<
>

Una movida de pánico

La Ervin Santana-manía llegó a un abrupto final en la mañana del miércoles, con Santana incorporándose a los Bravos de Atlanta con un contrato por un año y 14.1 millones de dólares. Aunque todavía existe mucha incertidumbre sobre cuál será el rendimiento de Santana en el 2014, no quedan dudas sobre lo caro que le salió incorporarlo a los Bravos -- muy caro.

La principal motivación de Atlanta para reforzarse con Santana está asociada a la salud de Kris Medlen. Medlen, quién tuvo que salir lesionado del juego del domingo por molestias en el codo, va a verse con el Dr. James Andrews para asesorar y examinar el daño hecho a los ligamentos de este. Medlen ya se ha recuperado de una cirugía Tommy John anteriormente y su temporada 2014 estaría acabada antes de comenzar, lo que dejaría a los Bravos sin uno de sus abridores más indispensables para lo que parece perfilarse como una pelea reñida con los Nacionales por la supremacía de la División Este de la Liga Nacional.

Santana, por su parte, encaja mejor en la Liga Nacional, y sus proyecciones reflejan a su nuevo medio ambiente. ZiPS proyecta que Santana tendrá una marca de 11-8 para Atlanta con un PCL de 3.59 en 190 entradas y 1/3 lanzadas, una de las proyecciones más optimistas para el lanzador de 31 años -- cuando yo hago las proyecciones de ZiPS para Santana en todos los 30 estadios de las Grandes Ligas, Camden Yards y el Rogers Centre, dos de los posibles destinos para él, eran justamente dos de los peores lugares para Santana, ubicándose en 27mo y 29no lugar respectivamente en términos de PCL comparado con el promedio general de la liga. Santana vale cada centavo de su sueldo de 14 millones de dólares con un WAR estimado de 2.9.

El gran problema para los Bravos es el costo adicional que su llegada genera, o sea la pérdida de una selección de la primera ronda del draft a cambio de una temporada de Santana a un precio razonable. Mientras que los Azulejos hubiesen sacrificado a una selección entre el puesto 50 y el 54 y los Orioles lo hubiesen hecho en el área de los 90, los Bravos perdieron la selección número 26. Ese es un golpe significativo para un equipo al que le gusta mantener a su presupuesto por debajo de los 100 millones de dólares y probablemente no va a hacer nada extravagante cuando se muden a su nuevo estadio eventualmente.

El valor de la típica vigesimosexta selección del draft antes de la agencia libre es de un WAR de aproximadamente 3.5, y conseguir ese tipo de talento típicamente cuesta 19.6 millones de dólares en el mercado libre -- mientras que la mayoría de los jugadores de las ligas menores no alcanzan las mayores, la recompensa para el equipo cuando ellos sí lo hacen es enorme. Los Bravos podrían estar perdiéndose al próximo Craig Hansen (la selección general No. 26 en el 2005), lo cual no sería un efecto tan dañino, pero ellos también podrían estar viendo pasar al próximo Alan Trammell (No. 26 en 1976) o Dan Pleasac (1983).

Sumemos al sueldo de 19.6 millones de dólares que él ganará en Atlanta y ahora estamos hablando de un costo preliminar de $33.6 millones por una temporada de los servicios de Ervin Santana. Una manera de ver esto sería que Santana es el lanzador más caro durante el transcurso de una sola temporada en la historia del béisbol. La otra posibilidad es admitir que existe la chance de que los Bravos podrían recuperar otra selección del draft si le hacen una oferta para renovar a Santana el año que viene, aunque eso está lejos de ser cosa segura.

Después de todo Santana, quién tuvo dos temporadas con un PCL de más de 5.00 en el 2009 y el 2012, no atrajo demasiado interés de parte de otros equipos tras disputar la temporada con el mejor PCL de su carrera, debido a que nadie se animaba a perder una selección de primera ronda por él. No existen razones para pensar que eso vaya a cambiar la temporada que viene a menos que él llegue a ser mucho mejor que en el 2013. La experiencia de Santana de encontrarse con un mercado helado tras rechazar una oferta de renovación tampoco significará que él no esté menos ameno a aceptar otra la próxima temporada.

Esta es una transacción que huele a pánico. Mike Minor podría llegar a arrancar la temporada en la lista de lesionados, Gavin Floyd podría no llegar a estar listo para el comienzo de la temporada, mientras que la salud de Brandon Beachy también preocupa. La rotación a corto plazo se ve esquelética detrás de Julio Teherán y Alex Wood, pero Minor regresará a la lomita eventualmente y lo más probable es que Floyd y Beachy, o al menos uno de los dos, serán productivos. Es fácil saltear al quinto abridor en las primeras instancias de la temporada y hay mucho mérito en tener paciencia mientras esperas por tu oportunidad --- la diferencia entre un buen lanzador y alguien como Cody Martin/Freddy García durante un mes es apenas un punado de carreras. Esta situación no es Santana o nada después de todo, y sí los Bravos van a pagar un precio tan alto, entonces hubiese sido mejor que ellos lo paguen en un canje por David Price o Jeff Samardzija.

Las decisiones tomadas como resultado del pánico generalmente terminan siendo precipitadas, y esta no es la excepción a la regla.