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La agencia libre en la NFL no es una olla dorada al final del camino

La agencia libre genera una noción en los jugadores de oportunidad de contratos lucrativos. Ilustración ESPN

BRISTOL -- En teoría suena bien. Un jugador de la NFL completa cuatro temporadas, su contrato expira y da un paso hacia la oportunidad de su carrera: subastando su talento al mejor postor. El mercado toma lugar y se le recompensa basado en sus logros y potencial hacia el futuro.

En realidad, esa libertad está disponible para una astilla de la población de la NFL. En tres años desde que el contrato colectivo de trabajo (ACT) de la liga entró en vigor, hemos visto un patrón sólido emergente.

Al tiempo que los aficionados piden firmas estelares, la mayoría de los jugadores élite están amarrados, ya sea mediante extensiones de contrato o etiquetas de franquicia. Algunos líderes se cuelan al mercado, despreciados o inalcanzables por sus equipos anteriores, pero sólo algunos alcanzan acuerdos lucrativos antes que se agote el dinero. El resto es colocado en una muy apretada clase media, aceptando contratos a corto plazo con la esperanza de cobrar en grande hacia el futuro.

La edición 2014 de la agencia libre se moldeaba en forma similar, al menos antes que se añadieran 320 millones de dólares a través de la liga en espacio salarial. Dicha infusión volvió el concepto y la realidad de la agencia libre en una encrucijada. ¿Responderán los dueños con ofertas más competitivas sobre una baraja más amplia de jugadores? ¿O se mantendrán fieles a los principios que han fijado en los últimos tres años con una generación carente de jugadores clave?

Una encuesta rápida entre ejecutivos de la NFL y agentes, reveló un nivel de incertidumbre sobre el nuevo impacto del tope. Un administrador afirmó que la competitividad inherente de los dueños dejaba abierta la posibilidad de un mercado más activo, pero el consenso se alineó con una filosofía avanzanda por John Elway en el combinado de talento.

"Con la agencia libre siempre estamos tratando de colocarnos en una posición en que, cuando vayamos al draft, no tengamos una debilidad notable cuando vayamos por alguien en el draft", consideró Elway. "Así pienso que es importante la agencia libre, en mi opinión, tratar de levantar los puestos donde crees que tenías huecos, después ir al draft y tratar de reclutar los mejores jugadores que esperas tengan grandes carreras en la NFL".

La fundación del equipo de Super Bowl de los Broncos fue una adquisición de agencia libre: el mariscal de campo Peyton Manning. Pero Elway suplementó el grupo con un número de firmas de "clase media" la primavera pasada, desde el guardia Louis Vasquez al apoyador Paris Lenon y al ala defensiva Shaun Phillips. Lenon y Phillips se combinaron para 18 arranques en la temporada pasada y ganaron menos de 2 millones de dólares entre ambos.

Las oportunidades limitadas para jugadores como Lenon y Phillips inclinan a un agente reconocido a aconsejar a sus clientes sobre las ventajas de aceptar la mejor oferta de cualquier equipo antes que el mercado abra.

"Hay mucho valor en renovar con tu propio club", consideró el agente. "Todos piensan que la agencia libre es oro al final del túnel. Pero si puedes estructurar un contrato con el equipo que te conoce y te quiere, las probabilidades son que allí esté el valor global más alto. A menos que seas un jugador muy relevante, entras a la agencia libre y hay 15 jugadores como tú. Eso reduce el valor de todos".

Echemos un vistazo de cerca hacia dónde va el concepto de la agencia libre.

¿QUÉ HA SUCEDIDO?

La matemática es muy simple. Durante seis años, el tope salarial de la NFL se mantuvo relativamente plano. Era de 116 millones de dólares en el 2008 y, después de los cambios en el 2011, supera apenas los 123 millones en el 2013.

El concepto que subraya el ACT es bajar la escala de novatos para añadir espacio bajo el tope a veteranos, pero resultó que sólo los jugadores élite vieron el crecimiento.

En la mayoría de los casos se trató de mariscales de campo que se quedaban en sus equipos, ya fuese Drew Brees, Joe Flacco o Aaron Rodgers. La firma de los Miami Dolphins al receptor Mike Wallace el año pasado fue una ocasión extraña: un agente libre recibiendo un contrato líder (cinco años con 30 millones de dólares garantizados) de un nuevo equipo.

Los 50 jugadores mejor pagados de la NFL vieron un 14 por ciento de aumento en su promedio anual de salarios (APY, por sus siglas en inglés) entre 2010 y 2013, lo que por definición apretó al resto de los jugadores en una pequeña pieza del pastel.

