MÉXICO, D.F. -- Dicen que "el ganador se lleva todo... y viene a colación este pensamiento, porque no cabe duda de que si Ricardo Antonio Lavolpe, hubiese logrado el tan mencionado "quinto partido" para el Tri en la Copa del Mundo, no tendría que estar suplicando su permanencia al frente de la Selección azteca.
La verdad es que ahora suena patético escucharle hablar de sus logros, decir que tiene propuestas de Europa y Argentina y que, de plano, él colocó al fútbol mexicano en el plano internacional, además por supuesto, de lograr las contrataciones de algunos mexicanos en el viejo continente.
Pero nunca sus palabras sonaron tan huecas, y lamentables.
Sin afán de querer hacer leña del árbol caído, si me gustaría hacer algunas precisiones para esclarecer un poco lo que el propio Lavolpe jamás logró comprender.
Es cierto que logró terminar un proceso de casi 4 años, pero no es meritorio, sino circunstancial, ya que desgracidamente en este país, los destinos del fútbol y del Tri se manejan desde la cúpula, y sabemos que existen dos grupos encabezados por las televisoras, que son quienes siempre están a la disputa del poder, y de ello depende mayormente la permanencia del Técnico nacional.
Lavolpe tal vez no les "llenaba el ojo" pero defendieron su tan mentado proceso, contra viento y marea, aún por encima de hacer el ridículo frente a la audiencia a la que engañaron hablando siempre de un Tri campeonil, que por lo menos, jugaría la semifinal en Alemania... si eso no es tener apoyo de la prensa, en el medio masivo de mayor alcance, pues entonces no sé que quería Lavolpe.
Sus diferencias con los medios de comunicación que no comulgaban con sus ideas, llegaron a extremos porque él así planteó la relación, porque tampoco respetó su labor y porque lanzó declaraciones lapidarias y ofensivas a mucha gente del medio futbolístico nacional.
Sus logros fueron medianos, nada que resaltar realmente, aunque a él le molesta enormemente esta parte, y es el meollo de sus máximos conflictos, y aunque él sea el experto y los medios seamos ignorantes y tontos, no se necesita saber mucho para ver que México tuvo una decepcionante actuación en Alemania.
Más aún cuando es el primer Técnico, eso sí, en recibir un apoyo impresionante por parte de directivos y equipos, que debió alcanzarle para lograr una actuación digna en el Mundial, porque estamos concientes de que no se tiene tampoco un primer nivel.
Su proceso no deja un buen sabor de boca, porque su equipo no convenció a nadie. fueron 5 minutos de alegría en el partido ante Argentins y después el gozó se fue al pozo con el empate, y sus dos jugadores nacionalizados no pudieron hacer diferencia, lo que complicó más su situación.
Que si gracias a él, clubes europeos están contratando a los mexicanos, debemos ser honestos, y mencionar que es el trabajo de los representantes, porque ninguno logró realmente mostrarse como para pensar que fue por su actuación en Alemania y la Confederaciones, torneo en el que por cietrto el escándalo Galindo-Carmona, fue muy mal manejado por el propio Lavolpe y por Alberto de la Torre.
Y ahora Galindo que sale huyendo del maltrato que sufrió en este fútbol, es acusado de mal agradecido, cuando su contratación y su frustración debió pasarla sólo y a fin de cuentas es dueño de su carta.
Sobre Cuauhtémoc Blanco, su negativa a incluirlo en el equipo, y sus débiles sustentos para llevar a jugadores como Rafa García y Claudio Suárez, que no jugaron un minuto, hoy más que nunca será considerado como uno de sus mayores errores, porque lamentablemente la percepción general es que, sí faltó un jugador de sus características, y fue un exceso de soberbia, y nepotismo incluir a su yerno.
Si seguimos, el saldo será siempre negativo, para la mala suerte de Lavolpe, quien ahora habla de propuestas de Europa y Argentina, pero a quien sus actitudes delatan como un hombre desesperado por lograr contratarse, efectivamente, en algún club que avale sus declaraciones.
Y lo curioso de la vida es, tanto criticar a Hugo por ofrecer sus servicios al Tri, y ahora caer en lo mismo, cuando además, jamás ha sido pecado o denigrante buscar trabajo, de hecho hasta los más grandes, los genios, también alguna vez pidieron empleo.
Nada más digno, porque eso de que lo vengan a buscar porque es grandioso, pues no es precisamente su caso, aunque la Femexfut le haya inflado tanto con un altísimo salario.
Y del Toluca, habría que recordar que si alguien hizo grande a ese equipo antes de que él llegara, fue Enrique Meza, quien se lo entregó en bandeja de plata.
Ojalá algún día Lavolpe se siente a meditar sobre la realidad, más allá de "su realidad", que mejor o peor, es sencillamente la de cualquier buen Técnico, y aprender a reconocer que en la vida a veces se gana y se pierde, pero como en el deporte mismo, casi siempre el balance es negativo, porque son muy pocos, unos cuantos virtuosos, los que inscriben en su record personal, más victorias que derrotas, pero lo importante es, saber vivir con ello.