigo Miller esa noche después del partido. El recuento hacia la historia estaba en marcha.

Sin embargo ninguno de los jóvenes cazamariscales alcanzó las 23 capturas, y las esperanzas de Smith casi terminaron en una fría y lluviosa noche de domingo en New England, el 16 de diciembre, cuando su compañero, Justin Smith, salió con una lesión en el tríceps.

Justin y Aldon Smith, quienes jugaron en la Universidad de Missouri, casi con una década de separación, son llamados "los hermanos Smith" a pesar de que no tengan ningún parentesco. Se complementan el uno al otro. Los 49ers han encontrado un gran éxito con Justin y Aldon. Justin Smith se ocuparía del guardia y el tackle, permitiendo a Aldon llegar al interior sin ser tocado. Pero con Justin fuera, Aldon era forzado a tratar de vencer a los tackles por la orilla, y a menudo se encontraba con dobles marcas.

El resultado fue ninguna captura en los últimos tres partidos de temporada regular y dudas acerca de su producción. Aldon Smith parecía cansado. Su participación se duplicó en el 2012 y pasó de ser de un jugador situacional a titular. Pero si estaba frustrado porque se le escapaba el récord de capturas, nunca lo expresó.

"No, en absoluto", sentenció el apoyador de los 49ers, Patrick Willis. "Es impresionante, con él estando tan cerca del título, nunca habló, nunca dijo, 'Chicos, tengo que conseguirlo'. En ningún momento lo escuché hablar de las capturas. Sólo salía y jugaba el partido".

Los siete frontales de los 49ers son un grupo muy unido, y la mayor preocupación de Smith en el verano del 2012 era fallarles a sus compañeros. De acuerdo a la policía, él no comenzó la pelea en su casa en la que resultó apuñalado el 30 de junio, estaba tratando de separarla (un portavoz de la oficina del Sheriff del condado de Santa Clara dijo que el (los) sospecho (s) sigue (n) en libertad). Sin embargo Smith se disculpó con sus compañeros por tomar malas decisiones y por hacer cualquier cosa para poner sus sueños en peligro.

"Nunca vas a aprender de tus errores a menos que los enfrentes, y Aldon lo hizo", dijo Matt Suther, ex entrenador y mentor de Smith. "No se ocultó de nada de eso.

"Está molesto de que haya sucedido. Esta triste de que haya sucedido. Creo que puso algunas cosas en perspectiva para él, en términos de que todo puede desaparecer mañana".

UN NIÑO CURIOSO

Los primeros 20 años, más o menos, de su vida, cuando Aldon Smith hacía algo, el mundo realmente no se daba cuenta. No se le buscó mucho para reclutarlo al salir de la preparatoria, jugó a las sombra de Blaine Gabbert en Missouri y al día de hoy juega con una gran espina clavada.

"Yo lo noto", indicó Smith cuando se le preguntó si cree que aún es pasado por alto hoy en día. "Es lo que es. Es irritante, pero no necesito ese tipo de cosas para ser feliz o para ayudarme".

Smith nació en Mississippi, y era curioso y lleno de energía casi desde su nacimiento. Cuando comenzó a moverse, sus atributos comenzaron a meterlo en problemas. Un día, su bisabuela, Bertha, estaba cuidándolo. Ella se alejó para tomar algo en la cocina por unos segundos y ese pequeño lapso de tiempo, el joven Aldon caminó por la habitación, en su andadera, hacia un calentador abierto. Se quemó su mano ese día y tuvo que usar vendas durante semanas. Aún tiene una cicatriz.

Su familia se mudó a Cedar Rapids, Iowa, cuando Aldon tenía cerca de dos años. Sus padres eventualmente se separaron y Thurston se mudó a Raytown, Missouri, un suburbio de Kansas City, mientras Aldon se quedaba con su madre, Kembrya. Smith se convirtió en una estrella en el equipo de baloncesto de Cedar Rapids Washington y era titular como sophomore. Un año más tarde, su madre recibió una oferta de trabajo en el área de Atlanta. Smith no quería mudarse al sur, así que se fue a Missouri a vivir con su papá.

Parecía una decisión extraña, en especial porque se enfrentaban muy a menudo. Thurston Smith era un ex reservista del ejército que fue duro para su hijo. Las reglas de su casa requerían que su hijo llevara un promedio de 3.0 en la preparatoria o no podía jugar ningún deporte. Exigía que Aldon fuera respetuoso y responsable. En ese tiempo, Thurston era un administrador de la red informática del distrito escolar de Raytown, a donde Aldon se transfirió al mudarse a Missouri, lo cual significaba que su padre tenía acceso a todas las calificaciones y los registros y sabía todos los días si su hijo llegaba tarde a clases.

Si Thurston pudiese hacer las cosas otra vez, dijo, podría cambiar la manera en que reaccionaba a su hijo algunas veces. "Pero no cambiaría siendo totalmente proactivo en su vida", sentenció.

Cuando Aldon jugaba fútbol americano y baloncesto, Thurston vio algo increíble, una pasión que nunca había visto en su hijo.

Cuando su equipo perdía, se iba en silencio a su habitación y era casi como si el mundo se hubiera acabado. Cuando Aldon Smith estaba enfocado, podía hacer cualquier cosa. En una tarde reciente de diciembre, Thurston sacó uno de los viejos expedientes de la preparatoria de su hijo. En él había varias calificaciones de C y D de sus primeros días, y después estaba su año senior, en el que Aldon tenía calificaciones de A y B.

