MÉXICO -- Respecto a la Selección Nacional Mexicana que se ha criticado tanto -me parece que en ocasiones se ha exagerado y se han emitido juicios ligeros y poco objetivos- en mi opinión muy personal, creo que independientemente de lo que pase en la Copa Oro, lo que México y al "Chepo" de la Torre le debe de importar es el 6 de septiembre contra Honduras en el Estadio Azteca. Ese partido definirá en gran parte si México va o no a la Copa del Mundo.
Sucede que en otros tiempos ese partido se daría ya como ganado, se tendrían tres puntos en la bolsa, pero en este caso, dado que los tres partidos anteriores en el Azteca se resolvieron con empate a cero goles, es complicado pensar que México vaya a ganarle a Honduras.
En el papel el Tricolor es favorito, pero no hay argumentos. El último partido en la eliminatoria fue contra Costa Rica y el equipo mexicano se vio muy mal, en la Copa Confederaciones el escenario no cambió para nada y ahora en la Copa de Oro, el combinado azteca ha dejado muchas dudas.
Sin lugar a dudas, los dirigidos por De la Torre son gente de capacidad, son jugadores reconocidos y comprobados, pero creo que el estratega nacional les ha transmitido cierta de confianza. No todo es responsabilidad del "Chepo", pero sí en gran parte.
Por ser el líder, por ser la cabeza de este proyecto se le tiene que culpar de lo que ha dejado de hacer el equipo, se le tiene que culpar porque no ha podido revertir la situación.
Estados Unidos, por ejemplo, sufrió de horas complicadas a la llegada de Jürgen Klinsmann a la Dirección Técnica y sin embargo, se ha revertido la situación, sobretodo porque ha sabido cómo trabajar individual y colectivamente con gente a la que en su momento no conocía.
Hoy creo que el "Chepo" tiene ante sí una oportunidad para revertir esta situación pero tiene que dar un golpe de timón. Creo que tiene que tomar en cuenta que las cosas no se resuelven solas, tendrá que tomar cartas en el asunto si quiere que el barco siga su camino, su trayectoria a Brasil 2014.