BUENOS AIRES -- Diego Armando Maradona aseguró que "Boca no juega a nada" y se mostró dolido con el plantel de la selección argentina en el Mundial 2010: "Creí que podía tener otra reacción el jugador que yo dirigí".
En la extensa entrevista que le concedió a Hablemos de Fútbol, Maradona analizó al club de sus amores: "Al Boca de Bianchi no lo veo todavía. Le cuesta muchísimo pasar la mitad de la cancha con pelota dominada. No tiene el poderío del Bianchi anterior".
"Bianchi sabe muy bien lo que es Boca. Y estamos tremendamente agradecidos. Pero hoy no es ni el 10% del equipo que nos dio tantos títulos. Boca hoy no juega a nada", agregó el Diez en su visita a ESPN.
Respecto a posibles suspicacias por su cargo de entrenador, recalcó: "A mí no me importa ser el DT de Boca. Yo quiero que Boca juegue bien y sea el arrollador de antes".
En relación al fútbol argentino, el actual embajador deportivo de Dubai opinó que "el exitismo hace que hoy se cuestione a Zubeldía, Brindisi, Bianchi. Ahora Pizzi pasó de ser Mourinho a ser Pizzi".
Además se mostró crítico con el nivel de juego: "Hay que ponerse a estudiar cómo se juega bien. Hoy en el fútbol argentino ese libro tiene un montón de tierra arriba".
UN DOLOR DE SELECCIÓN
Consultado sobre su salida como técnico de la selección argentina, el campeón mundial en 1986 confesó: "Yo sufrí mucho y hasta el día de hoy no veo más a la Selección. No porque perdí el amor por mi país, o mi bandera. No creo en la gente que conduce. A mí me traicionaron".
También le dedicó un párrafo a sus dirigidos en Sudáfrica 2010: "Creí que podía tener otra reacción el jugador que yo dirigí, pero no tuve esa respuesta".
El 0-4 contra Alemania, que marcó la eliminación de Argentina en cuartos de final, no pasó inadvertido en la charla: "Teníamos recontra estudiado a los que cabeceaban y en la primera pelota nos hacen el gol (...) Con el diario del lunes es muy fácil hablar. Maxi estaba mucho mas rápido que Verón. Yo quería el mejor equipo. El cambio en el 2º tiempo era Pastore, no era Verón. Pero en los Mundiales no te perdonan".
"Creí que podíamos empezar un nuevo ciclo, pero no pudo ser. No tuve respuesta de los jugadores. Tampoco les voy a echar la culpa, yo también fui culpable. Quise meter a alguien que creí que era mi amigo (Alejandro Mancuso) y me traicionó. Pero no me entrego. Sé que algún día Grondona, Bilardo y todos van a pasar, y yo voy a tener revancha en la Selección", consideró.
"Messi es un fenómeno, no lo voy a descubrir yo. Dejemos que pase su carrera, no sé si lo veré el más grande de la historia, pero hubo tres argentinos en el podio: Di Stéfano, Maradona y Messi", concluyó.