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Miami dio gran recibimiento a Cabrera

MIAMI -- "Nos vemos en marzo en el estadio". Así terminó mi entrevista con Miguel Cabrera a inicios de este año.

El entonces recién coronado líder de bateo, jonrones e impulsadas y Jugador Más Valioso de la Liga Americana rebosaba de entusiasmo ante el III Clásico Mundial de Béisbol que se avecinaba y en el que esperaba llegar lejos con la selección nacional de Venezuela.

Pero el conjunto venezolano no pasó de la primera ronda y la visita de Cabrera al majestuoso parque de la Pequeña Habana debió posponerse por casi un año.

Este viernes, en el inicio de la última subserie de la temporada regular, Miguel Cabrera fue recibido con una estruendosa ovación en el Marlins Park, cuya afición no olvida los años de gloria que el venezolano le dedicó a la franquicia miamense, en la que comenzó su brillante carrera en el 2003.

"Wow, precioso. Lo había visto por televisión, pero en realidad es más lindo de lo que imaginaba", fue la expresión del mejor bateador de la actualidad en las Grandes Ligas al conocer el nuevo estadio, inaugurado la pasada temporada.

Y aunque ahora llegó para combatir en la trinchera opuesta con los Tigres de Detroit, cada turno al bate fue acompañado de vítores y aplausos de los más de 20 mil fanáticos que vinieron principalmente a verlo a él, uno de los héroes de la Serie Mundial del 2003.

No hay rencor en la afición de Miami, pues Cabrera no se fue como agente libre detrás de un contrato más jugoso, sino que fue víctima de aquella "corrección de mercado" con la que el dueño de los Marlins de Miami, Jeffrey Loria, desmanteló el conjunto.

Cabrera, junto con otro de los héroes de aquella epopeya, el zurdo Dontrelle Willis, fue enviado a Detroit, donde afianzó su estatura de estrella hasta llegar a convertirse, sencillamente, en el mejor jugador de la actualidad.

Ahora se apresta a jugar su tercera postemporada consecutiva con Detroit, equipo que cayó en la serie de campeonato de la Liga Americana en el 2011 frente a los Rangers de Texas y en el pasado Clásico de Octubre contra los Gigantes de San Francisco.

Aquejado de molestias musculares, podría recibir un merecido descanso sábado y domingo, en los dos últimos desafios del calendario regular, para encarar los playoffs en mejor forma, por lo que aquellos que no asistieron al Marlins Park este viernes se habrían perdido la oportunidad de volver a verlo por un buen tiempo.

De hecho, se fue con dos hits en tres turnos, para elevar su promedio hasta .347 y fue sustituido por un corredor emergente en el sexto episodio.