<
>

Todo depende de Colombia

BUENOS AIRES -- El 14 de junio en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, ante Grecia y a las 13.00 horas, la Selección Colombia vivirá su esperado regreso a una Copa del Mundo. Pasaron 16 años desde aquella derrota 0-2 contra Inglaterra que marcó su eliminación de Francia 98. Pasaron decenas de jugadores, dirigentes y entrenadores hasta llegar a este momento de felicidad. Antes del sorteo, no importaban los rivales, sólo disfrutar del hecho de estar en la gran fiesta.

Además del combinado heleno, la Tricolor deberá enfrentar a Costa de Marfil y a Japón. Son tres adversarios complicados, pero este sorteo podría haber sido mucho peor, sobre todo si se mira a la zona de Uruguay, por ejemplo. "Es un grupo parejo, y no hay que tomar conceptos tan apresurados, hay que ir con tranquilidad, porque enfrentaremos un asiático, un africano y un europeo con características distintas", afirmó José Pekerman desde Costa do Sauípe. Una vez más, el técnico argentino tiene razón.

Si Colombia mantiene el nivel que mostró en las Eliminatorias y en los amistosos contra Bélgica y Holanda no debería tener problemas para avanzar a octavos de final. Sin embargo, la historia reciente le repite al fútbol colombiano que llegar relajado y con confianza desmedida no es nunca algo bueno.

El primer rival será la Selección de Grecia, que se clasificó después de superar sin problemas a Rumania en el repechaje europeo. En las Eliminatorias, el equipo que dirige el portugués Fernando Santos mostró sus virtudes de siempre: juego fuerte y solidez defensiva. Sólo recibió seis goles en contra en doce partidos, pero anotó nada más que 16. Es decir, sabe defenderse pero no tiene poder ofensivo.

De todos modos, Colombia deberá cuidarse y pensar el partido. En la Euro 2012, Grecia llegó en silencio y dio el golpe tras eliminar a Rusia en la primera ronda. Marcó un gol en el primer tiempo y luego jugó todo el complemento en su propio campo, renunciando a atacar sin sonrojarse. Una distracción contra Karagounis, Samaras o, sobre todo, Mitroglou, puede ser letal. El atacante de Olympiakos es, sin dudas, la gran figura del plantel. Muy peligroso incluso si juega como único punta.

Además, cuenta con dos incorporaciones muy interesantes que llegaron desde el fútbol alemán: el ex mediocampista de 1860 Münich Jose Holebas y el defensor de Borussia Dortmund Sokratis Papasthatopoulos. Contra él deberán chocar los grandes delanteros colombianos.

Lo mejor que tiene Grecia es que conoce sus limitaciones. No ataca porque no puede, defiende porque es lo que mejor hace. De todas maneras, Falcao, James, Ibarbo, Teo y Muriel están en condiciones de romper ese cerrojo y, si tienen paciencia, lo harán en el partido de Belo Horizonte.

El segundo compromiso de Colombia será el 19 de junio a las 13.00 horas en Brasilia, contra el rival más duro del grupo C, Costa de Marfil. Los Elefantes participaron de los últimos dos Mundiales pero no tuvieron suerte en los sorteos y se despidieron en la primera fase. En esta ocasión, llegan con un sólo objetivo: meterse en octavos de final. Y tienen todo para hacerlo.

La Selección que dirige Sabri Lamouchi logró la clasificación sin problemas, tras derrotar a Senegal en la última fase. El entrenador francés llegó para intentar darle solidez a un equipo muy talentoso pero con problemas de carácter. Costa de Marfil tiene grandes individualidades, quizás mejores que cualquier otro conjunto africano, sin embargo, falla en las instancias cruciales. Comete errores graves en defensa y luego no puede remontarlos. Eso es lo que debe aprovechar Colombia.

La gran figura marfileña es Didier Drogba. Es cierto que ya no es el mismo delantero feroz de otros tiempos, pero aún mantiene su capacidad goleadora y tenerlo como rival es algo que a cualquier defensor Le preocupa. Además, cuenta con uno de los mejores mediocampista de Europa. Yaya Touré es una verdadera garantía y deberá ser muy controlado por Carlos Sánchez si Colombia quiere evitar sufrimientos. Además, tiene a Gervinho, un jugador que alterna buenas y malas pero que si está en un buen día es muy difícil de controlar.

Mientras que con Grecia la Tricolor jugó sólo una vez y ganó 2-0 (en la previa de Estados Unidos 94), frente a Costa de Marfil disputará su primer encuentro oficial.

Colombia cerrará el grupo C ante Japón en Cuiabá, el 24 de junio a las 17.00 horas. Quizás ya está clasificada antes de este compromiso, pero si no lo está, el Seleccionado asiático se presenta como un rival muy duro, el mejor de su continente sin dudas. Aunque es cierto que una Copa del Mundo siempre es un exámen demasiado difícil para los representantes de Asia, no debe confiarse el plantel cafetero.

En pocas ocasiones las Selecciones de Asia han logrado superar la primera fase de un Mundial. En este tipo de torneos se ve la amplia diferencia técnica y táctica entre los continentes, por eso no se le debe temer a los japoneses, que en las últimas décadas se convirtieron en un invitado frecuente a los campeonatos más importantes. Es decir, Japón es imbatible en su región, pero no traslada ese nivel cuando sale de Asia. Eso pasó en la Copa Confederaciones.

El entrenador italiano Alberto Zaccheroni hizo un gran trabajo y formó un combinado firme y rápido, con algunos futbolistasde nivel europeo como Shinji Kagawa, Yuto Nagatomo u Honda. En ellos se apoya el sueño japonés de llegar a los octavos de final por segunda vez en su historia.

Contra el combinado nipón, la Tricolor jugó una sóla vez, en la Copa Confederaciones de Francia 2003. Giovanni Hernández convirtió el único tanto del partido.

Todo depende de Colombia. Si el equipo no se relaja y mantiene la solidez que lo llevó a la Copa del Mundo, se clasificará a la segunda fase por su gran potencial individual y colectivo. En estos seis meses José Pekerman debe continuar afianzando el grupo, porque dentro de la cancha el equipo funciona. Ahora, lo que sucederá de octavos de final en adelante es otra historia, porque Uruguay, Italia e Inglaterra están en el grupo D y España o Brasil llegarían en cuartos.

Pero como se dijo antes, de nada sirve adelantarse, hoy Colombia debe disfrutar del Mundial y pensar sólo en Grecia, Costa de Marfil y Japón.