<
>

Los cazatalentos enfrentan un gran reto al evaluar mariscales de campo

BRISTOL -- Ellos pueden contar ahora sus historias con una sensación de satisfacción, como deberían hacerlo los hombres que reforzaron su reputación en la NFL al encontrar a tres de los mejores mariscales de campo de su generación.

Ron Wolf, quien disfruta su retiro en el sur de la Florida, puede recordar estar parado frente a la junta directiva de los Green Bay Packers, diciéndoles que el jugador que recibirían de los Atlanta Falcons a cambio de la selección de primera ronda del draft de 1992 --un pasador desenfrenado de 22 años de edad llamado Brett Favre-- iba a tener el mismo efecto en la franquicia que tuvo Lou Gehrig con los New York Yankees.

El coordinador ofensivo de los Minnesota Vikings, Norv Turner, puede recordar la sensación de anticipación que tuvo cuando vio a un prolífico pasador de Purdue llamado Drew Brees y lo seguro que estaba Turner (entonces coordinador ofensivo de los San Diego Chargers) que Brees, quien apenas medía 6 pies, superaría cualquier obstáculo en su camino si los Chargers lo elegían en el draft del 2001.

Y el ex gerente general de los Indianapolis Colts, Bills Polian, quien ahora trabaja como analista de ESPN, puede recordar una práctica a mediados de marzo de 1998 con un tenaz mariscal de campo de Tennessee llamado Peyton Manning y cómo se consolidó una selección que al mismo tiempo permitió a los Colts avanzar hacia el éxito y los mantuvo alejados del desastre.

Los tres tienen un sentido de certeza acerca de lo que vieron en cada uno de los pasadores, y los tres están orgullosos de haber estado en lo correcto. Pero en lugar de parecer expertos jugadores de cartas que ganan en los casinos de la Las Vegas con facilidad, los tres están agradecidos por la oportunidad de haber acertado en una decisión que pudo beneficiarlos mucho.

"Es por eso que es una posición única", declaró Wolf. "Si alguien piensa que lo sabe todo, si alguien lo dice, es mentira".

Por todos los datos de investigación estadística, las miles de horas que invierten los cazatalentos y los cientos de preguntas que hacen en las entrevistas buscando un mariscal franquicia, la tarea más importante del personal sigue siendo una apuesta calculada. Toma una buena decisión y tendrás una larga vida. Si te equivocas, puedes esperar ser despedido, o al menos, ser relegado de la mesa durante un par de años.

Hay desacuerdo entre los gerentes generales de la NFL sobre si mariscal de campo es una posición más difícil de evaluar que cualquier otra, sin embargo no hay debate sobre qué posición tiene la menor cantidad de grandes jugadores. En una época en la que el juego de los pasadores podría ser más importante que nunca para el éxito de un club. Los equipos de la NFL no pueden evitar tener que intentar de nuevo.

De 1960 a 1979, 59 mariscales fueron reclutados en las primeras dos rondas del draft. Esa cifra aumentó a 66 de 1980 a 1999 y desde el año 2000, ya se han seleccionado a 53 pasadores en las primeras dos rondas del draft, y es probable que cuatro o cinco sean elegidos este año.

Pero la mayoría de los equipos que seleccionen a un mariscal al principio del draft de este año deben saber que hay una probabilidad de que su apuesta no rinda frutos. De los 137 pasadores elegidos en las primeras dos rondas del draft desde la fusión de la AFL y NFL de 1970, sólo 54 (39.4 por ciento) resultaron titulares de cinco años, de acuerdo a Pro Football Reference.

De hecho, siete de los últimos nueve Super Bowls han sido ganados por equipos con un pasador reclutado en la primera ronda del draft: los otros dos mariscales ganadores, Brees y Russell Wilson, fueron elegidos en la segunda y tercera ronda, respectivamente. Tomar una o dos decisiones correctas puede comprar décadas de éxito para una franquicia: Los Packers tienen igual números de campeonatos que de temporadas perdedoras (dos) en sus 22 años con Favre y Aaron Rodgers, y los Colts han llegado a los playoffs en 13 ocasiones de los 15 años que han tenido a Manning sano o a Andrew Luck.

