BUENOS AIRES -- Porto Alegre es la ciudad más rioplatense de Brasil. Ubicada en el sur del país más grande de Sudámerica, la capital del estado de Río Grande do Sul comparte una gran cantidad de características culturales y sociales con Buenos Aires y Montevideo, lo que la transforma en una urbe muy diferente a las demás brasileñas. Si les toca en suerte esta sede, los dos clásicos rivales de Brasil se sentirían casi locales en la Copa del Mundo.
La historia futbolera de Porto Alegre comenzó en 1903, cuando fue fundado el Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense. Tres años antes, el 19 de julio de 1900, se había constituído el primer equipo de fútbol de Brasil, en Río Grande, un importante pueblo de este estado. Inmigrantes alemanes e ingleses conformaron el Sport Club Rio Grande, que el 7 de septiembre de 1903 disputó una exhibición en Porto Alegre, algo que llamó la atención de todos en esa ciudad. Sólo una semana más tarde se creó el primer club portoalegrense.
El empresario Cândido Dias da Silva asistió al partido que disputó el Sport y su presencia fue muy importante para el normal desarrollo del mismo, ya que en un momento se pichó la pelota que se estaba utilizando y él prestó la suya para que continuara el match. Tras el encuentro, los futbolistas le enseñaron a Días las claves para fundar un club de fútbol y él después se reunió en el restaurante Salón Grau con otras 31 personas para darle vida al Gremio.
Nació como un club de inmigrantes portugueses y sobre todo alemanes. Su primer presidente fue Carlos Luiz Bohrer y en sus orígenes fue una institución elitista. De hecho, el primer futbolista de raza negra que vistió esa camiseta fue Tesourinha, en la década del cincuenta. Esas limitaciones fueron el origen de la fundación del otro gran club de Porto Alegre, Internacional.
En 1908 los hermanos Poppe León llegaron a la ciudad desde Sao Paulo e intentaron unirse a algunas de las instituciones ya existentes, pero como no tenían ascendencia germana no se lo permitieron. Entonces, reunieron a un grupo de jóvenes entusiastas como ellos y fundaron el Internacional, cuyo nombre lo dice todo. Aquí podrían juntarse amantes del fútbol de cualquier origen.
La primera edición del clásico de Porto Alegre no tuvo equivalencias. Gremio goleó 10-0 al recién creado Inter y comenzó una hegemonía que se extendió durante los primeros seis duelos. Luego, la historia se dio vuelta y hoy la Nação Vermelha domina el historial del Gre-Nal. Para muchos, este choque es el más pasional de Brasil, ya que a diferencia de los de Río de Janeiro y Sao Paulo, la ciudad se divide en dos y la enorme mayoría de los portoalegrenses son hinchas de uno de estos dos equipos.
En la capital de Río Grande se vive el fútbol con la misma pasión que en el resto de Brasil pero de otra manera. Aquí el Jogo bonito le deja lugar a un estilo más físico y directo, quizás más a tono con la forma de jugar uruguaya. También las hinchadas son diferentes, mucho más parecidas en su modo de vivir el partido a las de Argentina que a las cariocas o paulistas.
Otro de los aspectos que hace única a esta urbe es su estadio. El Beira Río, propiedad de Inter, fue inaugurado en 1969 y a primera vista no tiene nada de extraordinario. Sin embargo, su origen y su construcción no fueron convencionales. Los propios hinchas del Colorado aportaron los ladrillos, el cemento y el hierro para el nuevo hogar, que tardó una década en terminarse.
El campeonato Gaúcho, creado en 1919, es dominado con enorme amplitud por Gremio e Inter. Entre ambos ganaron 77 de los 93 títulos y sólo Guarany obtuvo dos campeonatos, en 1920 y 1938. Las restante 14 ediciones fueron ganadas por 14 conjuntos diferentes. En los últimos 57 años, sólo en dos ocasiones los gigantes no dieron la vuelta olímpica: en 1998 festejó Juventude y en 2000 Caxias. En definitiva, Porto Alegre es una ciudad duopolizada por dos camisetas.
En los últimos años, Internacional ha trasladado sus éxitos locales a las competencias continentales. Desde 2006, el equipo rojo ganó dos Libertadores, un Mundial de clubes, una Recopa y una Sudamericana. Esas estrellas se suman a los tres Brasileiraos que exhibe en su vitrina. Por su parte, el cuadro tricolor suma dos campeonatos nacionales, dos Libertadores y una Intercontinental, pero no festeja desde 1996. Porto Alegre es la tercera ciudad con más títulos brasileños, después de Sao Paulo y Río de Janeiro.
Paradójicamente, los dos grandes ídolos de los equipos portoalegrense no nacieron en la ciudad. Renato Gaúcho lo hizo en Guaporé, un municipio de Río Grande do Sul y Falcao en Santa Catarina, el estado que se encuentra al norte. Sin embargo, quien sí se crió en la capita gaúcha fue uno de los cinco mejores futbolistas brasileños de la etapa post-Pelé. Ronaldinho, campeón del mundo en 2002, comenzó su carrera en Gremio y luego brilló en el mundo.
Porto Alegre será una de las sedes más importantes de la Copa del Mundo no sólo por su relevancia geográfica para dos de los países más importantes de Sudamérica, sino también por lo que significa el fútbol para el pueblo gaúcho. Sí, dirán que significa lo mismo que para el resto de Brasil. Es cierto, pero también lo es que cada ciudad lo vive a su manera y esta capital lo disfrutará a lo grande.