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¿Podrán contender por los playoffs?

Los Nacionales de Washington levantan la mano, cuentan con algunas posibilidades AP Photo/Alex Brandon

En papel, la carrera por los playoffs en la Liga Nacional parece ser muy aburrida. Los Bravos de Atlanta tienen una delantera de 14 partidos en la División Este de la Liga Nacional, y aunque nada nunca es seguro a mediados de agosto, están tan cerca de asegurarse la victoria en su división como pudieran estar. Mientras tanto, Los Dodgers de Los Ángeles no han perdido un partido desde algún momento en mayo- OK, sí han perdido, solamente que se siente que no lo han hecho- y parecen estar listos para salir victoriosos en la División Oeste de la Liga Nacional, especialmente si Matt Kemp se mejora.

La División Central de la Liga Nacional se está tornando en una pelea divertida, pero con Cardenales de San Luis, Piratas de Pittsburgh y Rojos de Cincinnati peleando por el título de la división y dos puestos en el wild-card, parece más que nada una pelea para evitar el partido del wild-card. Los dos finalistas probablemente se enfrentarán una vez que la temporada regular finalice. No es imposible ver a Arizona venciendo a uno de los equipos de la División Central para quizás sumarle intriga, pero aún si los Diamondbacks de Arizona están en la carrera, todavía estamos viendo a seis equipos peleándose por cinco puestos. La Liga Nacional no parece querer ningún tipo de final dramático.

Sin embargo, hay un séptimo equipo calladamente acechando, pasando el tiempo en la periferia de la burbuja de los playoffs. Aun no son una amenaza seria, pero tienen el potencial suficiente para agenciarse de un milagro. De todos los equipos en el béisbol que parece que su temporada ya ha finalizado, los Nacionales de Washington es el equipo que quizás tenga la oportunidad de asombrar al mundo y de terminar jugando en octubre.

Por un lado, el que los Nacionales de Washington lleguen a la postemporada no nos dejaría tan anonadados. Se supone que este equipo fuese bueno. Los Nacionales tenían el mejor récord en el béisbol el año pasado, y luego añadieron piezas como Denard Span, Dan Haren y Rafael Soriano para reforzar su defensa. Con Stephen Strasburg y Bryce Harper listos para el estrellato, este se supone que fuese el año de la Natitud. En cambio, casi todo el mundo en el equipo ha sido una decepción en cierto modo, y los Nacionales se encontraron a 14 partidos detrás de los Bravos a mediados de agosto.

No oficialmente, claro está, ya que han habido equipos que han repuntado desde este tipo de déficit anteriormente, pero requeriría de un colapso de proporciones históricas para que Atlanta eche a perder el título de la División Este de la Liga Nacional. Es teóricamente posible- digan hola Angelinos del 1995- pero es poco realístico el esperar ese tipo de repunte; la brecha es muy grande.

Sin embargo, con los Cardenales y los Rojos ambos demostrando un poco de vulnerabilidad, y los Nacionales ganando cinco partidos en línea, entrar sigilosamente a la carrera del wild-card no está completamente fuera del panorama. Tras los partidos del miércoles, Cool Standings les da a los Nacionales un 3.1 por ciento de probabilidad de ganar el wild card. La probabilidad de 1 en 33 no es tan buena, se sabe, pero hay razones para pensar que quizás los Nacionales puedan ser el equipo que pueda realizar ese milagro.

Para empezar, están jugando mejor de lo que habían jugado hasta ahora en el año. La cosa con los equipos de los cuales tenemos pocas expectativas es que esperan poco porque han jugado mejor en el pasado reciente. Un porcentaje de equipos así posiblemente jueguen con más parecido a sus desempeños de antaño que al del 2013. Los Nacionales no tienen escasez de candidatos que pueden mejorar en las últimas seis semanas, comenzando con Dan Haren.

Haren ciertamente no es el abridor de primera línea que solía ser, pero también ha dado señales de que está significativamente lanzando mejor de lo que lo hizo en la primera mitad del año. Estuvo atroz en los primeros tres meses del año, permitiendo 19 cuadrangulares en solamente 82 entradas lanzadas, pareciendo como el mismo lanzador descompuesto del cual los Angelinos se deshicieron durante el invierno. Sin embargo, después de un pequeño periodo en la lista de lesionados, Haren ha estado fantástico desde que finalizó junio, cediendo solamente dos cuadrangulares en 37 entradas desde el 1 de julio.