Sin embargo, por cada uno de esos equipos hay otros a los que no les fue tan bien: los Vikings, Cleveland Browns y Oakland Raiders han pasado décadas sin un verdadero mariscal de campo franquicia. Otros, como los Chicago Bears, Dallas Cowboys y Detroit Lions, están atrapados en medio, con un pasador lo suficientemente para tener buenos números pero que hasta ahora no ha tenido éxito de manera consistente.

La necesidad de la posición mantendrá a los equipos de regreso en la mesa, esperando que la tarea que han hecho permitirá que su próxima apuesta rinda frutos.

"Los equipos que no tienen un pasador franquicia siempre van a estar haciendo eso", indicó el gerente general de los Vikings, Rick Spielman. "Tienes que hacer todo lo posible para tratar de conseguir al jugador indicado".

Identificar al jugador adecuado puede ser difícil.

Los que dicen que la posición de mariscal de campo es más difícil de evaluar que cualquier otra, como el gerente general de los Atlanta Falcons, Thomas Dimitroff, y el gerente general de los San Francisco 49ers, Trent Baalke, apuntan a los roles que debe cumplir un pasador: líder, táctico, administrador, atleta, pasador, consejero, ningún rasgo es menos importante que los demás.

Es como tratar de identificar a un gran CEO y los gerentes generales tienen la tarea de proyectarlo en jóvenes de 22 años de edad.

"Es un chico que puede hacer todos los lanzamientos, que puede ganar bajo presión, dirigir la ofensiva en un alto nivel, ser el líder cuando parece no haber esperanza y ganar partidos en los que no tiene nada que ganar", expresó Polian. "Es muy obvio".

El proceso de encontrar esos rasgos en los mariscales elegibles para el draft puede ser complejo debido a lo difícil que es proyectarlos. Polian y el actual gerente general de los Colts, Ryan Grigson (quien reclutó a Luck para reemplazar a Manning) destacan la capacidad del pasador para lanzar pases bajo presión, lo que es difícil de ver en la universidad en donde los cazamariscales no son tan efectivos y muchos mariscales no pasan mucho tiempo bajo centro.

"Uno tiene muchas preguntas, y es difícil responderlas mientras se observa a jugadores colegiales que no están ejecutando el mismo esquema", indicó Matt Williamson de ESPN. "No han ejecutado una jugada en la que tengan que retroceder tres, cinco o siete pasos con J.J. Watt corriendo hacia ellos".

Turner y el entrenador en jefe de los Packers, Mike McCarthy, también destacaron la importancia de la capacidad de un pasador para digerir rápidamente los conceptos ofensivos y sus habilidades de anticipación, cerrar los ojos y ver cómo reaccionará una defensiva a medida que la jugada se desarrolla. Mientras los Vikings evalúan mariscales este año, Turner pondrá el práctica el mismo ejercicio que hizo con Brees, en el que el coordinador llegaba con una pizarra, diseñaba varias jugadas con diferentes grupos de personal y esquemas de protección y después se sentó y le pidió al pasador que realizara algunas de las jugadas que acababa de aprender. McCarthy utilizará un proceso similar, lanzando preguntas improvisadas sobre jugadas ofensivas y tácticas defensivas mientras observa videos con los mariscales.

"Es una cualidad que es importante", sentenció Turner. "Jugué en la universidad con uno de los mejores y tuve que verlo jugar toda su carrera: Dan Fouts. Teníamos que ver algunas de las veces en las que lanzaba el balón, en cómo lo lanzaba. Es sorprendente. Es una cualidad que tienen los mejores. Troy Aikman. Brad Johnson era excepcional. Drew tenía una gran anticipación, un gran entendimiento. No creo que vayas a tener éxito si eso no es algo que está en ti".

