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Se calienta el mercado libre

Douglas Jones/USA TODAY Sports

La fecha límite de traspasos suele ser la última chance para que los equipos establezcan sus nóminas de cara al resto de la temporada.

Algunos buscan refuerzos de último momento para agregar a lo logrado, otros buscan refuerzos de último momento que les den el salto de calidad para entrar a los playoffs o mantener su posición, mientras que otros se deshacen de alguna figura para obtener activos para el futuro.

Esta ha sido la constante durante la última década, aunque de a poco se ha generado un nuevo tipo de mercado que, en algunas ocasiones, resulta igual o más interesante.

Lo que sucede es que una vez consumada la imposibilidad de hacer traspasos hasta después de la postemporada, tanto equipos como jugadores buscan sacar un último rédito a través de la vía de la rescisión.

De esta forma, muchas franquicias y basquetbolistas se sientan a la mesa a intercambiar números con dos objetivos claros que suelen ir de la mano: los equipos buscan ahorrarse algunos dólares, a cambio de entregarle la libertad a algunos individuos para que firmen con un equipo contendiente y persigan el tan ansiado anillo.

En la mayor cantidad de los casos los jugadores están dispuestos a esto ya que generalmente se trata de veteranos en su último año de contrato.

La premisa es simple: renunciar a algunos dólares con la esperanza de mejorar el currículum, el legado y la visibilidad de cara al próximo paso de su carrera.

Repasando el pasado reciente, los casos sobran. Muchos no suelen tener el efecto esperado, pero algunas historias tienen finales relativamente felices.
El francés Boris Diaw es uno de ellos. Tras abandonar los Charlotte Bobcats, el delantero pudo fichar con los San Antonio Spurs, jugar con su amigo Tony Parker y ser parte de un equipo ganador.

Desde entonces, los texanos le han dado un nuevo contrato y el beneficio ha sido mutuo.

Los Spurs lo hicieron en el pasado además con Glenn Robinson, quien fichó tras ser cortado por New Orleans Hornets en 2005 y meses después se consagró campeón junto a ellos.

Otros jugadores que ganaron anillos en condiciones similares son Sam Cassell (con Boston Celtics en 2008) y Ronny Turiaf (con Miami Heat en 2012).

Una firma que también ha tenido buenos resultados es la Derek Fisher, quien tras ser cortado en 2012 por los Houston Rockets (tras ser canjeado por los Lakers) acordó con Oklahoma City Thunder y desde entonces ha aportado su puntería exterior y presencia veterana en el camerino.

LOS MODELOS 2014
Este mercado no parece ser la excepción, y las opciones disponibles prometen dar mucho que hablar.
Una de las joyas es Glen Davis, quien tras rescindir con Orlando Magic ya se sumó a las filas de Los Angeles Clippers, reuniéndose así con Doc Rivers, su ex entrenador en Boston.

La otra gran atracción sería Danny Granger, quien tras ser canjeado a Philadelphia 76ers se convertiría en agente libre.

Los Spurs, Heat, Thunder y Clippers se perfilan como las mayores atracciones, y todos ellos pujarán por los servicios del ex alero de los Indiana Pacers.

Tampoco hay que olvidar a Beno Udrih y Metta World Peace, un par de ex miembros de los New York Knicks que fueron dejados en libertad.

Otros disponibles son el alero Earl Clark y los escoltas Roger Mason y Orlando Johnson, mientras que se rumorea que Ben Gordon, Charlie Villanueva y Kris Humphries podrían ser otras alternativas.

Todos estos son veteranos de muchas batallas que podrían aportarle algo a la banca de algún conjunto candidato, y que podrían en un rol menor hacer una diferencia en una postemporada, que de tan pareja, se definirá en una serie de detalles.

¿Quién acertará?