BUENOS AIRES -- Miami es una ciudad encantadora, queridos lectores, tuve la oportunidad de estar un par de veces en la playa. Una vez, fui invitado a la feria del libro y la pasé genial. Me quedaron amigos cubanos y portorriqueños a los cuales les mando un fuerte abrazo.
De todas formas, no creo que estén mirando esta página, mis amigos aman el béisbol y odian el fútbol. Beckham alias Becks es un jugador fuera de serie, todos los conocemos, además es precioso, casi un galán de Hollywood a la altura de Antonio Banderas, por estos días recalará en un equipo de esa ciudad.
Es increíble que David Beckham siga jugando al fútbol, pero su talento continúa inagotable. Sin embargo, Becks no es esclavo de su talento, interpreta al fútbol como una de las tantas actividades sociales que puede realizar un hombre moderno.
Becks no es 100% futbolero, incluso hasta sospecho que se aburre jugando al fútbol todos los domingos. Por eso, dejó la locura del Real Madrid, los mundiales en su selección y se fue a disfrutar del mundo de Nueva York y sus alrededores.
¡Y qué otro lugar mejor para el gran David que las playas encantadoras de Miami! Como un personaje de la famosa serie Baywatch, David se pasea en ojotas por la playa, exhibiendo tatuajes y músculos en constante reposo bajo el sol.
Ser o parecer. Tomar sol o ser realmente morocho. De eso se trata, David es un ejemplo de que a los cosas no hay que tomárselas con fanatismo y que hay que disfrutar de la vida.
Amante de la comida latina, de Cuba y de Puerto Rico, el gran Becks conversa con todos en la playa y hasta se anima a jugar un fútbol playa relajado, aspirando de un coco gigante. Pensando seriamente en la posibilidad de bucear.
Amo a Beckham porque no envejece como algunos jugadores. Porque ha sido capaz de abstraerse de la locura del fútbol que es un succionador de juventud y salud.
Alguna vez a dicho este londinense universal que los mundiales lo aburren y que la gente se pone muy loca. El fútbol es un deporte de relajación, también dijo por ahí.
Para el mundo futbolero es un insoportable. Pero la influencia del gran Becks se puede ver en otras estrellas de las ligas del mundo. Cristiano Ronaldo, Neymar, tiene algo relajado del gran mediocampista inglés.
Miami disfruta de Beckham y Becks disfruta de sus playas y su sol. Por eso se fue a la liga norteamericana, porque buscaba paz y poder jugar al fútbol relajado. Nada de locuras, nada de violencia, todo paz, amor, playas, ropa cara y sol.
¡Muchos de nosotros quisiéramos ser como él! Estar atentos a la moda, viajar por el mundo y lo mejor de todo, siendo un futbolista, sin la amargura, el estress y las ansias de triunfo que envuelve vilmente a todos los grandes cracks.
Becks, vive la vida de otra manera. Le quitó dramatismo y estupidez al fútbol. En eso, es un pionero, es el número 1 indiscutido.