Los equipos practican varias pruebas de personalidad y evaluaciones de aprendizaje, y reciben toda la ayuda externa que pueden sobre cómo encontrar lo que altera a un jugador; los Vikings, por ejemplo, hablan con psicólogos para auxiliarse en sus entrevistas. Ellos, y otros equipos, mantienen un archivo de todos los datos que pueden encontrar en un jugador, desde altura y peso hasta el tipo de personalidad. Si hay un precedente de un jugador con atributos similares que tuvo éxito en la NFL, mucho mejor. Para muchos, el truco no es dejar que los rasgos del pasador queden eclipsados por un gran brazo o una estatura ideal.

"Muchas veces, la gente exagera ciertas habilidades", señaló Grigson. "A veces se exagera la fuerza de brazo, pero si un chico puede no puede leer la defensiva, no puede usar ese brazo. Y a veces, se exagera la capacidad atlética, pero el jugador podría no contar con una gran fuerza de brazo, la rapidez para desprenderse del balón o el tamaño".

Los mariscales pequeños ya no son pasados por alto.

Gracias en gran parte a Brees y Wilson, la altura --o falta de ella-- ya no es una limitante para los pasadores.

Wilson, quien lanzó 33 pases de touchdown como senior en Wisconsin en el 2011 --la segunda mejor marca para una temporada en la historia de la Big Ten detrás de Brees, quien lanzó 39 para Purdue en 1998-- llegó al draft con críticas favorables en casi todas las categorías, excepto la altura.

"Veíamos los videos, y sus pases daban en el blanco, sin importar dónde estaba", declaró Grigson. "Eso fue antes de que llegara a la NFL, antes de que adquiriera más experiencia en la posición. La razón por la que cayó a la tercera ronda fue la estatura, punto".

Pero ahora, Wilson de 5 pies con 11 pulgadas tiene un título de Super Bowl a su nombre y es probable que esté a un año o dos de una gran extensión de contrato. Ha hecho mucho para reducir el estigma asociado con los pasadores pequeños, y Johnny Manziel, de 5 pies con 11.5 pulgadas, quien podría ser uno de los primeros jugadores reclutados en el draft de este año, es prácticamente un hecho que será el primer pasador de menos de 6 pies de estatura en ser seleccionado en las primeras dos rondas del draft desde Ted Marchibroda en 1953.

El hecho de que el tema de la estatura no afectó a Wilson podría haber sido un ejemplo de cómo esa idea se ha ido por la borda; Grigson recordó estar viendo los videos de Wilson y descubrir lo bueno que era encontrando los carriles de pase y evitando los pases bateados. Brees habría aprendido a jugar de la misma manera en Purdue, y ambos han ayudado a ampliar el espectro de los pasadores que son tomados en serio en la NFL.

"Creo que fue Johnny quien dijo que Russell había abierto la puerta para él y jugadores así. Eso es cierto", dijo el entrenador en jefe de los Seahawks, Pete Carroll. "Antes del último par de años, se pensaba que un jugador de la estatura de Russell no podía jugar, lo que obviamente está mal. Cualquiera que diga eso está equivocado. Sin embargo no todos los que miden 5 pies con 11 pulgadas pueden jugar la posición de mariscal de campo. Tienes que ser un gran jugador. Todos los elementos que hacen que Russell sea único, independientemente de su estatura".

Polian agregó: "Ellos lo compensan. [El entrenador en jefe de New Orleans] Sean Payton ha encontrado la manera de compensarlo. Drew y Russell eran la misma persona en cuanto a su comportamiento y lo que aportaron al juego, su ética de trabajo, su dedicación. Su liderazgo es oro de 24 quilates".

Los errores seguirán ocurriendo, pero los equipos seguirán intentando.

La naturaleza exigente de la posición de mariscal de campo significa que habrá muy pocos jugadores como Brees, Rodgers, Manning o Tom Brady que los equipos que los quieren.

Esa brecha entre oferta y demanda, Wolf cree que tendrá siempre a los equipos aferrándose a la solución.