Los propietarios cayeron en cuenta que los jugadores jóvenes con contratos bajos y al menos tres años dentro del nuevo acuerdo, eran más baratos que los veteranos que llegaban a la agencia libre.

"Definitivamente hemos visto una desintegración de la 'clase media'", sostuvo el gerente general de los Atlanta Falcons, Thomas Dimitroff, en una conferencia en el MIT. "Sabemos que tendremos que pasar un tiempo desarrollando a nuestros jugadores jóvenes". Después, añadió: "no podemos tener una plantilla contaminada por un montón de talento veterano".

De hecho, el promedio de dinero gastado por los equipos de la NFL ha disminuido en cada año del nuevo acuerdo, de 131 millones por equipo en el 2011, a 125 millones en el 2013. Ese mapa no ajusta bien para una generación del 2014 cuyos dos jugadores clave --el ala cerrada de los New Orleans Saints, Jimmy Graham, y el apoyador de los Washington Redskins, Brian Orakpo-- están protegidos por la etiqueta de franquicia. El ala defensiva de los Carolina Panthers, Greg Hardy, ya está fuera de la pizarra tras firmar una oferta el martes.

"El tope se coloca para suprimir los gastos", consideró Sean Gilbert, ex jugador que quiere reemplazar a DeMaurice Smith como director ejecutivo de la NFLPA. "Incluso si el tope sube, pagas uno o dos jugadores y, ¿eso justifica la carne del negocio de la agencia libre? ¿Eso es gastar dinero? Éste es un deporte de conjunto, comprometido con jóvenes y veteranos. Chicos que se han probado, deben tener la oportunidad de recibir dinero por ello, pero eso no sucede.

"La mayor firma de la agencia libre en la historia reciente es Roger Goodell".

Gilbert es autor del libro "La 'propina' de 29 millones de dólares", el cual se enfoca en rastrear cómo se disparó el sueldo de Goodell tras las negociaciones del ACT. Goodell recibió 73 millones de dólares a lo largo de los últimos dos años fiscales, una aprobación tácita de los dueños de la NFL para la estructura salarial del ACT.

Uno de esos dueños, Jonathan Kraft, presidente de los New England Patriots, habló profundamente en el MIT sobre la "ventaja competitiva" que obtiene un equipo al no firmar agentes libres sino hallar titulares desde el draft.

LA PERSPECTIVA DE UN JUGADOR

En el 2013, Lawrence Jackson se vio atrapado en la encogida clase media de la NFL durante la agencia libre. Había terminado una carrera de tres años con los Detroit Lions y ofrecía a los equipos una cualidad que suelen valorar: presión al pase. Tuvo 13 derribos y 37 precipitaciones sobre el mariscal, al tiempo que alineó en la tercera parte de las jugadas defensivas de los Lions en dicho período, de acuerdo con Pro Football Focus. Pero los postores potenciales enfrentaron un dilema familiar.

Como un jugador con cinco temporadas acumuladas, Jackson tenía que recibir un mínimo de 940 mil dólares en salario base para el 2013; cerca del doble de lo que recibe un contrato de novato. Jackson tenía experiencia y dominaba una posición apreciada, pero, ¿valían sus habilidades el doble de un jugador más joven?

El mercado respondió esa pregunta. Dos meses después del inicio del período de agencia libre, Jackson firmó un contrato mínimo para jugar con los Minnesota Vikings. Fue liberado antes del último juego de pretemporada y no participó en todo el 2013.

Jackson compartió recientemente que mantuvo una noción realista de su situación y sugirió que "muchos jugadores tienen mal entendido su valor". Les guste o no, dijo, el dinero no se reparte equitativamente.

"Lo veo desde una perspectiva de negocios", apuntó. "Me pongo en los zapatos del dueño, el presidente, el gerente general. Un equipo no es más que un automóvil. Algunos chicos son bujías, otros son anticongelante. El mariscal de campo es el motor. Inviertes para obtener uno bueno. Mucho de lo demás puede ser reemplazado y otras partes son intercambiables. Si no tienes un valor realista de lo que ofreces, la agencia libre es un lugar brutal para ti".

¿ESTE AÑO?
Jackson fue uno de muchos agentes libres que alguna vez proyectaron su carrera alrededor de un crecimiento en el tope salarial hacia el 2014. Dichas esperanzas se esfumaron en los años recientes al tiempo que las proyecciones internas de la NFL sugerían una continuación del tope plano, y muchos jugadores valiosos han decidido que no vencerán las ofertas de determinado equipo en el mercado.

