MADRID -- Desde de hace varios meses se sabía que el Barcelona iba a ser el campeón de Liga. La cuestión era saber cuándo después de una primera vuelta en la que los azulgranas sentenciaron. Al término de esa primera rueda los campeones ya sacaban 18 puntos al Real Madrid. La distancia era insalvable, no había ninguna emoción. El cuándo se produjo el sábado 11 de mayo de 2013 después de que el Real Madrid empatase a uno en el campo del Espanyol. Los merengues estaban obligados a ganar para que el Barça no fuese campeón. Sin embargo, los de Mourinho volvieron a hacer un partido muy flojo y sirvieron en bandeja el vigésimo segundo título a los culés. Con esta Liga se cierra un lustro glorioso en el club blaugrana con cuatro de los últimos cinco torneos para un total de seis en el siglo XXI, siendo el club con más títulos, uno más que el Real Madrid, de este siglo.
Este Barcelona de Tito Vilanova tiene diferencias respecto al de Guardiola. La idea de juego es la misma, pero hay matices. En ataque se ha visto un fútbol más directo y a la hora de defender se ha echado de menos la presión asfixiante que ejercían los futbolistas con Pep.
Todos los problemas se han resuelto gracias a Messi. El argentino ha demostrado a lo largo del año porque es el número uno. Así lo corroboran sus 46 goles. Sin embargo, una inoportuna lesión a final de temporada le ha penalizado en el momento más importante de la Champions. En esta jornada la lesión volvió a reproducírsela contra el Atlético de Madrid. A falta de pruebas lo normal es que la temporada se le haya acabado. No tiene sentido arriesgar por mucho que el Barcelona se haya marcado como objetivo acabar con 100 puntos (necesita ganar los tres partidos que faltan) e igualar así la mayor puntuación de la historia que alcanzó el Real Madrid la campaña anterior.
La segunda parte de la temporada no ha sido tan brillante, pero ha servido para darse cuenta de lo que hay que mejorar de cara a la próxima temporada. Esto pasa por reforzarse bien. Al Barcelona le hacen falta refuerzos de calidad, de los que marquen diferencias. Cuando Messi ha faltado su ausencia en ataque se ha notado notablemente.
En defensa el Barça también ha tenido carencias. Esa parte ha sido la más afectada por las lesiones y, quitando Piqué, Vilanova ha tenido que poner defensas de circunstancias. La dirección deportiva está trabajando para encontrar dos refuerzos de garantías en esa posición.
Sin la emoción de conocer al campeón quedan varios frentes abiertos por resolver. Uno de ellos es saber quién alcanzará la cuarta posición que da derecho a la previa de la Champions. Real Sociedad y Valencia pelean por esa posición. Los valencianistas están muy finos como demostraron ganando 0-4 en Vallecas. La presión se la ha trasladado a la Real Sociedad que necesita ganar este lunes al Granada para seguir en el cuarto lugar.
La Europa League tiene dueño. Uno de ellos saldrá de la Real o Valencia. El otro se lo van a jugar Málaga y Betis. Ahora mismo los malagueños sacan dos puntos a los béticos, una distancia remontable ya que los de Pellegrini (dicen que será el técnico del Manchester City la próxima temporada) tienen un partido más.
La demás emoción será en los puestos de descenso. De los de abajo Mallorca y Celta de Vigo después de caer esta jornada con Athletic y Betis, respectivamente, parecen estar sentenciados. No hay casi ninguna opción de supervivencia. El Deportivo aunque cayó tiene la salvación a tiro. Está a dos puntos del Zaragoza que es quien marca la zona de salvación.
Un paso de gigante en su lucha por permanecer en Primera dieron Levante, Athletic, Valladolid y Osasuna. Todos ellos ganaron. Los tres primeros certificaron su presencia en Primera para el año que viene mientras que Osasuna dejó el descenso a cuatro unidades.