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¿Apoyo contraproducente al QB?

NASHVILLE -- Todo equipo desea que sus jugadores claves crezcan hasta convertirse en figuras centrales en el núcleo de sus plantillas.

En la AFC Sur, nadie se ajusta mejor a esa descripción que el mariscal de campo de los Tennessee Titans, Jake Locker.

"Todos --todos-- quieren verlo triunfar", comentó el tercer mariscal de campo de los Titans, Rusty Smith, recientemente a NFL Network. "A Jake legítimamente le preocupa cualquier persona con la que habla, y todos lo vemos. Genuinamente le interesa su bienestar. No solamente los jugadores, Cualquiera".

Locker es un gran tipo, nadie disputa eso. Pero la pregunta es si puede ser un gran, o al menos un buen mariscal de campo de la NFL.

Es demasiado pronto para juzgar.

Pero ese comentario de Smith me dejó pensando si existe la posibilidad de que una organización quiera en demasía que un jugador triunfe.

Todos --todos-- con los Titans desean que Locker tenga éxito.

Muchos de los esfuerzos para que eso suceda han sido sanos: mejorar a la línea ofensiva, mejorar al grupo de receptores, una mejor defensiva que debe entregar el balón a Locker y a su ataque.

¿Pero un deseo universal compartido por todos los relacionados a la organización para demostrar que el equipo tomó la decisión correcta con la octava selección global del Draft 2011 puede crear la tentación --quizás únicamente a nivel subconsciente-- para ignorar las fallas? ¿Le puede perjudicar?

Pienso que es una posibilidad. Si estás deseando tanto, tan desesperadamente, para que tu jugador elegido dé el ancho, puede dificultarte observarlo con la claridad necesaria.

¿Cuánto tiempo apostarán a Locker en un año en el que necesitan mostrar progreso significativo para que Mike Munchak llegue a su cuarto año como entrenador en jefe del equipo?

Es difícil para mí imaginar un escenario donde sacarían a un Locker sano sin importar lo mal que esté jugando. No piensan que la temporada se desarrollará de manera en que deban confiar en el reserva Ryan Fitzpatrick.

No sabemos con certeza qué clase de jugador será Locker, todavía.

El ex mariscal de campo de la NFL, y analista para ESPN, Ron Jaworski, ranqueó recientemente a Locker Nº 31 de los 32 mariscales de campo titulares de la NFL.

"Aunque se ha hablado constantemente de Locker lanzando bien en movimiento, una mirada cuidadosa a sus pases revelan que es errático tanto con su claridad como con su precisión", advirtió Jaworski.

Quizás Locker se convierta en el jugador que imagina el equipo. Debemos ser pacientes, lo que va en contra de nuestra tendencia a juzgar de inmediato.

Pero si Locker sufre problemas, ¿cuál es el tiempo adecuado para empezar cambiar del pensamiento "definitivamente es nuestro elegido" al "quizás no sea nuestro elegido"? ¿Se trata de Locker o adiós para Ruston Webster, Munchak y Dowell Loggains?