El alza del 2014 sorprendió a todos en la industria; elevó cada límite de los equipos hacia al menos 133 millones de dólares antes de los cálculos de acarreo. Ahora que ya llegó, no obstante, es difícil identificar más de un pequeño grupo de jugadores en los que gastarán los equipos con la anticipación del draft, el cual considera el ejecutivo de los Pittsburgh Steelers, Kevin Colbert, es el más profundo que ha visto.

No hay un solo mariscal de campo disponible que haya pasado el 2013 como titular principal del equipo. Por el momento, la generación es encabezada por Michael Vick y Matt Cassel. Si un equipo quiere firmar a Graham u Orakpo, debe entregar selecciones de primera y segunda ronda para el 2014 y 2015.

La clase de receptores tiene nombres más notables, desde Eric Decker hasta Hakeem Nicks y James Jones. Pero ese grupo será comparado directamente contra uno potencial de selecciones de draft que incluye a cinco miembros de la pizarra Top-25 de Mel Kiper. ¿Qué harías? ¿Le pagarías a Decker, digamos, 8 millones de dólares por temporada o reclutarías a Brandin Cooks de Oregon State por una fracción del costo?

Una generación profunda de esquineros tiene intrigados a los fanáticos, pero los Miami Dolphins retiraron a Brent Grimes del mercado este lunes, y no hay certeza sobre cuántos de los demás -- Aqib Talib, Sam Shields, Vontae Davis y Alterraun Verner, entre otros-- llegarán a la agencia libre.

El liniero defensivo Michael Bennett parece etiquetado para un pago generoso tras una temporada de 8.5 capturas con los Seahawks, pero vale preguntarse qué tan arriba se irán los equipos tras haberse sentado en la cartera el año pasado, cuando era más joven (ahora tiene 28 años) y saliendo de una temporada con más capturas e inicios que en el 2013. Después de una temporada de nueve capturas en el 2012, firmó oferta de un año con los Seahawks por 5 millones de dólares y probará nuevamente el mercado libre esta primavera.

La incertidumbre general atrae una pregunta natural, del tipo...

¿CÓMO SE GASTARÁ EL ESPACIO BAJO EL TOPE?
A inicios de la semana, los equipos de la NFL tenían 650 millones de dólares en espacio disponible bajo el tope, un promedio de 19 millones por equipo. Ocho clubes tenían al menos 30 millones, casi la mitad tenía al menos 20 y sólo dos --los Steelers y los Dallas Cowboys-- superaban su asignación.

Al discutir esta pieza con aquellos que comprenden el tope, parece claro que el número en el que hay que enfocarse hacia el futuro no es el límite del espacio salarial (133 millones de dólares) sino el piso. Entre 2013 y 2016, de acuerdo con el ACT, cada equipo de la NFL debe gastar 89 por ciento de su espacio total en efectivo. No hay obligación de gastar más y no hay requerimiento de acarrear ningún espacio restante al año siguiente.

Para seguir acorde con esa cifra de 89 por ciento este año, los equipos de la NFL deben gastar al menos 118.4 millones de dólares en efectivo. Si gastan menos, pueden emparejarse en el 2015 y 2016 para asegurar su mínimo de cuatro años. Si gastan más, pueden ajustar hacia abajo de acuerdo con las próximas dos temporadas.

Mientras tanto, hay muchos métodos de contabilidad para consumir amplias cantidades de espacio con un solo jugador si es necesario. Consideren la extensión de contrato de los Chicago Bears al mariscal de campo Jay Cutler, completado poco después del final de la temporada. El acuerdo le paga a Cutler 22.5 millones de dólares en salario base en el 2014, dándole la cifra más alta del 2014 para cualquier jugador bajo contrato al momento. El golpe salarial de Cutler caerá a 15.5 millones de dólares en el 2015 y 16 millones en el 2016, cuando los Bears puedan terminar el acuerdo sin aceleración en el tope. En otras palabras, los Bears están consumiendo más espacio salarial del 2014 del que necesitan con este nuevo acuerdo.

Así que, mientras nos sentamos ante el precipicio de la agencia libre, parece claro que los equipos de la NFL tienen más oportunidad de gastar en agentes libres pero no el mismo incentivo que en años recientes. El dinero está allí para gastar en veteranos, ¿pero en quién se debe usar? ¿Y por qué? Esas son preguntas que los equipos de la NFL enfrentan esta semana, pero un patrón contrario parece ampliamente establecido.

Información de Jeff Legwold fue utilizada en la redacción de esta nota. Todas las cifras salariales en esta historia son de ESPN Roster Management System.