MELBOURNE (EFE) -- El argentino Juan Ignacio Chela causó la gran sorpresa de la segunda ronda al derrotar al ídolo local y tercer favorito, Lleyton Hewitt, se tomó la revancha de la derrota sufrida ante el australiano en la tercera ronda del Abierto de Australia del 2005, y consideró este triunfo uno de los más importantes de su carrera.
Chela, jugando un extraordinario partido, se impuso por 6-4, 6-4, 6-7 (8-10) y 6-2 en dos horas y 33 minutos y no sólo dejó afuera del torneo a Hewitt, sino también fuera de los primeros diez de la clasificación mundial de la ATP.
A su vez, Chela avanza a la tercera ronda del primer Grand Slam del año, donde enfrentará al belga Kristof Vliegen, verdugo del español Fernando Verdasco.
Después de un encuentro que tuvo enorme trascendencia a través del país, con un diario declarando a Chela el "enemigo público número uno", al ser consultado por EFE sobre cuál es el significado deportivo y personal de este triunfo, el argentino dijo: "La verdad que es muy importante, creo que es el mejor de toda mi carrera por jugar aquí con el ídolo local y por todo lo que había pasado el año pasado. Era un partido muy especial, que tenía muchas ganas de ganarlo".
Sobre si la victoria la tomó como una revancha, Chela manifestó: "Sí la verdad que el año pasado, después del partido me había ido muy mal de acá, y este año, cuando vi el cuadro pensé que era duro por tocarme Hewitt en segunda. Pero para ganarle había que estar en la cancha y fue una alegría muy grande lograrlo".
"Si me preguntaban antes de empezar el torneo a quién le quería ganar en la cancha central, habría dicho a Hewitt. La verdad que se me dio y estoy disfrutando mucho este momento", añadió Chela.
Respecto a la campaña negativa de la prensa local, Chela señaló que evitó leer los diarios para no desconcentrarse del encuentro y para no ponerse nervioso antes del mismo.