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Dimitrov pudo con Anderson y festejó en Acapulco su segundo título ATP

Dimitrov va por su segundo título ATP EFE

ACAPULCO -- Enorme semana para Grigor Dimitrov (22°) en Acapulco. Con pinceladas de alto nivel, pero fundamentalmente con un temperamento de hierro, el búlgaro pisó fuerte en México y se llevó su segundo título a nivel ATP; el primero de categoría 500. En la final, el europeo superó al sudafricano Kevin Anderson (21°) por 7-6 (1), 3-6 y 7-6 (5), en tres horas de acción. Con lo hecho en la semana, ambos volverán al Top 20.

El camino de Dimitrov hasta el festejo de esta noche fue intenso. Marinko Matosevic de arranque, luego el ex top-ten Marcos Baghdatis, en cuartos Ernests Gulbis, que llegaba como campeón de Marsella, en semis Andy Murray y en la final, otro en racha: es que Anderson venía de ser finalista en Delray Beach y también buscaba su primera corona en un ATP 500.

El búlgaro sorteó las dos primeras rondas con oficio y de allí en más la clave pasó por la cabeza. De cuartos en adelante, jugó cinco tiebreaks. Los ganó todos. Y siempre debió correr de atrás. Frente a Gulbis y Murray, comenzó set abajo. Ante Anderson, fue más extremo...

Porque el sudafricano llegó a servir 4-3 en el tercero, avalado por una estadística que mantenía el cero en los quiebres de Dimitrov. Pero cedió, jugó su peor game de saque en el partido y coronó el extraño naufragio con una doble falta.

Y el búlgaro no perdonó. Otra vez de pie, como en el primer capítulo, tras salvar un 0-40 en 4-4, Dimitrov fue por su chance. Y aun ante un potente sacador como Anderson, que terminó con 13 aces, supo prevalecer en los desempates.

Así, Dimitrov gritó campeón por segunda ocasión en el circuito, luego de lo hecho en Estocolmo 2013, ante David Ferrer. Antes, había tenido su bautismo en finales ATP en Brisbane, también el año pasado, y cayendo ante el propio Murray.

Para el sudafricano quedará la cicatriz de una gran chance perdida, por la instancia y por el rival. Además, Anderson tuvo varios pasajes de claro dominio y terminó el partido con 17 winners más que Dimitrov (46 contra 29). Pero también erró casi el doble (52 ante 28) y estuvo todo menos fino en las pelotas calientes del juego.

Pero al margen de lo desaprovechado, el nacido en Johannesburgo también tiene motivos para sonreir, ya que alcanzará el 18° lugar, su mejor ranking histórico. Además, sigue sumando buenos resultados a la colaboración con su compatriota y ex Top 100 Neville Godwin, con quien comenzó a trabajar post Australia. Hasta aquí: dos torneos, dos finales.