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Siguen dando que hablar

Andrés Nocioni se levanta para anotar dos puntos Getty

SAITAMA -- Guiada con sapiencia y puntería por Emanuel Ginóbili, Argentina venció el sábado 79-62 a Nueva Zelanda y avanzó a los cuartos de final del campeonato mundial de básquetbol.

En esa instancia, el equipo de Sergio Hernández deberá batallar con la dura selección de Turquía, que en segundo turno derrotó a Eslovenia por 90-84.

Ginóbili anotó 26 y Fabricio Oberto 24 por los argentinos. Mark Dickel y Kirk Penney fueron los mejores por los perdedores, con 13 y 11, respectivamente.

Con ataques rápidos y buena circulación de pelota, Argentina arrancó con el partido bajo control, ante una Nueva Zelanda que hizo uso y abuso de los tiros triples. Tan sólo en la primera mitad lanzó 17 y apenas metió 4.

En tal sentido, a Argentina le fue peor ya que sobre 11 intentos no convirtió ninguno.

Pero entre José Sánchez y Ginóbili, aún haciendo alguna de más, empujaron al equipo hacia adelante, en un partido duro y sin cuartel.

En el primer parcial, Argentina tuvo en Oberto, primero, y en Ginóbili después, a sus dos principales cartas ofensivas. Oberto anotó 11 de los primeros 15 puntos argentinos (15-6), en lo que fue sin duda el mejor momento del ala-pivote en todo el mundial.

A la larga, Argentina se llevó el primer cuarto por 21-16, con 11 de Oberto y cinco de Ginóbili, y una inteligente defensa zonal que a Nueva Zelanda le costó resolver, a pesar de los esfuerzos de Dickel por quebrarla.

El arranque de la nueva etapa mostró a una Nueva Zelanda más decidida: aprovechó que la rotación a Argentina no le fue favorable y quedó atascada en ataque, y con una racha de 5-2 llegó a ponerse 28-25. Hasta que Ginóbili y Scola se fueron de visita al tablero y estiraron la diferencia.

El segundo cuarto fue áspero, trabado y deslucido, donde se jugó más con el físico que con las manos. Ambos se quejaron de que su rival apelaba a los codazos, una instancia de juego en el que los argentinos Luis Scola y Andrés Nocioni resultaron los más afectados.

Cuando el partido estaba equilibrado, la silueta de Ginóbili surgió con una ráfaga de ocho puntos en fila, y un doble de Pablo Prigioni en el minuto final le devolvió a los albicelestes la diferencia de nueve puntos (35-26).

Ginóbili siguió haciendo de las suyas y a la larga metió 12 de los tantos en la victoria 37-29 con la que su equipo se fue al descanso. A Oberto se le mojó la pólvora y se plantó en los 11 del primer cuarto.

Tras el descanso, Argentina ajustó algunas dudas defensivas y llegó a ponerse 51-35, con una racha de 10-2, con lo cual ganó en confianza en un partido que por entonces tenía bajo control.

Con una sólido 59-44, Argentina se fue al descanso en el tercer cuarto, que lo tuvo como dominador ante una Nueva Zelanda que en ese acto metió 15 tantos contra 22 de su rival.

En el último período Nueva Zelanda se pegó a nueve, 67-58, con un triple de Kirk Cameron con poco menos de cinco minutos en el reloj, pero Ginóbili contestó con otro bombazo, y luego coló en una penetración con falta para volver a poner las cosas en su sitio.

Argentina clausuró el partido con 12 puntos al hilo y enterró cualquier esperanza de los oceánicos.