NUEVA YORK (EFE).- El receptor puertorriqueño de los Tigres de Detroit, Iván Rodríguez, consiguió hoy, martes, establecer un nuevo récord para un receptor, al conseguir su undécimo Guante de Oro de su carrera profesional en el béisbol de las Grandes Ligas.
Rodríguez vuelve a ganar el Guante de Oro por primera vez desde el 2001, después de haberlo conseguido 10 veces consecutivas desde 1992 cuando jugaba con los Vigilantes de Texas.
El nuevo premio de Guantes de Oro, le permite a Rodríguez convertirse en el receptor que más veces lo ha ganado, para superar la marcar de 10 que estaba en poder de Johnny Bench.
Mientras que el premio concedido a Rodríguez era algo que se esperaba después del gran trabajo que realizó en su primera campaña como receptor de los Tigres de Detroit, la gran sorpresa fue el concedido al campocorto de los Yanquis de Nueva York, Derek Jeter, su primero como profesional.
Jeter, que le ganó en una disputada votación al dominicano Miguel Tejada y al parador en corto de origen mexicano Nomar Garciaparra, fue congratulado por el dueño de los Yanquis, George Steinbrenner.
"Jeter es un gran ejemplo de dedicación y por eso es el líder y capitán del equipo", comentó Steinbrenner, "No hay nadie más que se merecía este premio tanto como Jeter".
Aparte de Rodríguez y Jeter, el lanzador de los Vigilantes de Texas, Kenny Rogers, el inicialista de los Angelinos de Anaheim, Darin Erstad, el segunda base de los Marineros de Seattle, Bret Boone y el antesalista de origen mexicano Eric Chávez, fueron los otros jugadores de cuadro que recibieron el distinguido premio.
Chávez ganó nuevamente, para convertirse en el primer tercera base desde que lo consiguiera Gary Gaetti, en ganar cuatro Guantes de Oro de forma consecutiva.
Entre los jardineros, el galardón recayó en el japonés de los Marineros, Ichiro Suzuki, en Torii Hunter de los Mellizos de Minnesota y en Vernon Wells de los Azulejos de Toronto.
Mientras que para Suzuki y Hunter este premio se convierte en el cuarto en fila que consiguen, Wells lo logró por primera vez, demostrando su desarrollo y sus grandes condiciones en los jardines.