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"No esperábamos tantos abandonos", dijo el director del Dakar

Chaleco López fue una de los que cayó en las trampas del Dakar EFE

SALTA -- David
Castera, director deportivo del Dakar y responsable de dibujar los
caminos del rally, había anticipado que la sexta edición
sudamericana sería la más difícil pero no entraba en sus cálculos
que, cumplida la primera semana, sólo el 40 por ciento de
competidores siguiera en carrera.

"No imaginaba que fuéramos a tener unas primeras etapas tan
duras. La verdad es que llovió mucho y eso complicó las cosas con
los cortes en el camino, caminos rotos y el otro tema que complicó
todo fue el calor", dijo Castera.

Este hombre que alguna vez reconoció que se siente satisfecho
cuando un piloto lo insulta "porque eso quiere decir que la etapa
fue buena", explica ahora que a la dificultad inicial pensada por
los organizadores se le sumaron "temperaturas increíbles" que en la
quinta etapa llegaron a oscilar entre 47 y 49 grados.

Para Castera "el Dakar es una prueba difícil pero necesita
equilibrio: tampoco es bueno terminar con apenas 10 corredores. No
queremos ser selectivos".

"Pero el Dakar es una prueba difícil que exige físico, moto,
cabeza, muchas cosas, y hay que tenerlas todas. Al que le falta no
puede terminar. Igual, los abandonos son más de los que habíamos
pensado", agregó.

Castera explicó que durante los seis años que el Dakar lleva
en Sudamérica, se tuvo presente una combinación de factores para
endurecer las etapas, no sólo la cantidad de kilómetros. El de 2014
será el rally más extenso en kilómetros de carrera desde que la
competencia cambió de continente.

En ese sentido, el director deportivo recalcó que a la hora
de diseñar el recorrido se tuvo en cuenta "intercalar distintos
tipos de terreno", tal como ocurrió en estas seis etapas
disputadas.

"Estamos más cerca de lo que hemos hecho en Marruecos, con
caminos con mucha piedra, menos rápidos y más complicados, lo que
quiere decir que el piloto va a luchar más, va a estar más tiempo
en el vehículo. Todo esto crea más dificultades", resumió.

En Chile, en cambio, "no vamos a tener temperaturas tan altas
y cuando lleguemos a Calama seguramente vamos a tener más frío, con
25 grados, nunca más de 30, y cerca del mar. Son terrenos más
conocidos", remarcó Castera.

Como cada primera semana, el francés dialogó con la prensa
para hacer un balance de la competencia, aunque esta vez la muerte
del piloto de motos, el belga Eric Palante, hallado sin vida el
viernes en un camino de carrera de la quinta etapa, sobrevoló la
charla.

"Siempre hacemos autocríticas de lo que pudo haber salido
mal, de aquello que hay que mejorar, porque si no las hacemos no
avanzamos, pero para mí hoy no es el día para hacerlo. Tal vez para
ustedes sí, pero habrá que esperar que el Dakar termine", se
excusó.

Sin embargo, el director deportivo rechazó las quejas sobre
el road-book (libro de caminos): "Está hecho por hombres y puede
tener errores pero suele estar muy ajustado. Los puntos de control
del jueves estaban casi perfectos pero también es muy difícil que
los pilotos acepten que se equivocan y siempre atribuyen la falla
al road-book. Hace 10 años hago este trabajo y estoy acostumbrado",
se resignó.