Aún durante los problemas que enfrentó a principios de la temporada, sus promedios de bases por bolas y de ponchetes eran lo suficientemente sólidos, pero los jonrones frecuentes fueron su ruina. Ahora, manteniendo la pelota en juego con mucha más regularidad, le ha estado dando a su equipo una buena oportunidad de ganar, acumulando un ERA de 2.43 durante este lapso. Posiblemente no pueda mantener este reciente desempeño, pero su final en el 2013 debe ser mucho mejor que el desempeño acumulativo que ha tenido hasta ahora, y un sólido desempeño por parte de Haren al final de este trecho repercutiría mucho en estabilizar una rotación que se supone que esté entre las mejores de la liga.

Haren ha hecho esto antes. En el 2010, los D-backs se cansaron de los problemas de Haren con los cuadrangulares, entregándoselo a los Angelinos después de haber acumulado un ERA de 4.60 en 140 entradas. En Anaheim, los cuadrangulares desaparecieron, y alcanzó un ERA de 2.87 durante el resto de la temporada. Es fácil ver a un pitcher ceder muchos jonrones y pensar que es porque es un pésimo lanzador, pero el promedio de cuadrangulares puede fluctuar ampliamente y a menudo no es muy predecible. No descarten un sólido final por parte de Haren solo porque permitió muchos cuadrangulares en la primera mitad del año.

¿La otra razón para ser optimistas? La ofensiva de los Nacionales ha sido motivo de risa hasta esta altura del año, especialmente en situaciones de importancia en el juego. A continuación presentamos las líneas de bateo de los jugadores de posición del equipo- así que no crea que se trata de que los lanzadores no han respondido con su bate en algunos momentos- a base de varios niveles, con cada nivel representando la importancia relativa de la situación a base del marcador, la cantidad de corredores en bases y los outs propinados. (Nota: wOBA es una estadística que evalúa el promedio de bateo en cada turno en particular, bajo circunstancias particulares.)

Nivel bajo: .251/.316/.401, .315 wOBA (decimoterceros)

Nivel medio: .259/.315/.417, .319 woBA (decimonovenos)

Nivel alto: .203/.269/.322, .255 wOBA (trigésimos)

La ofensiva de los Nacionales en general, no ha sido buena, pero al principio del partido o cuando no hay corredores en base, han sido, apenas, promedio. Sin embargo, en situaciones importantes con el juego en la línea, han sido completamente ineptos, y nadie más comparte su código de área de ese terrible promedio en el nivel alto. La segunda ofensiva de nivel alto, por wOBA, es la de los Cachorros de Chicago, que está a los .276, 21 puntos mejor que los Nacionales. La brecha entre la posición vigesimonovena y la trigésima es mayor que la brecha entre la decimonovena y la vigesimonovena.

Sin embargo, como lo detallamos unas semanas atrás cuando analizábamos el desempeño del cuerpo de lanzadores de los Tigres en situaciones importantes, este tipo de cosas no tiene ningún valor real predictivo. No hay razón para creer que los bateadores de los Nacionales simplemente escasean de fuerza intestinal para producir en situaciones claves, especialmente porque se trata esencialmente de la misma alineación de bateadores que clasificó novena en el nivel alto de wOBA hace un año.

Aún si la ofensiva de los Nacionales no acumula más hits en las próximas seis semanas de lo que ha acumulado en los primeros cuatro meses y medio, una simple redistribución de cuándo se dan esos hits puede llevar a más carreras y más victorias. Probablemente no será lo suficiente como alcanzar a los Bravos, pero los Nacionales tienen el talento suficiente para hacer una corrida más. No será fácil sobrepasar a los tres contendientes de la División Central de la Liga Nacional y potencialmente a Arizona tampoco, pero los Nacionales aún no están terminados. Si alguien puede hacer un repunte milagroso este año, probablemente será el equipo de D.C..