BUENOS AIRES (DyN) -- El argentino Gastón Gaudio, 8º del ránking mundial, reconoció que le da "vergüenza" cuando se ve por televisión "gritando adentro de la cancha".
En diálogo con DyN, el ex campeón de Roland Garros aceptó: "Si llego en mi nivel a Francia, puedo estar bien arriba".
Después de su reaparición en el circuito internacional, Gaudio regresó a Buenos Aires para realizar diez días de trabajo tenístico y físico en doble turno para llegar de la mejor manera a la gira europea que desembocará en el certamen de París.
Gaudio viajará en las próximas horas a Roma para jugar el cuarto Masters Series del año, para luego seguir en Hamburgo y disputar la Copa Mundial en Dusseldorf, donde compartirá el equipo con David Nalbandian, José Acasuso y Sebastián Prieto.
-¿Cómo calificás tu inicio de temporada europea en polvo de ladrillo?
-Fue buena. Me sentí bien jugando en Montecarlo. Fue una buena semana llegando hasta las semifinales. Levanté mi nivel con respecto a la primera parte del año. Volví conforme, especialmente con el partido ante (Tommy) Robredo que gané con holgura (6-1 y 6-3) a un rival difícil. Fue mi mejor partido de la temporada.
-Después llegó Nadal...
-Fue durísimo. Hay que tener mucha paciencia para jugar con él porque te trae pelotas imposibles y te saca tiros ganadores de cualquier lado. Yo creía que en la semifinal de Montecarlo estaba preparado para ganarle y, sin embargo, al terminar el primer set que gané, empecé a sentirme cansado. Me había equivocado.
-¿Existe la fórmula para ganarle a Nadal?
-Sí. Yo, por ejemplo, tengo que mantener el nivel de aquel primer set en Montecarlo. Es cierto que él mejoró y está con muchísima confianza, pero si uno está mentalmente al ciento por ciento, se le puede ganar. La forma tampoco es tirando drops porque el riesgo a equivocarse es muy alto. Hay que ganarle jugando como él. Estás ante el mejor en polvo y no hay que frustrarse si te está ganando, porque si no te pega una paliza.
-¿Cómo mirás hoy al torneo de Roland Garros?
-Siempre pienso en Roland Garros. Con mi equipo de trabajo lo estamos preparando como para llegar lo más lejos posible. Si estoy en mi nivel, puedo pelearlo.
-¿Cómo armás tu calendario desde que sos top-ten?
-Este año con mi entrenador, Franco Davín, hemos cambiado con relación a las últimas dos temporadas. Nos dedicaremos más a los Masters Series y Grand Slams. Después de Montecarlo, por ejemplo, me volví dos semanas a Buenos Aires para recargar las pilas y enfocarme en una gira que tiene que ser más corta y más productiva, como la de Roma, Hamburgo, Düsseldorf y Roland Garros.
-¿Cuándo empezás a hablar dentro de la cancha es sólo para sacarte presión?
-Y... Hay un poco de eso y otro poco de calentura. A veces me sale decir cualquier cosa y me da vergüenza. Digo muchas boludeces, je. Después me veo por televisión y me arrepiento, pero en ese momento no puedo controlarlo. Igual que cuando tiro la raqueta. Sé que está mal.