Con el Manchester United descansando sobre 12 puntos de ventaja en la cima de la Premier League con 11 partidos por jugar, está en los cuartos de final de la FA Cup y con una buena posibilidad de progresar a la misma etapa en la Champions League, el equipo de Sir Alex Ferguson aún tiene la oportunidad de ganar el trébol esta temporada.
La posibilidad de emular el éxito de la temporada 1998-99 es algo que el director técnico le ha destacado a sus jugadores, sin embargo, algunos afirman que aún si United llega lejos como se espera, para reclamar su vigésimo título de la Premier League, sería el peor conjunto que el escocés ha llevado a la gloria nacional. WhoScored.com echa un vistazo más de cerca a las contrataciones de Fergie para discutir esta teoría.
Pocos negarían que con la adición de Robin van Persie solamente United se ha fortalecido esta temporada, pero lo hicieron como una reacción a la pérdida de su título ante los "ruidosos vecinos" de Manchester City. El holandés parece que va a tener éxito donde los tres jugadores de ataque que resultaron más influyentes en la conformación del éxito del equipo desde el cambio de siglo (Ruud van Nistelrooy, Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney) fracasaron y así ganar el título en su primera temporada con el club.
El mediocampo, sin embargo, después de haber sido la base para el éxito de los mejores equipos anteriores de Fergie, es constantemente señalado como el eslabón más débil de la actual cosecha, y es difícil argumentar en contra de esa teoría.
El equipo de 1995-96 se destacó en esa zona, con David Beckham, Ryan Giggs y Roy Keane todos con roles fundamentales jugando detrás de la fuerza de ataque de Andy Cole y Eric Cantona. Por el momento, la campaña más exitosa de Fergie cambió su rumbo a mejor, y ese trío de mediocampistas se había convertido en uno de los mejores de Europa, con un tal Paul Scholes uniéndose a ellos. Sin embargo, el recién llegado a la escena se perdería el triunfo de la Champions Laegue sobre el Bayern Munich, junto con su compañero del medio Roy Keane, por una sanción.
El juego vio a Beckham moverse adentro y jugar junto a Nicky Butt en el mediocampo, con Giggs y Jesper Blomqvist empezando por las bandas. Uno podría argumentar que Ferguson no cambiaría su mediocampo de ahora por ese particular cuarteto inicial.
En otra parte de la cancha, los Red Devils desde luego no parecen estar en desventaja en fuerza. El dúo, aunque rara vez juegan directamente uno al lado del otro, de Rooney y Van Persie es uno de los más fuertes en términos de capacidad técnica que Ferguson ha tenido. La competencia por los lugares en la delantera siempre ha sido algo que el director ha asegurado, y en Javier Hernández y Danny Welbeck, tiene dos substitutos muy capaces. Las comparaciones sí se han extraído de la temporada 1998-99, cuando a Ole Solskjaer y Teddy Sheringham los hicieron sentarse por largos períodos debido a la excelente forma de Cole y Dwight Yorke, aunque los substitutos famosamente se rieron al último en Barcelona.
Los cuatro delanteros tienen 38 goles en la liga entre ellos, con Welbeck contribuyendo solo con uno. Esa cifra es una que sólo los seis equipos directamente detrás de ellos han conseguido a lo largo de la temporada y es el doble que el peor anotador de la liga, Queens Park Rangers (19).
La línea defensiva está envejeciendo, pero las similitudes con la ya mencionada temporada 1995-96 son interesantes. Con 21 años de edad, Gary Neville fue el defensor derecho (Rafael tiene 22), el dúo defensor central de Steve Bruce y Gary Pallister tenían 35 y 30 respectivamente (Rio Ferdinand, 34 años; Nemanja Vidic, 31), y el defensor izquierdo, Dennis Irwin tenía 30 (Evra, 31). David May, con 25 años, le estaba proporcionando una cobertura decente a sus dos compañeros mayores de equipo, mientras que Jonny Evans, también con 25, ha hecho más que eso en esta temporada.