"Cuando comencé a seguir la posición [en 1953], había 12 equipos en la liga. De ellos, siete tenían mariscales de campo y cinco no", expresó. "Ahora, hay más de 16 equipos que tienen pasadores, estoy hablando de algo grave aquí. No estoy seguro que alguien tenga la llave que puede abrir lo que se necesite. No sabes lo que está dentro de un jugador hasta que lo tienes en tu equipo".

Quizás no hay mejor ejemplo de eso que el mariscal de campo que los Colts no eligieron en 1998: Ryan Leaf, quien algunos creían estaba a la par de Manning y que fue reclutado con los Chargers con la segunda selección global del draft. Leaf estaba fuera de San Diego para el 2001, fuera de la liga para el 2002 y actualmente está cumpliendo una condena en prisión luego de declararse culpable del cargo de robo y posesión de drogas en el estado de Montana en el 2012.

Los problemas de carácter de Leaf fueron evidentes para los Colts, indicó Polian, pero algunos equipos podrían haberse dejado impresionar por su talento, creyendo que podían corregir su reputación de comportamiento cuestionable fuera del campo.

Otros cuentos con moraleja acaparan menos titulares, pero no son menor perjudiciales para el progreso de un equipo. Los Jaguars y Vikings podrían terminar reclutando pasadores de nuevo en las primeras ocho selecciones del draft este año, tres años después de que eligieron a Blaine Gabbert y Christian Ponder con las selecciones globales N° 10 y N° 12, respectivamente. Los efectos de no evaluar bien a un pasador son menos costosos ahora, gracias al contrato colectivo de trabajo del 2011 que limita los contratos de novatos, pero desperdiciar una selección de primera ronda es un error grave en la construcción de una plantilla.

Luego de que los Seahawks y Philadelphia Eagles acertaran con sus selecciones de tercera ronda del 2012 con Wilson y Nick Foles, más equipos podrían tratan de encontrar un pasador en rondas medias del draft, utilizando su selección de primera ronda para cubrir otra necesidad.

"Creo que hay que ver el potencial", sentenció el mariscal de campo de Salón de la Fama y gerente general de los Denver Broncos, John Elway. "Debes tener el potencial de la fuerza de brazo y la capacidad de moverse y procesar la información. Esas son las tres cosas que uno intenta encontrar en un pasador. Depende de nosotros en ese punto para dirigirlos y ver si pueden madurar convertirse en el jugador que quieres que sean en la posición. Primero debes tener esa capacidad, y después aprovecharla".

Sin embargo, esa estrategia sólo es una versión diferente de la misma apuesta con bonos ligeramente más bajos. Cuando buscas pasadores, todos apuestan algo, ya sea su capacidad para proyectar la grandeza, la efectividad de un entrenador para adaptar a un jugador con un esquema, o la capacidad para aprender.

La recompensa --Super Bowls, extensiones de contrato tanto para el jugador como para el evaluador y un largo periodo de estabilidad en la posición más importante del deporte-- es muy grande para que los equipos dejen de intentarlo, a pesar de los errores. Incluso aquellos que han cosechado los mejores resultados por su selección de pasador saben lo afortunados que son por ser recordados por sus éxitos más de lo que se les responsabiliza por sus errores.

"Te gustaría pensar que siempre tienes razón", indicó Turner. "Pero algunos chicos manejan este nivel de competencia mejor que otros. Este juego es más rápido, más físico, más competitivo. Los chicos no se desmarcan tanto. No permanecen desmarcados tanto tiempo. Algunos jugadores te hacen pensar, "Creo que este chico tiene lo que se necesita", y eso no se traduce de la manera que lo esperabas. Creo que eso le ha pasado a todos los que evalúan jugadores en esta liga".

Wolf agregó: "Si tuviera una llave para esa posición, podría retirarme y comprar una isla. Por cada vez que aciertas, tienes seis, siete, ocho o nueve errores. La gente intenta hacerlo una ciencia. No hay ciencia aquí. Debes tener un poco de suerte".

Información de Rob Demovsky, Jeff Legwold y Michael Rothstein fue utilizada en la redacción de esta nota.