DUNEDIN -- El éxito ha estado de la mano con Edwin Encarnación en los dos últimos años, en los que hasta ha llegado a recibir votos para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, sin contar que en el 2013 asistió a su primer Juego de Estrellas en Grandes Ligas.
Ese dulce sabor a gloria que dejan los buenos resultados no lo quiere perder el dominicano, quien está embriago de él. Por ello se está preparando para conservarlo y extenderlo a su colectivo dentro de los Azulejos de Toronto.
"Después que uno ve tanto éxito cuando pone tantos -- buenos -- números y te ves con tantos sueños hechos realidad, como ese Juego de Estrellas, uno se empeña más en seguir trabajando para seguir alcanzando sueños", dijo Encarnación a ESPNdeportes.com en el complejo de entrenamientos primaveral de los Azulejos, en Dunedin, Florida.
El poderoso bateador derecho ha hecho erupción en las dos últimas campañas, en las que de forma combinada ha conectado 78 jonrones y ha remolcado 214 carreras. En esos dos renglones solo es superado por Miguel Cabrera (88 y 276) y Chris Davis (86 y 223) en las mayores.
Tal producción alcanzada por Encarnación ha servido tanto para incrementar la confianza en él como para probarle a sus detractores que es capaz de desempeñarse en un alto nivel en Grandes Ligas, donde en sus primeras siete temporadas no logró carburar consistentemente su ofensiva.
"El año pasado todo el mundo estaba esperando a ver si iba a tener un año igual o mejor al anterior y me siento muy orgulloso que tuve un buen año y le pude demostrar a las personas, a los fanáticos y a todo el mundo que no fue suerte lo que hice el año anterior (2012). Este año quiero poner los mismos números para seguir luciendo y haciendo el trabajo que he estado haciendo", expresó el slugger de 31 años de edad, quien agregó: "He cogido una confianza tremenda en este juego. Creo que este juego se gana por la experiencia, porque cada año se aprenden cosas nuevas y Dios me ha dado la paciencia y la capacidad para seguir madurando en este juego, entenderlo más y ser más consistente".
Ese talento tardó en mostrarse plenamente en las mayores por lesiones y por algunos desajustes -- como su defensa y su poca paciencia en el plato -- exhibidos en su juego durante su etapa con los Rojos de Cincinnati, conjunto que lo adquirió en un cambio con Texas en el 2001 y con el que debutó en las mayores (2005) y se mantuvo hasta que fue transferido a los Azulejos, en el 2009.
Sin embargo, la experiencia y el trabajo le permitieron irse desarrollando, especialmente en el aspecto ofensivo, para llegar a este nivel en el que es uno de los referentes de poder dentro de los Azulejos y en las mayores.
Encarnación confía en que podrá mantener ese estatus para este 2014, debido a la preparación que en estos momentos lleva a cabo en el spring training y que lo hace sentir en excelentes condiciones físicas. Pero él ya no solo quiere seguir con esa sobresaliente consistencia ofensiva, él quiere que su producción impacte y cargue también las aspiraciones de los Azulejos y los meta en la postemporada.
"El sueño mío para este año es entrar en los playoffs y ganar una Serie Mundial. Estamos trabajando en eso y esperamos que Dios nos dé salud para lograr ese sueño", expresó el dominicano.
Los Azulejos vienen de una decepcionante temporada. La novena de Toronto comenzó la campaña del 2013 como favorita tras un torbellino de cambios que sumaron al equipo a José Reyes, Mark Buehrle, R.A. Dickey y Melky Cabrera, pero no funcionaron, en parte porque las lesiones hicieron de las suyas en casi todo el plantel estelar.
Debido al pobre desempeño del conjunto el año pasado y a la forma en la que conjuntos como los Yankees, los Medias Rojas, los Rays y los Orioles se han reforzado para esta campaña, los Azulejos no son tomados seriamente en cuenta para luchar por el banderín de la División Este de la Liga Americana.
Esa situación no desanima a Encarnación, quien dijo: "Creo que eso es parte del juego y lo que nosotros tenemos que hacer es demostrar lo que podemos hacer en el terreno de juego, especialmente este año cuando nos tienen como menos y así dar la sorpresa que han dado muchos otros equipos".
Así el dominicano espera extender, a su colectivo en Toronto, el éxito que ha amarrado individualmente durante los dos últimos años.