"Guardo esto porque quiero mostrárselo un día", indicó Thurston. "Voy a decirle, '¿Sabes qué? Esto es lo inteligente que eres'".

Sabe que Aldon se encogería de hombros si saca el registro ahora. Pero algún día, dijo, significará algo.

En su año freshman en Mizzou, Smith tuvo que perderse el inicio de los ejercicios de otoño mientras la NCAA revisaba sus registros de la preparatoria. Terminó como redshirt esa temporada, y odiaba no jugar. Pero para cuando le tocó ingresar al campo la siguiente temporada, quedó claro que Smith era uno de los mejores jugadores defensivos en la Big 12. Era un jugador de 6 pies con 5 pulgadas con potencial ilimitado. Dominó en contra de Texas, registrando 11 tacleadas en solitario y terminó con 11.5 capturas en la temporada, rompiendo un récord de la escuela impuesto por Justin Smith.

En su temporada sophomore, Aldon Smith jugó con hueso roto en su pantorrilla en contra de Oklahoma e interceptó un pase de Landry Jones para llevar a su equipo a la victoria sobre los Sooners clasificados en el lugar N° 1. Se declaró elegible para el draft de la NFL al final de la temporada y fue elegido con la séptima selección global por los 49ers en el 2011.

"Jugamos contra Oklahoma después de que ellos jugaron contra Oklahoma", declaró Miller, quien jugó en Texas A&M. "Recuerdo verlo en el video pensando, 'Vaya, este tipo es bueno'. Recuerdo una jugada en particular, consiguió una captura en la que venció tan rápido a su rival que pensaba que el mariscal había lanzado el balón".

"Cuando él juega, está enojado, tiene esa espina clavada. Él va a hacer lo que sea necesario".

UNA RÁPIDA AMISTAD

Smith y Miller se volvieron amigos durante el cierre patronal del 2011. Ellos eran novatos sin equipo al que ir, así que comenzaron a salir. Dieron viajes juntos durante la temporada baja, a Miami y Las Vegas, y se llamaban y mandaban mensajes después de los partidos.

Bromeaban, hace dos veranos, acerca de que algún día unirían fuerzas en el mismo equipo, como LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh hicieron con el Miami Heat. Miller dijo que redondearían su grupo con Marcell Dareus, un ala defensiva de segundo año de los Buffalo Bills.

Smith inspira a Miller a trabajar duro y hacer mejor las cosas. Miller, quien vio a Strahab romper el récord de capturas por televisión cuando era niño, dice que desde luego que quería el récord. ¿Quién no querría ser el mejor? Pero sobre todo se divirtió buscando el récord con uno de sus amigos más cercanos en el fútbol americano.

"Tenemos una de esas amistades en las que cuando veo que me llama, siento que necesito responder", señaló. "Siento que él siente lo mismo. Nuestra amistad es más grande que cualquier cosa. Cuando estamos juntos, en realidad ni siquiera hablamos de fútbol americano. Sólo somos amigos que salen.

"Realmente no puedo explicarlo. Me gusta estar con él. Es divertido. No le importa lo que piensen los demás de él".

EL TRABAJO DURO RINDE FRUTOS

Smith no consiguió ninguna captura en el partido ante New England, pero aún así fue un partido memorable por varias razones. Smith siempre parece jugar mejor en partidos nocturnos, en el centro de atención, en horario estelar en la televisión, interceptó a Tom Brady. Fue la primera intercepción de la carrera de Smith en la NFL, y fue uno crucial ya que los 49ers contuvieron una embestida peligrosa en su victoria 41-34.

El vestuario después del partido estaba más serio que aturdido. Smith se vistió y mientras se dirigía al autobús, el tackle nariz, Ian Williams, le gritó, "Gracias por tu trabajo hoy".

Era todo lo que Smith necesitaba escuchar. No había sido una distracción para su equipo. Había jugado bien y había hecho mucho más.

"Aldon lo tiene todo", indicó Neil Smith, ex ala defensiva que jugó para los Kansas City Chiefs, los Denver Broncos y los San Diego Chargers, y lideró a la NFL con 15 capturas en 1993. "Tiene manos grandes, brazos largos, un gran rango y velocidad. Puede presionar de pie o desde el suelo.

"Si Aldon puede ser tan humilde como ha estado creciendo, y si realmente puede mantenerse enfocado, realmente creo que este chico puede ser y será el más grande cazamariscales de la historia".

Aldon recibirá con gusto el regreso de Justin Smith, quien volvió a entrenar pero lleva una protección en el brazo izquierdo y sin duda estará limitado. Aldon tendrá que ajustar. Lo ha hecho muchas veces antes en su corta y frenética carrera en la NFL.

Por ahora, Smith sólo está enfocado en extender su temporada todo el tiempo que pueda. Después, ocupará su tiempo con algunos pasatiempos. Tiene un piano en su casa en San Jose, y está aprendiendo a tocar. Quiere incursionar en la actuación.

Smith dijo que ser joven, de pronto rico y estar en la NFL no es una excusa para cometer errores. Indicó que eso lo ha obligado a madurar rápido. Ahora está tratando de reescribir las noticias que se cuentan de él.

"Siento que soy una buena persona", señaló, "y tengo mucho que ofrecer. Y adoro este juego. Podría no parecer el tipo más agradable si me ven. Pero me llevo bien con todos. Lo estoy intentando.

"Supongo que me gustaría decir que no me juzguen por algunas de las cosas que sucedieron".