MÉXICO (ESPNdeportes.com) -- La nefasta Confederación Sudamericana de Futbol ha decidido inhabilitar al jugador mexicano Adolfo Bautista, expulsado injustamente durante el juego de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, la semana pasada. Así lo informa la agencia AP. Para cuando la Confederación lleve a cabo su próxima reunión, el
30 de julio, será demasiado tarde para una posible rectificación.
Mal hizo El Bofo en señalar el número cuatro con la mano derecha, que era la cantidad de goles que su equipo Guadalajara le había anotado a Boca Juniors en el baile de ida, pero esa fue su respuesta ante tanta provocación. No nos olvidemos que recibió patadas y codazos al por mayor durante todo el partido de vuelta por parte de los jugadores boquenses que, sabiéndose eliminados, intentaron a toda costa que algún jugador de Chivas regresara a México lesionado (lo consiguieron con Omar Bravo).
Que quede claro. Bofo quizá detonó la bronca, pero el origen de la irritación de los futbolistas argentinos fue su propia impotencia, sus lastimosos argumentos deportivos y su falta de hombría ante la derrota.
Ahora resulta que lo hecho por Bautista es lo mismo que un cobarde cabezazo por la espalda (como el que propinó el frustrado Palermo) y la bajeza de un escupitajo a la cara (como el que lanzó el patán del entrenador Benítez). Estos dos personajes, así como Bautista, increíblemente han sido medidos con la misma vara.
Esta nueva canallada de la Conmebol confirma que el futbol mexicano tiene que pagar un alto costo por participar como invitado en un torneo donde todo está en contra, empezando por los árbitros, que lejos de ser sancionados por favorecer descaradamente a los conjuntos sudamericanos, son premiados con nuevas asignaciones en semifinales.
¿Hasta cuándo la FIFA tomará cartas en el asunto y limpiará el cochinero de la Conmebol, presidida por ese cómplice mudo del juego sucio que es Nicolás Leoz?