MIAMI, Florida -- Por primera vez en mucho tiempo, además de los Yankees de Nueva York, al menos otros seis equipos de la Liga Americana lucen lo suficientemente fuertes como para conquistar el gallardete y avanzar a la Serie Mundial.
Veamos: Junto a los Yankees, tenemos a Medias Rojas de Boston y Azulejos de Toronto en la División Este; Medias Blancas de Chicago y Tigres de Detroit en la División Central, y Angelinos de Los Angeles y Marineros de Seattle en la División Oeste.
Los Atléticos de Oakland, los Indios de Cleveland y los Mellizos de Minnesota pertenecen al grupo de los clubes que han aprendido a reinventarse cada año para mantenerse en pelea sin contar con una cartera tan abultada como las que tienen los eternos favoritos, y definitivamente no pueden ser descartados.
Al mismo tiempo, Orioles de Baltimore, Devil Rays de Tampa Bay, Rangers de Texas y Reales de Kansas City constituyen el grupo de los desamparados, cuyas probabilidades de jugar en la Serie Mundial son tan remotas como una nevada en Miami.
En la práctica, se puede reducir a cuatro los verdaderos aspirantes: Yankees, Boston, Medias Blancas y Detroit.
Nueva York ha ganado la División Este por nueve temporadas seguidas y no falla en avanzar a la postemporada desde 1993, cuando aún no existía la División Central ni el puesto comodín y los Marlins de Florida y Rockies de Colorado eran debutantes.
Pero en Manhattan y El Bronx la noticia no es acerca de clasificar a la postemporada, sino de ganar la Serie Mundial y tomando en cuenta que los Yankees no celebran el título desde el 2000, entonces se supone que hay una crisis" en la organización.
Con 26 coronas, una distancia de 16 sobre San Luis, que con 10 es el único otro club con cifras dobles en campeonatos, los Yankees tienen garantizada la supremacía en la lista de todos los tiempos incluso si no ganaran nada en los próximos 40 años.
Pero bueno, las Grandes Ligas se dividen en dos categorías: Una de 29 miembros formada por los equipos que trabajan para tratar de llegar a la postemporada y la otra, con los Mulos de Manhattan como único socio, que cada año trabaja para ganar obligatoriamente la corona.
Nada nuevo, los Yankees del 2007 tienen una alineación que sin discusión debe ser la mejor del béisbol, con Johnny Damon, Derek Jeter, Bobby Abreu, Alex Rodríguez, Jason Giambi, Hideki Matsui, Robinson Canó y Jorge Posada a la cabeza.
Su pitcheo no es súper estelar. ¿pero cuántos equipos en las Grandes Ligas actuales tienen un pitcheo súper estelar? ¿uno, dos, quizás tres?
Boston exhibe un pitcheo envidiable (al menos en el papel) con Curt Schilling, Daisuke Matsuzaka y Josh Beckett encabezando los abridores y Jonathan Papelbon de regreso como cerrador.
Pero (y no quisiera sonar aguafiestas) hay que apuntar que Schilling tiene 40 años y un reciente historial de molestias, Matsuzaka es un novato, Beckett viene de un penoso debut en la Liga Americana y Papelbon tiene que lidiar con los fantasmas de los reportes médicos.
La gran pareja de David Ortiz y Manny Ramírez tendrá más ayuda en los partidos en que pueda jugar J.D. Drew (que los más optimistas calculan en 120), pero después de todo son humanos.
Un equipo que tenga a Vernon Wells, Frank Thomas, Alex Ríos y Troy Glaus en la alineación y a Roy Halladay y A.J. Burnett en la rotación merece algún tipo de atención especial, pero los Azulejos de Toronto tienen un enorme hueco en su rotación abridora, que podría empeorar si Burnett nuevamente va a la lista de incapacitados.
La pelea a muerte en la División Este será nuevamente entre Yankees y Medias Rojas.
¿Si Boston no pudo ganar una división a los Yankees en todos los años que tuvieron a Pedro Martínez porqué debemos creer que será más fácil ahora con Matsuzaka?
Detroit, el campeón vigente del joven circuito, agregó al futuro miembro de Cooperstown Gary Sheffield a su alineación ofensiva. Con losabridores Justin Verlander, Jeremy Bonderman y Nate Robertson y los relevistas Joel Zumaya y Fernando Rodney, su pitcheo es uno de los más jóvenes y completos del circuito.
Pero los Tigres de Jim Leyland tendrán que lidiar contra muchos equipos poderosos en la División Central, especialmente los Medias Blancas de Ozzie Guillén.
Chicago es el conjunto más completo del sector, con buen pitcheo y una ofensiva que debe ser la segunda mejor de las Grandes Ligas, encabezada por el Jermaine Dye, Paul Konerko, Jim Thome y Joe Crede.
La clave para los Medias Blancas es la salud del cubano José Contreras, quien es un caballo de batalla cuando no está lesionado.
Los Angelinos tienen pitcheo, especialmente si el estelar dominicano Bartolo Colón regresa fuerte de la lista de lesionados, y mejoraron su ofensiva con la integración de Gary Mathews Jr., pero aún adolecen de un toletero del tipo Troy Glaus para proteger a Vladimir Guerrero.
Seattle es uno de los conjuntos que más innovaciones silentes realizó en la pausa invernal.
El estelar japonés Ichiro Suzuki fue movido del jardín derecho al centro, el dominicano José Guillén fue agregado para llenar la plaza, el puertorriqueño José Vidro fue contratado para batear como designado y los derechos Miguel Batista y Jeff Weaver fueron agregados a la rotación.
Pero la clave de los Marineros será, otra vez, la producción de Richie Sexson y Adrian Beltré, quienes fracasaron en sus primeros dos años con el club.
Oakland tiene pitcheo y Minnesota ofensiva, pero sus interrogantes son más profundas que sus fortalezas.
Cleveland tiene el talento, pero la lesión del zurdo C.C. Sabathia, la falta de un real cerrador y su vacilante defensa son elementos que previenen de ubicarlos como potenciales representantes de la Liga Americana en la próxima Serie Mundial.
Viendo así el panorama, con todo y su "crisis", los Yankees están en una buena posición para al menos avanzar al Clásico de Otoño, con Boston, Chicago y Detroit como los otros tres integrantes del "Póker de Ases" de la Liga Americana.