MIAMI -- El coach de los San Antonio Spurs, Gregg Popovich, minimizó el efecto de la derrota que su equipo sufrió el domingo 113-101 ante el Miami Heat.
Para Popovich, no se trató de una reedición de la final del pasado año, ganada por el Heat en siete partidos, sino que fue un juego más del calendario regular, que se encara con una filosofía distinta a la postemporada.
"El primero y tercer cuartos fueron básicamente iguales. No hicimos bien nuestro trabajo en la defensa y ellos (Miami Heat) hicieron buenos tiros. Es una mala combinación cuando no hay buena disciplina defensiva y los rivales se aplican bien en el ataque", dijo el coach, quien restó importancia a la ausencia de hombres fundamentales como Kawhi Leonard y Tiago Splitter.
"No es tan importante. A mí lo que realmente me importa es cómo hacen las jugadas los hombres con los que cuento para cada partido y quedé satisfecho al ver cómo lo hicieron Cory Joseph y Nando De Colo. Los muchachos vinieron de la banca y dieron todo sobre la cancha. El problema fue que no pudimos anotar y fuimos defensivamente indisciplinados en dos períodos (primero y tercero)".
El entrenador de los Spurs se mostró asimismo impresionado con la forma mostrada por Greg Oden, quien no veía acción en la NBA desde el 2009.
"No sé por cuánto tiempo él ha estado entrenando, pero realmente me impresionó. Es un tipo grande bajo los tableros, capaz de capturar rebotes y bloquear tiros, que puede ayudar mucho. No sé cuán lejos puede llegar su progreso, pero su techo parece bastante alto. Estoy realmente impresionado con él".
La estrella de San Antonio Tim Duncan también reconoció los avances de Oden.
"Lució muy bien en los minutos que jugó, se le vio sólido bajo el aro", dijo Duncan.
Y Tony Parker, quien luego de anotar nueve puntos en el primer cuarto apenas encestó dos unidades en el resto del encuentro, dijo que una molestia en un dedo lo limitó demasiado.
"Me torcí el dedo y eso me estuvo molestando. Son cosas que pasan y son parte del juego", señaló el francés.