A pesar de que su récord defensivo en la liga esta temporada no es tan bueno -cuatro equipos han cedido menos goles (31)- es un zona que ha mejorado notablemente, ahora que todas sus opciones en la línea defensiva se encuentran disponibles. Desde que anotó tres goles ante Newcastle en el Boxing Day, United sólo ha cedido tres goles en ocho partidos de liga, un récord en este momento mejor que cualquier otro.
Tal vez, por lo tanto, las críticas han sido un poco duras, pero lo cierto es que Michael Carrick, que sigue dividiendo opiniones, es la primera opción de Fergie para el mediocampo. El inglés fue subestimado, según muchos, y ahora parece que cuando la gente ha comenzado a alabarlo hay quienes sienten que no se lo merece. Las comparaciones con Scholes son injustas. Él no tiene el rango de pase o de visión del gran hombre, en lugar mantiene la jugada viva y deja que otros creen por delante de él, con un promedio de más de 20 pases por partido más que cualquier otro compañero de equipo con casi un 88 por ciento de éxito.
El hecho es que jugadores de la talla de Tom Cleverley y Anderson no están al nivel que los fanáticos se han acostumbrado en Old Trafford por el momento. Aunque ambos ofrecen un poco más de ímpetu en las áreas de ataque, ninguno de ellos ha creado tantas oportunidades por partido -Cleverley 0.9 y Anderson 0.6- como el promedio de Carrick de uno. A su vez, al jugador de 31 años de edad, se le cataloga como aburrido porque la calidad de las áreas centrales en su conjunto no es lo que solía ser. Él no es realmente un armador de jugadas, o un mediocampista defensivo, y eso perturba a muchos que cuestionan el papel que desempeña realmente.
En otras partes del mediocampo, los hombres que corren la banda han estado impresionantes esta campaña, con las lesiones que juegan su parte en las temporadas de Antonio Valencia, Nani y Ashley Young, ninguno de los cuales han llegado a ninguna parte cerca de su mejor forma. En efecto, es tal vez la falta de un claro once mejor como ha habido en el pasado, con el éxito del United viniendo a pesar de llevar al campo alineaciones algo confusas esta temporada.
A jugadores como Rooney, Welbeck, Kagawa y Cleverley les han pedido que jugaran en la banda en un momento u otro, debido a la ausencia y la forma de los los que usualmente la juegan en el club, y el equipo parece menos convincente por ello. Para que un lado luzca de esa manera a veces, y aún así estar en la posición que ocupa United, es alarmante. El crédito debe ir a los que han jugado fuera de su posición y al entrenador por asegurarse de obtener el 100 por ciento de esfuerzo de quienes lo hacen.
Tienen menos oportunidades por partido (15) que el resto de los mejores siete y promedian menos posesión (56.4 por ciento) que tres de sus más grandes rivales (Manchester City, Arsenal y Liverpool). Ceden más oportunidades por partido (13.5) que el resto de los siete primeros, una vez más -y Southampton incluso- y clasifican octavos en barridas por partido (19.5). De hecho, la única área clave en la que ningún equipo se le acerca a United estadísticamente es en convertir oportunidades en goles. Su 15.1 por ciento es el líder de la liga, con Reading en segundo lugar con un 12.7 por ciento, e inevitablemente la mayoría de la atención de la gente se dirigirá de nuevo a un solo hombre.
Es tomarse mucha licencia el decir que United es un equipo de un solo hombre. Después de todo, nadie etiqueta al City como tal, y en cuanto al personal, no han empeorado más que el lado que superó a sus rivales en el último día la pasada temporada; tampoco se han vuelto mejores. Sin embargo, la diferencia entre ellos y sus rivales más cercanos podría ser Van Persie y sus 19 goles.
Todas las estadísticas son cortesía de Whoscored.com