DALLAS -- Los Dallas Cowboys están convencidos de que tienen equipo para competir en la Conferencia Nacional.
Y es probable que si el equipo se mantiene sano puedan cumplir con sus expectativas.
El problema es que desde la apertura del campamento de pretemporada las lesiones han estado a la orden del día, aunque el propio equipo niegue que sean de gravedad y aseguren que la mayoría de los jugadores que no han entrenado o participado en juegos de exhibición haya sido sólo para prevenir consecuencias mayores.
Los Cowboys tienen una de las mejores ofensivas de la NFL, aunque exista la expectativa sobre el corredor que tenga que reemplazar a DeMarco Murray.
La línea ofensiva es tal vez la mejor e incluye tres jugadores --Tyron Smith, Travis Frederick y Zack Martin-- que tendrán que proteger al mariscal de campo Tony Romo, que viene de una de sus mejores campañas y por vez primera en tres años ha podido entrenar en pretemporada.
Los receptores están más que probados, en especial Dez Bryant, quien está feliz con su nuevo multimillonario contrato y el ala cerrada Jason Witten, que aún tiene para bloquear y atrapar como pocos.
La defensiva deberá mejorar, a pesar de que perdieron a su mejor esquinero, Orlando Scandrick en una secundaria reforzada en especial en esa posición.
La línea defensiva tiene más personal para presionar y ayuda al perímetro.
Vuelve el apoyador Sean Lee tras un año lastimado, aún a la espera de que Rolando McClain pueda estar al nivel del 2014 entre sus apoyadores.
En Dallas, las expectativas son altas con la esperanza de ver a su equipo trascender y competir por un campeonato por vez primera desde la temporada de 1995.
Pero con los Cowboys nunca se sabe...
LA FIGURA A SEGUIR...
En una liga de mariscales de campo, los Cowboys llegarán hasta donde Tony Romo llegue.
Si es capaz de abrir los 16 partidos de temporada regular, Romo, de 35 años de edad, puede guiar a los Cowboys a la meta.
Una de las principales razones por las que los Cowboys terminaron el 2014 con marca de 12-4 y quedaron cerca del juego de Campeonato de Conferencia fue porque Romo tuvo una de sus mejores temporadas como profesional, que incluyó el mejor índice de efectividad (113.2) para cualquier mariscal en la historia de la franquicia.
Lanzó para 34 touchdowns y sólo nueve intercepciones, incluidas tres en el primer partido de la campaña, al que llegó sin hacer pretemporada.
Ahora se supone que está más sano que en los últimos años y que su línea ofensiva aún está joven pero con mayor experiencia.
Romo puede ayudar a minimizar la salida del corredor DeMarco Murray y agrandar la presencia de Dez Bryant, Terrence Williams y, en especial, Cole Beasley.
AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
DeMarco Murray. Sea verdad o mentira la teoría de que atrás de la línea ofensiva de los Cowboys cualquiera puede correr.
El líder en yardas ganadas por carrera la temporada pasada fue una presencia física y motivacional en el equipo de los Cowboys, que a dos partidos de que finalice la pretemporada ni siquiera saben con exactitud quién será el suplente.
Cierto que Joseph Randle, quien se perfila para suplir a Murray en el primer equipo, tuvo un promedio de yardas por acarreo de 6.7.
Pero sólo corrió el balón 51 veces durante toda la temporada, mientras que Murray fue un “caballo de batalla” con casi 25 carreras por partido y 13 touchdowns por tierra.
Murray además supo ser la válvula de seguridad cada vez que Tony Romo requirió.
La explosión de Murray quitó buena parte de la presión a Romo en el backfield.
Es difícil anticipar además que Randle pueda tener el estilo agresivo de correr de Murray y mucho menos Darren McFadden, quien se lastima de sólo verlo.
SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
Los Cowboys repiten corona en la División Este de la Nacional y llegan al menos al juego Campeonato de la Conferencia; todo menos que eso será terminar igual o peor que la campaña anterior.
Necesitarán que funcione su principal refuerzo en la agencia libre, el ala defensiva Greg Hardy, quien estará suspendido los primeros cuatro partidos, pero deberá estar listo para enfrentar a los campeones de la NFL, New England Patriots con o sin Tom Brady.
Hardy ayudará apresurar a los mariscales junto a los jóvenes DeMarcus Lawrence y Randy Gregory para que la secundaria sin Scandrick pueda tener menos presión.
Los Cowboys necesitan que los esquineros Morris Claiborne y el novato Byron Jones jueguen de acuerdo a las expectativas por las que fueron reclutados en primera ronda.
Tyler Patmon será el reemplazo como esquinero interno de Scandrick y de hacer buen trabajo, ayudará a que Jones pueda jugar también como profundo que buena falta hace para que los Cowboys tengan una temporada exitosa.
PRONÓSTICO...
Los Cowboys tienen equipo para pensar en el bicampeonato divisional pero tendrán que evitar cualquier tipo de distracción interna y externa, de las que ya han tenido avisos en esta postemporada.
Salvo la gran ausencia de DeMarco Murray, el equipo es casi el mismo del año pasado pero se supone que con mayor madurez, incluyendo la de su entrenador en jefe, Jason Garrett, quien está rodeado entre sus principales asistentes de mucha experiencia y conocimiento.
El calendario tampoco luce tan complicado, si se observan los récords de sus rivales en el 2014.
Tres de los últimos cinco partidos serán como visitantes, incluyendo un viaje a Green Bay.
Pero si todo sale bien los Cowboys deberán terminar con marca 11-5 y repetir en la cima del Este de la Conferencia Nacional como serios aspirantes al Super Bowl XL.