<
>

Espiando al River del futuro

BUENOS AIRES -- Todos sabemos, queridos lectores, Buenos Aires es una ciudad de remadores, de buscavidas; de ingeniosos creativos populares ad honorem que venden las cosas más extrañas, unos mercaderes de este tiempo, "geniales emprendedores o autogestivos culturales" que siempre tienen una novedad para mostrarle al mundo.

El barrio de Once es un templo de estos señores. Hoy, sin ir más lejos, debajo de la lluvia, distraído tratando de esquivar los charcos de las veredas; insultándome a mí mismo por no haber salido con paraguas, me encontré con un imitador de Ramón quien, por 20 pesos te decía como iba a formar el equipo.

El hombre de piloto negro, tenía al costado un cartel cubierto con un nailon transparente con el cual ofertaba: "Ramón Diaz te cuenta la verdad". Y podías, previo pago, elegir las siguientes opciones. "Cómo formará el equipo". "Cuáles fueron los errores más grossos de su dirección". "Cuando va a renunciar" y "Cómo será el River del futuro".

Todos temas candentes, picantes, sería bueno saber cómo este extraño personaje era capaz de razonar y darle un final a todos estos temas.

Tenía 40 pesos en el bolsillo y la posibilidad de encontrar una crónica increíblemente fascinante. Pagué 20 pesos y comencé por lo que Ramón nunca quiere admitir, sus errores.

Para el excéntrico personaje los errores mas grave de Ramón fueron haber dejado ir a Trezeguet, armar mal el equipo en casi todos los partidos que jugó, y si hoy River, no gana desde hace diez partidos es por la falta de motivación que tienen los jugadores. Sin embargo, para el extraño vendedor lo más grave de Ramón fue haberle hecho caso a Passarella cuando le dijo que no podía traerle más jugadores de jerarquía.

Quedé conforme con los comentarios. Puse 20 pesos más y quise saber cómo será el River del futuro.
"Indescriptible, amigo. El River del futuro no tendrá desperdicios. Incluso es posible que inaugure el fútbol galáctico, el soccer espacial. Pero no te asustes, eso sucederá dentro de 50 años, cuando el mundo esté llegando a su final. Incluso River tendrá una camiseta roja con cuello blanco, así será el Millo en el futuro".

Ya era mucho, no quise escuchar más. Además me estaba mojando demasiado. Caminé un par de metros por Rivadavia pensando en el insólito destino que podría tener River. De pronto, me di vuelta para mirar en una vidriera y sin querer miré para atrás y vi al imitador de Ramón Díaz, estaba vez daba vuelta el cartel y aparecía "Todo sobre Ricardo Fort y su inesperado final".

Sonreí y continué mi camino bajo la lluvia. Pese al timo, había algo de verdad en todo esto. El presente de River es complicado, su director emblema está a punto de renunciar. Se irá sin pena ni gloria, como uno más del montón. Y eso es triste, eso está mal.